❝ maneje por todos los lugares donde solíamos pasar el rato,
Pensé en nuestro último beso, Cómo se sintió.. A qué sabías.❞
❀ Minho x chan.
❀ mpreg.
❀ historia corta, original.
Minho y su pareja iban tomados de la mano de camino a su cafetería preferida, como siempre hacían después de clases.
— bebe..
— shhh! —chisto el menor, sintiendo como el contrario le soltaba la mano y lo abrazaba por los hombros.— No me hables, Christopher, sigo molesto.
— Aún? ¿Solo porque te dije pequeño? —cuestiono con burla el contrario.— si lo dije con cariño, sabes que jamas me burlaria así de ti —prosiguió, dejando un beso fugaz sobre los mechones grises contrarios.
— Si lo hiciste ¡y lo acabas de hacer de nuevo!
Chris soltó una carcajada, soltando a Minho.
— No es culpa mía que hayas heredado la estatura de 1.64 tu madre, min.
— Oh ya, poste de luz llamado Christopher.
El mayor iba a reclamar si no fuese que ya habían llegado a la cafetería y minho le había cerrado la puerta en la cara.
— ¡Deja de llamarme así! —se quejo al ya estar junto a su novio de nuevo.
— ¿Que ese no es tu nombre?
— ¡Pero tu no me dices así!
— ¿No? Entonces como es que te llamo?
— De muchas formas —murmuró el alto, resiviendo un golpe rápido por parte del menor.— Pero mayormente me llamas "mi amor" —puchereo.
— Nos iré a comprar milkshakes, mi amor —sonrio minho, enfatizando el sobrenombre y dando un beso sobre los labios contrarios.— ve a sentarte con los demas.
— Tu y Minho son raros.
Eso fue lo primero que escucho el rubio al llegar al lugar de siempre, junto a sus amigos; Changbin, Felix, Seungmin y Hyunjin.
— Deja de llorar porque aun te tienen en la friendzone, hyunjin.
— calla.
El mayor de todos simplemente carcajeo, sentándose al lado de seungmin.
— alguno de ustedes tiene ya lista la tarea de historia?
— Seo, nos la dieron hace un mes ¿y a un día de entregarla, aun no la haces? —regaño minho, recién llegando con una bandeja en sus manos.
— Digamos que me entretuve demasiado ayudando a mis padres aquí —sonrio el pelinegro.
Chris rodeo la cintura de minho con su brazo libre y lo hizo sentar sobre sus piernas.— Te amo, bonito —fue lo que susurro contra el odio contrario, seguído dejo un sonoro beso sobre su mejilla.
— También te amo
Instantáneamente sus 4 amigos comenzaron a burlarse de ellos, pero no les importo en lo más mínimo y solamente decidieron disfrutar de su mutuo amor por un momento.
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