Sorpresa

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Ya era de noche, el dormitorio estaba en silencio, Rin se encontraba dormido en su cuarto y Amaimon estaba recostado a su lado viendo como su pecho subía y bajaba, en el exterior se puede ver que esta tranquilo el Rey de la tierra, pero actualmente esta algo estresado, aunque no lo pareciera en su momento, cuando Rin se volvió ceniza, algo en su pecho se contrajo, la piel de todo el cuerpo se le erizo y las manos le sudaban, no sabia que era eso, y aun siente esa sensación extraña aunque no tan fuerte, lo único que lo calma es ver si Rin aun respiraba.

 También tenia una mano sobre el vientre del menor comprobaba regularmente si el bebe seguía creciendo de forma normal, al hacer eso se dio cuenta de 2 cosas, la primera era, que el bebe tenia una cantidad considerable de poder desde antes de completar su cuerpo y la segunda, dicho cuerpo se estaba formando a gran velocidad, no sabia si era porque el corazón del peliazul estaba expuesto, o si la propia criatura lo estaba acelerando... tal vez eran las dos cosas.

Dejo atrás esos pensamiento en el momento en el que sienta que Rin estaba despertando.

- Hmm... Amaimon... - dice abriendo los ojos - todo salio bien? - pregunto recordando todo.

- Si, todo esta bien - responde el peliverde mientras empezaba a acariciar el vientre del menor.

- Esto... es mi corazón? - pregunta viendo el objeto flotante sobre su pecho, recibiendo un gesto afirmativo por parte del mayor - ... todo el mundo puede verlo verdad? -

- Si, pero puede ocultarse -

- ... - al mirar abajo se dio cuenta de 2 cosas, solo tenia puesta una bata medio abierta y su cola era blanca - dime que solo mi cola es blanca - pidió cerrando los ojos esperando una respuesta la cual, nunca llego - donde hay un espejo - 

- Ahí, aniki lo dejo antes de irse - respondió el peliverde señalando el espejo de cuerpo completo que estaba justo al lado de ellos.

Se sentó en la cama para ver que efectivamente tenía el pelo blanco, se tiro de nuevo en la cama.

- No es tan malo como creí solo que todo el mundo va a pensar que me teñí el pelo o que me bañe en cloro -

- Oh ambas - menciona Amaimon ganándose una mirada disgustada del menor - tu piel también se volvió más pálida - Rin solo suspira y se coloca un brazo tapando sus ojos.

Amaimon lo mira un rato en silencio mientras siente como la opresión en su pecho va desapareciendo poco a poco.

- Rin - llama el mayor.

- ... Si -

- Recuerdas algo del ritual? -

- No mucho solo que casi me muero por el dolor y todo se puso oscuro hasta ahora que desperté - 

- ... Casi no, si te moriste - al decir eso el peliazul lo mira con atención - tu cuerpo se se volvió ceniza pero pudiste volver a la vida cuando se reconstruyo... cuando moriste en mi pecho sentí una opresión y la he estado sintiendo desde entonces, aunque ahora esta desapareciendo, no se que significa - al escuchar eso Rin procesa lo que Amaimon le dijo y termina sonrojándose levemente y le sonríe al mayor.

- Eso era miedo... tenias miedo de que muriera de verdad - dice poniéndose de lado usando su brazo como apoyo para su cabeza.

- Ah... eso lo explica - el peliverde mira el corazón de Rin y con un dedo lo empuja hasta que mágicamente entra en el pecho de su dueño, acto seguido lo abraza por el pecho.

Rin al ver esto solo se ríe por lo bajo ante lo tierno e infantil que puede llegar a ser el Rey de la Tierra, involuntariamente empieza a acariciar su cabeza como si fuera un niño al que trata de hacer que se duerma.

¡¿Un Amor Planeado?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora