Our Son -Jakehoon-

Nueve

- Hoonie- El menor lo miró- Debo decirte algo, y... realmente no comprendo porque me siento mal al tener que hacerlo- Sunghoon frunció el ceño

- Jake, ¿qué sucede?- Jake suspiró y apretó sus labios.

El mayor sentía sus manos temblar, no quería que el menor mal interpretara la situación y mucho menos que creyera que no quería decirle la verdad tiempo atrás.

- Jake- Llamó el menor al ver que Jake se había quedado mirando la nada mientras mordía sus labios.

- Estoy en cinta- Soltó.

La cocina quedó en completo silencio, Sunghoon no sabía qué decir en ese momento, estaba sorprendido y un poco confundido, ¿Jake sabía de eso hace cuánto tiempo? ¿Por qué no le había dicho antes?. El mayor sentía su corazón golpear su pecho con fuerza y no oír palabra alguna de parte del menor hacía que se sintiera mucho peor.

- Hoon- Murmuró, para luego sentir los brazos del menor alrededor de su cuerpo, haciendo que se sintiera mejor ante ese simple gesto del menor.

- ¿Hace cuanto lo sabes?- Se alejó un poco del mayor, para poder verlo a los ojos.

- Hace dos días, pero no sabía cómo decírtelo- Sunghoon rió y acarició el rostro del mayor.

- Hemos estado viviendo separados por dos meses, ¿Cuántos meses tienes?.

- Tres- Suspiró- Pero por alguna razón no lo noté hasta hace dos días atrás, me siento mal por eso.

- No deberías- Sonrió- Has estado muy ocupado con tu trabajo y la casa, cuidando de Maki, preocupandote por mi y por ti, es entendible Jakey.

- Supongo que sí- Rió bajo- Aún así no sé cómo decirle a Kinie.

- Pensé que ya lo sabía- Ambos fruncieron el ceño- Estuvo todo el fin de semana diciendome que tenías un bebé en la panza y que él lo oía, pero al parecer... tenía razón.

Ambos estuvieron hablando gran parte de la noche, sabían que tendrían que contarle a Maki, pero primero querían solucionar algunas cosas entre ellos. Ambos estuvieron de acuerdo a volver a vivir juntos, sobre todo porque Sunghoon quería estar en este proceso con el mayor una vez más, y Jake sabía que iba a necesitar del apoyo del menor.

En cuanto Sunghoon se fue el mayor sonrió, sabía que ese pequeño bebé no había llegado en el mejor momento de la relación, pero también sabía que ese pequeño iba a tener todo el amor que pudieran darle.

Sunghoon sonrió y se adentró a su habitación, para lanzarse en la cama y continuar sonriendo mientras miraba el techo. Esa era una de las mejores noticias de su vida, y se sentía realmente feliz.