37•Oficialmente casados...

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Ya habían pasado unos cuantos días, por fin había llegado el día tan esperado por Hisaku y Kawaki, el día de su boda, ambos estaban en el lugar donde se iban a casar, era una linda playa, Kawaki e Hisaku se encontraban en casa diferentes, ambos preparándose para lo siguiente. Kawaki estaba muy nervioso, estaba acomodando su traje mientras se veía al espejo, su padre se encontraba alado de él.

—¿Estás nervioso, hijo? —Kawaki asintió. —No te preocupes, estoy seguro de que todo saldrá bien. —Las palabras de su padre lo tranquilizaron un poco, por lo que no estaba tan nervioso como antes.

—Espero qu sí. —Observó la puerta de la habitación, dentro de poco debería salir y dar por oficial su boda. —¿Cuándo saldremos? —Preguntó, su padre volteó a ver la puerta.

—Dentro de poco, unos cinco minutos. —Respondió con seguridad, miró su reloj, ya era hora. —De hecho, ya es hora. —Volteó a ver a su hijo, él asintió.

Juntos abrieron la puerta y salieron de la casa, había una música sonando por el lugar, Hisaku se encontraba frente al altar con una gran sonrisa en su rostro, padre e hijo caminaron hasta el altar, ahí Sasuke dejó a Kawaki junto con Hisaku, él se fué a sentar a su respectivo lugar mientras ambos comprometidos estaban frente a frente, el padre comenzó con su discurso típico de bodas, cuando llegó la pregunta.

Padre:Kawaki Uchiha Uzumaki, ¿aceptas amar y respetar a Hisaku, en la riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe? —El omega sonrió mirando a su próximo esposo con una mirada de felicidad y amor.

—Acepto. —Esa simple palabra alegó todo el alma del pelirrosa, quién enseguida sonrió con una alegría inmensa.

—Hisaku Haruno Hyuga, ¿aceptas amar y respetar a Hisaku, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte los separe? —Creo que era obvia la respuesta de Hisaku.

—Acepto. —Pronto las mejillas del omega se tomaron de un tono rojizo, lo que hizo que el pelirrosa sintiera ternura al ver a su omega así.

—Entonces, con el poder que me confirieron yo los declaro marido y- —No pudo terminar cuando Hisaku se abalanzó sobre Kawaii haciendo que casi se caiga, lo besó con amor y bastante felicidad, el azabache no se negó al beso, pues correspondió y pasó sus manos por el cuello del pelirrosa para profundizar más el beso.

Todos comenzaron a aplaudir y felicitarlos, la nueva pareja de casados se encontraban agarrados de las manos volteando a ver a los invitados aceptando sus buenos deseos y sus felicitaciones.

—Al fin... —Susurró Hisaku. —Al fin eres mi esposo, yo sabía que lo iba a lograr. —Volteó a ver a su omega, él también volteó a verlo, hicieron contacto visual, sus ojos se decían "te amo".

Después de eso, la pareja de recién casados recibió algunos regalos de los invitados, digamos que no pasaron mucho tiempo juntos ya que debían de saludar a todos y querían hacerlo por separado para hacerlo en menos tiempo. Al final del día fueron a la casa de Kawaki, lo primero que hicieron al llegar fué acostarse en la cama, pues estaban demaciado cansados como para hacer otra cosa, Hisaku estaba encima de Kawaki, con la cabeza en el pecho de su omega, el omega acariciaba el pelo del alfa lentamente mientras el alfa se estaba quedando dormido, aunque de vez en cuando hablaban un poco.

—¿Tendremos luna de miel? —Se notaba la voz sexy con la que dijo tal cosa, el omega lo miró sonriendo, ya no le podía decir que no a nada, lo amaba y eso le impedía negarle cualquier cosa.

—Supongo que sí. —Le siguió el juego, pasaron unos minutos de silencio, hasta que el alfa se levantó aún encima del omega y lo besó una y mil veces, los besos se estaba haciendo posesivos y placenteros, ambos sentían que sus cuerpos se estaban calentando, podían seguir así, si no fuera por que el omega se separó del beso. —No, espérate a la luna de miel. —El alfa hizo un puchero y se recostó en el pecho del omega nuevamente.

—¿Crees que el el futuro tengamos hijos? —Preguntó el alfa con mucha curiosidad, el omega no pudo evitar sonrojarse ante la pregunta del alfa. —Realmente quisiera tener una familia contigo...

—No lo sé, no debemos de adelantar las cosas, apenas nos casamos. —Pensó un poco para volver a hablar. —Creo... Que tener una familia no será tan malo. —Sonrió al imaginarse un niño corriendo por la casa, le gustaba la idea, tal vez en un futuro los sueños de Hisaku se hagan realidad y tenga hijos con él, pero por ahora era pronto para pensar en aquello.

—¿Cuántos hijos crees que tendremos? Cuatro, seis, ocho, diez... —Kawaki se sonrojó por lo que dijo, ¿¡quería tener diez hijos con él!? Eso sí lo tomó por sorpresa, no supo qué responder.

—¿¡D-Diez!? —Fué lo único que se le ocurrió decir, el alfa lo miró con confusión, pero luego pareció tener una idea. —...

—Tienes razón, diez son muy pocos, ¡serán veinte! —El omega casi se desmaya al oír tal cosa, ¿acaso quería matarlo? Nunca se había imaginado esos tipos de cosas.

—¿¡V-Veinte!? —El omega estaba realmente sorprendido ante la respuesta del alfa, sin dudas eso nunca se lo había imaginado.

—¿Qué? ¿¡Quieres treinta!? —Lo último lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro, el omega no sabía si hablaba enserio o era una broma.

—No, eso lo veremos en el futuro. —Escucho un "bien" de Hisaku, por lo que se daba por terminada su conversación, ambos tenían demasiado sueño provocado por el cansancio.

No pasaron muchos minutos cuando lo pareja cayó en un sueño profundo, ambos soñando en el otro...

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Hola, hasta aquí llegó el cap, espero que lo hayan disfrutado, he estado leyendo muchas historias últimamente y no he tenido mucho tiempo para actualizar, además de que no tengo muchas ideas.

Espero haber hecho bien la escena de la boda, en la que hacen la pregunta, no tengo mucha experiencia con temas de bodas e hice mi mayor esfuerzo, espero les guste.

Sin más que decirles, me despido, adiós.

1,033 palabras.

¡Quiero que seas mi omega! || Hisakawa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora