Behind the mirror [Twisted Wonderland/Harry Potter]

Capitulo Diecisiete

Capitulo Diecisiete: Juego
Twisted Wonderland, Calle principal.
4:57 pm

La calle principal fue el punto de meta, no dejaron de correr aun si Floyd dejó de corretearlos cuando entraron al edificio central. [T/N] se deja caer contra una de las estatuas de los siete grandes en un vano intento de recomponerse. 

Riddle y Trey esperaban ahí desde hace varios minutos, y observaban confundidos y preocupados el estado en el que llegaron. Cabello desordenado, respiraciones aceleradas y rostros colorados, sin mencionar que Grimm se desploma en el suelo. 

—Dios… —jadea [T/N], dando grandes bocanadas de aire—. Repito, ¿Por que siempre terminamos corriendo? —lloriquea, posando su cabeza contra la base de la estatua de la bruja del mar. 

—¿De qué te quejas? —responde Ace, igual de descompuesto que ella—. Tú te puedes teletransportar. 

—¿Acaso quieres que los dejara ahí tirados? —increpa, fulminandolo por el rabillo del ojo, aun sigue apoyada en Ursula—. Si quieres la próxima te abandonaré.

—Salimos vivos por poco —comenta Cater, arreglando como puede su cabello. 

Riddle frunce el ceño. 

—¿Floyd? 

Todos responden a coro de forma afirmativa. 

—¿No les pasó nada? —pregunta preocupado Trey, mirando en específico al monstruo tirado sobre el suelo como peso muerto. 

—No nos hizo nada —contesta [T/N], enderezando el cuerpo. Su rostro recupera el tono bronceado, pero un ligero tono rosa persiste en sus mejillas—, pero nos persiguió como por diez minutos —la mujer se estremece ante el recuerdo.

—¡Y quiso apretarme! —acusa Grimm, separando su cara del suelo. 

—Pero con esto sabemos que serían los últimos en estar en peligro —expresa Deuce, de los cinco es el que se encuentra mejor—. ¿Cómo les fue con Haunt-senpai? 

—Rook también sería de los últimos que uno desearía lastimar —informa Riddle, dando un suspiro, las excentricidades del vice líder de Pomefiore lo agotan. 

—O enojar —agrega Trey, cruzado de brazos.

—La puesta del sol será pronto —comienza a hablar Cater—, lo mejor sería ir a por el último objetivo de hoy, Jack Howl del dormitorio Savanaclaw. Es super bueno en cualquier actividad física. 

Todos se acercan a Cater para discutir cómo seguirán a partir de ahora. [T/N] tuvo que recoger a Grimm, que sigue lánguido sobre el suelo. 

—Ya es bastante tarde —observa Deuce, alzando la mirada al cielo oscuro—, debe de haber vuelto al dormitorio.

—Ah.. Son ya las cinco —suspira Riddle, confirmando la hora en su celular—. Según la regla número 346 “No se debe jugar croquet después de las cinco de la tarde” —recita. Nadie está sorprendido—. Trey y yo regresaremos a ver cómo está el dormitorio. 

—Pensé que te habías relajado un poco, pero sigues siendo el mismo —acusa Grimm, acurrucado sobre los brazos de su secuaz humano. 

—Ah… Pensé que me había relajado demasiado con las reglas —refunfuña Riddle, con un puchero casi infantil en sus labios. 

—Riddle ha puesto mucha voluntad por cambiar, por volverse más indulgente en cuanto a las reglas —salta a defender Trey, sin perder su tono habitual de voz. 

—Hasta yo que lo conozco desde hace poco pude ver sus esfuerzos por cambiar —se une [T/N], dando un leve apretón al hombro derecho de Riddle, compartiendo una sonrisa amable.