Our Son -Jakehoon-

Cuatro

Quizás el tiempo pasaba realmente rápido para la pareja, su pequeño bebé ya caminaba y soltaba algunas palabras de vez en cuando, pero la promesa de Sunghoon hacia el mayor no podía realizarse. Ambos habían deseado e intentado tener otro bebé, pero por algunas razones era completamente imposible, y no era falta de fertilidad de parte de Jake, pero simplemente nada sucedía... o Jake lo perdía.

Ante cada perdida quizás el mayor estaba más roto por dentro, haciendo que se aferrase mucho más a su familia; Sunghoon y Maki. Después de todo era lo único que tenía, o por lo menos si es Seúl. A pesar de eso, Jake no podía evitar soltar algunas lágrimas de vez en cuando, pero odiaba que su hijo lo viera triste y este no era el tipo de padre que había prometido ser. Por lo que, con todas sus fuerzas, estuvo bien para su hijo.

- Jakey- Murmuró Sunghoon, acariciando el rostro del mayor, el cual se encontraba recostado a un lado suyo.

- ¿Hum?.

- Maki dijo que tienes ojos tristes- El mayor lo miró, haciendo que frunciera el ceño- Y necesito saber que sucede, ya que hay algo que no estoy viendo pero Maki si.

- Sólo estoy algo cansado Hoonie, no sucede nada- sonrió.

- Sabes que te creería, sabes que siempre creí en cada palabra que salió de tus labios, pero no puedo evitar pensar que estás mintiendo.

- ¿Por qué te mentiría?- Entrecerró sus ojos.

- Porque conozco ese brillo en tus ojos, conozco toda la vida que una pequeña sonrisa tuya da, y últimamente no logro verlo, pero estaba esperando que tú te acercaras a mi y me dijeras que es lo que sentías y que era lo que estaba mal. Pero no puedo dejar que ese momento llegue si es que nuestro hijo me asegura que tus ojos tristes hace que no quiera que me vaya a ningún lado.

- No estoy triste Hoon, quizás sólo estoy algo cansado, conoces la hiperactividad de nuestro hijo, y sabes que debo hacer muchas cosas en la casa también.

- No estoy discutiendo lo que haces o no, pero necesito que me digas la verdad

- Hoon, yo-

- Mírame a los ojos y dime que todo está bien, y prometo no volver a molestarte- Acercó sus manos al rostro del mayor, haciendo que éste lo mirará. Ninguna palabra salía de los labios del mayor- Díme qué sucede- Murmuró.

- Siento no poder darte más hijos Hoonie- Susurró- Lo siento mucho.

- Jake no me importa eso, tenemos un hijo y no negaré que también tenía ciertas ilusiones de poder tener otro, pero prefiero que tú estés bien, te prefiero a ti y a Maki antes que otro bebé en nuestras vidas. Quiero que estés bien, quiero que te sientas bien y sobre todo deseo que seas feliz.

- Lo soy Hoonie.

- Entonces por favor, no quiero que lamentes esto, no quiero que sigas atormentandote, porque tenemos una hermosa familia y un hijo hermoso que nos necesita bien a ambos.