entre nosotros ─ yunway (spainrp).

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❛❛ Like A River. ❜❜

¿Cuántas veces habían hecho ese recorrido? Probablemente mas de cientos de veces, aquella semana encerrados en un departamento aislado había sido algo revitalizante para ambos hombres. Habían logrado calmar su estrés en el primer día de estar pegados a la boca el otro, mordiendo y asegurándose de marcar al contrario como parte de su propiedad

Se podía decir que el Alfa del temible Superintendente se sentía tan orgulloso de mirar al pequeño he inquieto Omega, Yun era una cajita de pandoras con sus dos pequeñas patitas; en un momento podías verlo examinando curiosamente la oficina del mayor, moviendo cosas de aquí allá con Conway recogiendo y regañándolo por lo desastroso que era y al segundo tenerlo pegado a ti, refregando su cabellera rojiza por tu mandíbula buscando llamar la atención del único presente, del único que quería que lo consintiera en aquellos momentos;

Julia, Armando o sus hijos habían desaparecido en ambas mentes, solo eran ellos abriendo su corazón luego de mucho dolor, siendo correspondidos y protegidos, un duro ex marine americano y un pequeño huérfano chino, un gran toro terco y un temible tigre cazador, un de mirada elida alfa severo y un juguetón omega caprichoso... Solo ellos, Jack y Yun.

El ver a Conway preparar el almuerzo a las tres de la tarde le era normal a Xiaomi, al igual a Jack el ver a su Yunnie quejándose de lo histérico que lo podía verlo caminar con zapatos de la calle en la casa. Eso habían construido en menos de una semana; una casa, un hogar entre ellos dos.

Aunque bueno, los primeros dos días en su hogar no habían desaprovechado ni un segundo solos, habían perdido las veces en que llegaron al climax. Primero si era eso, follaban como verdaderos alfa y omega necesitados, pero luego aprendieron a conocerse; Conway encontró lo estimulante que era para Kalahari que mordiera y tomara su cuello, junto como se apaciguaba a un gato y Yun conoció lo mucho que disfrutaba Jack cuando se tomaba el tiempo de besar y lamer cada que podía, hipnotizado con la idea de morder su piel bronceada o pasar su lengua por cada pliegue de su cuerpo

Pero ambos coincidían en algo, era lo satisfactorio que era el ser unidos por un nudo, como Conway sentía a su lado más primitivo rugir en cuanto hinchaba su nudo dentro del pequeño y lanzaba su esperma sabiendo que todo quedaría en su chinito. Al igual Yun terminaba sozollando al ser anudado, sentía la gran llamarada de su cuerpo apagarse en cuanto se sentía lleno y de lo buen omega que era al soportar un fuerte nudo, acariciando el bultito en su abdomen. Adoraban el momento de acicalarse, pues Conway pasaba su saliva para ayudar a sanar cada gran mordida que dejara en su menor y el pelirrojo hacia lo mismo, pero en las mordidas en sus hombros o arañazos en su espalda.

— Chino, tu colacao se enfría, ven aquí.

Una voz grave pero hogareña desde el sofá lo despertó de su trance al momento de quedar parado frente el mueble que tenía su móvil, una llamada, de las muchas que había recibido en esos 7 días incomunicado de todo, el aparato vibraba con el nombre de A.G alumbrando en su pantalla, Armando le llamaba y no sabía cómo reaccionar, él estaba en blanco, su omega se revolcaba adolorido buscando consuelo por su nuevo lazo sin marca y su tigre quería tomar la llamada y mandarlo a comer mierda.