Archivo 1996

Capítulo 1: El "Archivo 1996"

Stan es un recién graduado en la academia de policías del pueblo de Dumbville, es un joven con muchas aspiraciones y metas por delante, como primer trabajo y también en manera de prueba, se le asignó el trabajo como vigilante de una comisaría que está en proceso de reinauguración después de largos 20 años desde su clausura debido a un recluso que al parecer estando dentro de la misma, hizo prácticas de brujería y pactos satánicos.

El joven Stan estaba bastante emocionado por su nuevo trabajo, ya que cuando era un niño escuchaba muchas leyendas sobre ese lugar y sobre los sucesos que acontecieron allí el día de su clausura, la que no estaba muy emocionada era su madre, la cual le aterrorizaba que su hijo fuera a ese lugar maldito.

Stan se alistó y se puso su uniforme de policía para ir a cubrir su turno, el turno era de 12 horas continuas, esto desde el anochecer hasta que saliera el sol.

—Bueno mamá, ya estoy listo, me voy a trabajar —dijo Stan a su madre, mientras abría la puerta para salir.

—Espera hijo —dijo su madre, y se acercó rápidamente a él.

Su madre lo persigno, le dio su bendición y por último le entregó un antiguo rosario que le pertenecía al padre de Stan.

—Cuídate mucho Stan —dijo su madre, y lo despidió con un beso en la mejilla.

Stan se fue de su casa, tomó un taxi y se dirigió a la comisaría, estando en el taxi tuvo una pequeña conversación con el conductor.

—No tenía idea de que habían reabierto esa comisaría —dijo el conductor preocupado.

—Pues sí, pronto estará en funcionamiento y yo trabajaré allí —respondió Stan.

—Eres muy valiente muchacho, alguien como yo no sé arriesgaría a tal cosa.

—Bueno, pero no le encuentro ningún peligro a la comisaría, lo que se dice de ese lugar son solo leyendas de niños —dijo Stan sonriendo.

—No deberías confiarte muchacho, en ese lugar pasaron cosas horribles.

Stan al fin llegó a la comisaría, estando allí, le pagó al taxista, el cual al irse le dijo.

—Suerte muchacho.

El taxista se fue y Stan solo se quedó pensando, "este tipo está loco".

Stan sacó las llaves de su mochila y abrió las puertas de la comisaría, al entrar encendió las luces del lugar y comenzó a recorrerlo, el lugar era bastante grande para solo ser una comisaría, tras revisar toda la comisaría, decidió sentarse solo un rato en una de las tantas oficinas, sin embargo, se quedó dormido durante un par de horas, lo que despertaría a Stan sería que se cayó de la silla, al caer de la silla golpeó con su cabeza un estante del cual cayó una caja de hierro bastante pesada, la cual estaba con un enorme candado que se abría con una contraseña.

Entonces...

—¡RING, RING, RING!

El teléfono de la oficina comenzó a sonar, Stan se extrañó mucho por ello, ya que se supone que las líneas de la comisaría aún no estaban en funcionamiento, sin embargo, no lo dudó y contestó enseguida:

—¿Hola?

—Hola ¿Eres Stan, cierto? —preguntó un hombre a través de la línea.

Stan se extrañó mucho y asustado le preguntó al hombre en la línea:

-—¿Cómo sabes mi nombre?

—Ah, disculpa por asustarte, soy Jake, se supone que sería tu compañero el día de hoy, pero tuve unos inconvenientes personales y estoy en el hospital.

—Ah, ya veo, pero no se me había dicho que tendría compañero, creí que estaría solo.

—Que extraño, supongo que a nuestros superiores se les olvidó, bueno, de todas formas espero estes bien, cuídate, ese lugar es peligroso.

Stan ya cansado por tantas advertencias le dijo al hombre:

—¿Por qué todos dicen eso, solo es una comisaría?

—No Stan, no es solo una comisaría.

Jake colgó la llamada y dejó a Stan un poco alarmado.

Ya eran las 8:00pm y habían pasado dos horas desde el comienzo de su turno, Stan estaba bastante aburrido y se quedó mirando en dirección al estante donde estaba aquella misteriosa caja, el aburrimiento lo llevo a tomar la caja nuevamente, pero no podía abrirla, ya que no conocía el código para ello, sin embargo, el teléfono de la línea volvió a sonar y al contestar era Jake nuevamente.

—¿Cómo van las cosas compañero, estas aburrido? —preguntó Jake.

—Si te soy sincero, si, esto es super aburrido —respondió Stan.

—Lo que pasa es que aún eres muy joven y te aburres fácilmente, pero bueno, solo llamaba para saber cómo estabas, ya me voy.

—No, espera ¿Podrías hacerme un favor?

—Claro ¿Qué necesitas?

—Encontré una caja de hierro, se ve interesante, pero no puedo abrirla ¿Sabes la contraseña?

Por unos segundos no hubo respuesta de Jake a través de la línea, lo cual asustó un poco a Stan, sin embargo, tras unos segundos Jake respondió:

—El código es 1996.

Tras ello colgó la llamada, pero eso no le importó a Stan, ya que obtuvo lo que quería.

Stan comenzó a introducir el código en el candado que protegía la caja de hierro...

1... 9... 9... 6...

Stan terminó de introducirlos y entonces...

—RING, RING, RING...

—¿Eres tú otra vez Jake?... ¿Hola? ¿Qué le sucede a ese sujeto? Mejor voy a colgar.

—No cuelgues, soy yo, Jake.

—¿Ahora qué pasa?

—Olvidé decirte algo importante.

—¿Qué?

—...

La llamada se cortó, pero Stan no le dio importancia alguna, lo único que le interesaba en este momento era ver lo que ocultaba aquella caja, por ello, quitó el candado y terminó de abrirla.

Al abrir la misteriosa caja, no había gran cosa en ella, solo había un montón de archivos de casos con testimonios, fotografías, audios y videos de confesiones, pero lo interesante era el título del archivo principal, el cual era una carpeta amarilla, la cual decía "Archivo 1996".

—¿Qué extraño? Este archivo es del año en que clausuraron la comisaría —dijo Stan.

Tras hojear rápidamente aquel archivo, decidió sacarlo de la caja y comenzarlo a leer, para ello se sentó nuevamente en el escritorio de la oficina y decidió empezar por el primer caso del archivo, llamado "Selene Williams".

Cada capítulo contará un caso distinto, pero no solo eso, ya que a la par de ello, Stan también se ha visto envuelto en un gran lio, nunca debió haber abierto esa caja y mucho menos leer ese archivo.

Muchas gracias por leer el capítulo

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