Our Son -Jakehoon-

Siete

Maki no lograba comprender del todo porque su padre estaba guardando cosas en cajas, pero tampoco entendía porque su appa no lo hacía. El pequeño iba desde la habitación de sus padres hasta la cocina donde estaba su appa.

- Appa- El mayor lo miró y le sonrió, haciendo que Maki se acercara al mayor y lo abrazara- ¿Por qué papá está piniendo sus cosas en cajas?.

- Tu papá... irá a vivir a otro lado Kinie.

- ¿Por qué?- Movió su cabeza hacia la derecha, haciendo que el mayor le sonriera una vez más

- Me queda más cerca del trabajo Kinie- Soltó Sunghoon, adentrándose a la cocina, haciendo que Jake también le sonriera a él, aunque esta vez un poco triste.

- ¿Y yo también puedo ir ahí?- miró a Sunghoon, haciendo que este asintiera, logrando que el pequeño sonriera.- ¡Oh!, quiero buscar algo.

Maki salió corriendo de la cocina, para subir las escaleras con rapidez e ir en busca de algunos de sus juguetes a su habitación.

- Jake- Murmuró el más alto, haciendo que Jake baje un poco su cabeza- Puedo posponer la mudanza por unos días más.

- Lo has estado pospuesto durante un mes completo, no... no quiero que sea más difícil

- Bien- tomó aire- Pasaré por Maki todas las mañanas, no te preocupes por eso y... bueno, quizás pueda llevarlo los domingos conmigo- el mayor asintió lentamente.

El corazón de ambos dolía en ese momento. Ambos sabían que eso era lo mejor que podían hacer, pero eso no significaba que dejara de dolerles, de cierto modo no querían separarse y no deseaban que su hijo sufriera.

Maki se acercó hacia sus padres y le entregó a Sunghoon algunos muñecos que quería que su papá tuviera.

-¿Me quedo con appa verdad?- miró a ambos mayores, haciendo que ambos rieran y asintieran- ¡Entonces puedo dormir con mi appa!- gritó y alzó sus brazos al aire, para luego comenzar a correr hacia su habitación una vez más para tomar sus cosas y llevarlas a la habitación de sus padres.

Jake miró a Sunghoon irse y algo volvió a doler en él, sus ojos se llenaron de lágrimas y algunas escaparon de sus ojos, pero las limpió con rapidez con sus manos. Maki frunció el ceño al ver a su appa, estaba triste y él lo sabía, pero aún así quería que sonriera.

- ¡Voy a dormir con mi appa!- volvió a gritar y se acercó al mayor para abrazar sus piernas. Jake sonrió y alzó a su hijo en sus brazos, haciendo que el pequeño lo abrazara.