Our Son -Jakehoon-

Uno

Jake miraba a su hijo, quien simplemente se había quedado quieto en el suelo luego de haberse caído de la cama. El pequeño usualmente no se comportaba así, ya que simplemente se levantaba y se reía. Se acercó y notó los ojos del pequeño lleno de lágrimas, eso hizo que comenzara a desesperarse.

-Appa- Murmuró- Duele.

Jake tomó al pequeño en sus brazos y tomó su celular, para marcar el número de Sunghoon. Como detestaba que su auto estuviese en el taller y no poder llevar a su hijo al hospital con rapidez.

- ¿Hoonie?- Espero respuesta del otro lado de la línea, sólo esperaba no haber interrumpido algo.

- Sí, Jakey, díme estaba intentando arreglar los juguetes que me dió Maki- Jake sonrió y luego negó con su cabeza

- Hoonie necesitamos ir al hospital, Maki se cayó y- El menor no dejó que el más bajo finalizara de explicarle lo que sucedía, haciendo que simplemente le dijera que estaba saliendo hacia allí y que lo espere.

Ninguno de los dos comprendía del todo la relación que mantenían, ellos no eran una pareja formal, es más hace meses que habían dejado de intentarlo pero aún así mantenían una buena relación por Maki, por su hijo. El pequeño Maki había llegado en el mejor momento de su relación, ambos estuvieron orgullosos de la noticia de que esperaban un hermoso bebé, pero luego de eso hubo algo que dejó de funcionar para ambos y simplemente decidieron no continuar con su relación. Pero el amor que sentían por su hijo y el que inexplicablemente aún había entre ellos dos era algo que nadie entendía.

Sunghoon vió salir a Jake de su casa con Maki en sus brazos, notando que el pequeño estaba aferrado a su appa. Eso hizo que el corazón de Sunghoon doliera un poco, no le gustaba ver a su hijo en ese estado, no le gustaba no ver esa tierna sonrisa en su pequeño y mucho menos el gesto de desesperación que tenía Jake.

- Papá- Murmuró el pequeño extendiendo uno de sus brazos hacia Sunghoon, el mayor tomó la mano de su pequeño y acarició su rostro, para luego alejar su mano de la de su hijo y acariciar el brazo del mayor, quien le sonrió levemente.

Ambos sabían que algo malo sucedía con Maki, ambos conocían a su hijo y tenían muy en claro que el pequeño estaba sufriendo en silencio, y a ambos le preocupaba que no llorara o hiciera un berrinche o algo parecido. En cuanto llegaron al hospital ambos se adentraron a la sala de urgencias y Sunghoon se acercó a hablar a la recepción, cuan agradecido ambos estaban al conocer algunos doctores de allí y a algunas enfermeras.

El pequeño estaba en la camilla, siendo revisado por el doctor Tuan, quien luego miró a la pareja

- Tenemos que hacer una radiografía, creo que algo está roto pero quiero saberlo con seguridad- Ambos asintieron.

El tiempo se les estaba haciendo eternos, mientras el pequeño sólo quería a su appa y que ninguna enfermera más lo mirara. Maki miró a su padre, para luego extenderle la mano. Sunghoon se sentó junto a Jake, para luego acariciar la cabeza del pequeño. Maki se sentía mucho más protegido de ese modo que simplemente estando con su appa.

El brazo del pequeño se había fisurado, agradecían que no se haya roto nada como en un principio habían creído, el pequeño tenía un yeso en su brazo y ahora sonreía porque le gustaba el color y el ruido que hacía. Ambos estaban más tranquilos por eso, ya que el pequeño volvía a actuar como normalmente lo hacía.

Ambos estaban en la casa de Jake, el pequeño se había dormido y ambos estaban en la cocina bebiendo un poco de café. Jake en cierto modo se sentía feliz de que Sunghoon esté ahí con él, pero sabía que el menor debía irse.

- Hoonie- El menor lo miró- Debo decirte algo, y... realmente no comprendo porque me siento mal al tener que hacerlo- Sunghoon frunció el ceño

- Jake, ¿qué sucede?- Jake suspiró y apretó los labios.