Behind the mirror [Twisted Wonderland/Harry Potter]

Capítulo Cuatro

Capítulo Cuatro: Una mujer, fuego, calderos y viento.
Twisted wonderland
Mina de los Enanos
21:46 pm

—[T/N] —llama Grimm, acurrucado contra los brazos de la bruja—. ¿Estas segura de que este plan va a funcionar?

—¡Eso es seguro! —confirma Deuce, alzando el puño.

—Voy a por esa piedra, ustedes estén atentos cuando aparezca —pide, dejando al monstruo en el suelo y compartiendo una última mirada con sus amigos se adentra al lugar, en realidad entra corriendo, deseando terminar todo de una vez.

En el interior se ve obligada a lanzar hechizos a diestra y siniestra, debido a que a su encuentro salen una docena de fantasmas. Cuando llega al mismo lugar en que ocurrió el enfrentamiento anterior se encuentra de cara con la criatura.

—Porqueria asquerosa, me tienes harta —gruñe, esquivando un ataque directo a ella. Corre más al interior de la cueva, y al estar lo suficientemente cerca de la piedra como para mirar bien su forma grita—. ¡Accio!

La hermosa piedra vuela hasta su mano extendida.

—¡Esa es mi piedra! ¡No te la llevaras! —brama la criatura.

[T/N] no se queda a ver las repercusiones de sus actos, simplemente se larga del lugar mediante la Aparición, materializandose a las afueras de la Cueva de los Enanos.

—¡Realmente era verdad que puedes teletransportarte! —se asombra Deuce, viendo a la mujer en perfecto estado.

—Y con piedra en mano —sonríe, alzando al aire la gema para que todos lo miren.

—Jajaja —ríe contento Ace—, ¡Al final ni tuvimos que llevar a cabo el plan!

Un bramido estruendoso se escucha en la entrada de la mina, provocando que los cuatro se miren aterrados.

—¡Maldita sea Ace, no se canta victoria antes de tiempo! —grita [T/N], sin quitar sus ojos dorados de la entrada. Si no fueran tantos los habría transportado dentro de la escuela, pero no desea desgarrar a uno sin querer, la despartición es horrorosa, se estremece al recordar el estado en el que quedó Ron después de escapar del Ministerio de Magia.

—¡Ba..! ¡Que importa! —resta importancia Ace, sacando su pluma magica—, podemos acabar con él. Debo vengarme de él.

[T/N], Ace y Deuce quedan frente a la entrada de la mina, con Grimm escondido detrás de los tres. Es por eso que quedan cara a cara con dos criaturas muy parecidas, la única diferencia es el color de sus túnicas, uno es rojo carmín, y el otro azul rey.

—Merlín  —balbucea [T/N] sin quitar la mirada de esas dos cosas.

—¡Son dos! —se espanta Deuce, alzando su propia pluma.

—¡No me digas Deuce! —ironiza Ace, preparándose para la batalla.

—¡Regresen nuestra piedra! —braman ambos al unísono, esto ayuda a qué salgan de su parálisis, empleando la fase dos del plan.

—¡Aquí monstruos! —grita [T/N], corriendo delante de sus narices, para después alejarse hacia el este.

—¡Tu ladrón! ¡No te llevarás lo que es nuestro! —gruñen, persiguiendo desde muy cerca a la de cabellos negros, generando que salgan más de la cueva.

—¡Chicos ahora! —avisa, derrapando en el suelo para esquivar un ataque directo del monstruo con túnica azul.

—¡Dejamelos a mi! —sale al encuentro Ace—. ¡Gran ráfaga de viento! —ráfagas fuertes y rápidas de viento se concentran en atacar a ambas criaturas.