Amnesia 𝄞 Minho

7

— Porque nos vestimos tan bonitos, papi?

— Porque hoy saldremos a un lugar y siempre es bueno verse bonito —sonrio, dejando un beso sobre la frente contraria.— iré por tu colonia, quédate aquí por favor

Sin esperar una respuesta camino hasta el baño buscando visualmente la dichosa colonia con la imagen de Iron man, una vez con ella la tomo  y se giro para volver con Jeongin.

Y por lo que vio, no supo si asustarse o dejarlo pasar.

Jeongin estaba  correteando al rededor de la habitación, escapando de algo en realidad, porque solo repetía un "no me atraparas" a la vez que reía.

Bueno, siempre han dicho que los niños pueden ver cosas que los adultos no.

—  Hey bebé —llamo y Jeongin se detuvo al instante mirándolo con una sonrisa— Ven

Jeongin fue a su lado y minho le hizo señas indicando que comenzará a girar para poder perfumarlo.

— Y listo, corazón ¿Puedes ir a ver si tía sana ya esta lista? Yo iré abajo.

— Okei —sonrio el castaño, saliendo de la habitación en busca de su tía.

Cuando llegaron al lugar, más de la mitad de las personas que estaban allí los observaban. Más bien, a Jeongin.

Minho se estaba arrepintiendo de haber llegado, nunca lo había hecho por muchas y distintas razones. Por negación, tristeza y enojo quizá.

Una vez estuvo al lado de sus amigos bajo a Jeongin, aun que sin soltarle la manito.

— Si quieres estar solo un rato dime, yo cuido de innie —susurro el pelinegro a su lado, sonriendole.

— Gracias..

— Papi..

Minho al sentir que Jeongin lo llamó y movía sus manos unidas, se agacho para escucharlo.

— ¿Qué pasó, amorcito?

— ¿que hacemos aquí? No me gusta, padece muy tiste..

— Uhm... Estamos en una pequeña reunión  para decir oraciones que.. llegarán al cielo —explicó de forma fácil, para que su pequeño pudiera entender lo mejor posible.— Y llegarán a los odios de.. de él —murmuró con una suave sonrisa, moviendo su cabeza en dirección a la tumba frente a ellos.

— ¿LLegaban... hasta papá?

— Si —volvió a sonreír el pelimorado.— sobre todo si quien le dice algo eres tu, ¿okey?

— Okey

Volvió a incorporarse y no la mirada de su suegra sobre el, únicamente sonrio para darle a entender que todo estaba bien.

Al cabo de una hora, la pequeña misa dio su fin y ya todos se estaban llendo, tan solo quedaban Jeongin y el.

— ¿Algo que quieras decirle a papá ahora que estamos sólitos?

— Sip

— ¿Me quedo contigo o me alejo un poco para que puedas hablar a solas con papá?

— aquí..

Asintio a la petición de su bebé y se quedó en su lugar, esperando a que el niño hablará.

— Hola papi Chan... papi Minho y yo te extañamos mucho, ¡Yo quisiesa juga contigo y papi! Pedo papi dice que tu nos cuidas desde el cielo..  ¡Yo también cuidade de papi! ¡Hasta que el y tu pudan volvel a vedce, Lo prometo!  —finalizo el de ricitos y alzó la mirada al mayor.

— ¿Terminaste, amor?

— Sip.

El alto sonrio tomando al niño de la mano y comenzaron a caminar tranquilos, Jeongin despidiéndose con su manito hacia "La cama eterna de papa".

— Papi, ¿sabes algo? Yo si he jugado con papi chan.

— ¿Uh? ¿Como haz jugado con el, innie?

— ¡Desde que eda un bebé! ¡Y cuando no juega conmigo te está abrazando a ti! —sonrio.— Pero siempre me dijo que no podía contate hasta hoy poque o si no te asustadias.

Minho definitivamente comenzaría a confiar en que los niños si veían cosas.

— ¿En serio? ¿Algo más que te dijo papá?

— Ahoda mismo dice que te ama mucho mucho, esta a tu lado.

— Entonces espero que tu papá me esté escuchando, yo también lo amo mucho.

De repente un fuerte viento comenzó, dejando todo su cabello desordenado y su hijo se reía. Supuso que el viento fue causado por su esposo.