Prólogo

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Dicen que la vida de un adolescente normal se resume en preparatoria, fiestas, amigos, salidas, más permiso, diversión y encontrar a tu primer amor.

Temo decir que esta no es una historia de una adolescente normal, porque nos arrebataron esa oportunidad de vida el día que toda la miseria empezó.

Para no confundirte más leyendo esto voy a explicarlo un poco.

En el año 2.019 habían Billones de personas habitando el planeta Tierra.

Muchas personas algún día pensaron en tener el mundo a su control ¿Quién no quisiera estar a cargo del mundo si tuviese la oportunidad?

Pero suena absurdo que una sola persona tenga el poder ante billones y billones de habitante. Sería un caos.

¿Pero y si hubiera menos habitantes?

Un virus letal podría ser espectacular para reducir el números de habitantes, pero un virus solo mataría al 40% de la población nada más.

Seguirían habiendo millones de habitantes y seguiría siendo imposible.

Lo del virus no fué solo una teoría sacada de mi cabeza, porque lo del virus fué un hecho.

El año 2020 fué un año donde todos estuvieron encerrados, murieron millones de personas en el mundo y era aterrador ver como en China las personas se desvanecían en las calles para nunca más levantarse.

Los noticieros decían de que era un virus que se había escapado de un laboratorio.

Pero yo sabía que en el fondo no era así. Había sido planeado.

Estar encerrado fué la peor cosa para todas las personas, pero hubiera preferido mil veces a estar encerrada, porque ninguna persona estaba preparada para lo que se venía después.

En el 2021 todo empezó a volver a la normalidad, se volvieron a las clases, las personas ya podían salir. Todo empezó a volver a la normalidad hasta que aparecieron las vacunas antivirus.

Parecían anticuerpos eficaces, más para las personas mayores. Pero de repente apareció la segunda ola.

Millones de muertos más. Otra vez encerrados. Esta vez era un virus mutado. Más fuerte. Mil veces más letal.

Pero eso seguía sin ser suficiente. El número de habitantes en el mundo seguía siendo elevado.

Así que empezó la tercera ola. Y esta vez no con un virus.

Esta vez con algo mucho más fuerte. Y valla que funcionó.

Funcionó tanto que en el mundo solo quedaron 5 ciudades reducidas.

Pero eso no era suficiente para la persona que quería gobernar.

Ciudades En LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora