LAVENDER HAZE: Dibu Martinez

cuarenta y ocho

CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO
❝Segunda parte❞

Pili acomodó suavemente una vez más a Ava que estaba sentada en su regazo y la pequeña apoyó la cabeza en su pecho, aferrándose cada vez más a ella. Juliana no quería despegarse de Emiliano, mientras que con Ava pasaba lo mismo ya que quería seguir en los brazos de Pilar. Ambos quisieron hacer el intercambio de hijas después de que ella ingresara a la habitación para unirse al vivo con el Kun Agüero, pero fue imposible.

Pilar se había encariñado bastante con Ava y así viceversa, al punto de que la pequeña la sigue solo para que la haga jugar o para recibir mimos de la mayor. Por lo que ella no lo duda dos veces y acepta.

Juliana le sacó la lengua a Ava para divertirla y ella rió de una forma muy tierna aún aferrada a Pilar. Los gestos de la rubiecita le causaban mucha gracia, los cuales Alma fue la encargada de enseñarle con el paso del tiempo.

—Eu Pili, ya que estás te quiero hacer una pregunta que la estábamos debatiendo con tu novio al principio de todo—inició Sergio—Él me culpa a mi de que tardo mucho en contestar los mensajes. Exagera diciendo que tardo tres o cuatro días en aparecer, lo mismo que dijo Leo en la charla que tuve con él...—relató señalandose y Pilar asintió escuchando atentamente—¿Pero él es igual en ese sentido?

—No, la verdad que no—respondió sinceramente y negó. Emiliano miró a Sergio, sonrió satisfactoriamente y le guiñó un ojo.

—Ay Emi—pronunció lentamente el kun en un tono burlón—No me guiñes el ojo de esa forma que me sonrojo y me enamoro en menos de un segundo—finalizó. Pilar y Emiliano rieron por la forma en que lo dijo.

—Te lo dije boludo. No tardo tanto en responder, tampoco es que me dicen Kun Agüero—expresó entre risas—Con Pili a veces tardo por la diferencia horaria, porque estoy entrenando o por algún otro motivo que se de en el momento.

—¡Polulo, polulo!—repitió Juliana nuevamente. Miró a Emiliano y aplaudió emocionada, todo le parecia divertido. El arquero mordió su labio inferior al darse cuenta de la cagada que se había mandado por segunda vez en el día. Fijó la vista en su tan adorada novia, quien lo observaba con ganas de matarlo en ese mismísimo instante por la palabrota. (Boludo, boludo)

—¿Decías?

—Amor no me mires asi que vos decis cosas peores—sonrió mirandola. Pilar elevó una ceja y le hizo montoncito con la mano que tenia libre, mientras que con la otra rodeaba a Ava. Ya sabemos de donde lo aprendió Juliana a eso y el resto de las cosas. No solo de Alma, sino que tambien de Pilar.

—"Amor" te dice con un tono tan dulce para que no lo mates—rió Sergio, Pilar imitó su acción mientras negaba con la cabeza y miró la pantalla otra vez.

—Quiere arreglarlo antes de que le vuele otra ojota en la nuca.

—Me podes tirar treinta ojotas juntas que yo te las voy a atajar igual, hermosa de mi corazón—sonrió.

—¿Cómo en el penal de Mbappé las vas atajar?—preguntó en un tono burlón y a Emiliano se le borró la sonrisa inmediatamente. Acto seguido la miró sorprendido. El Kun abrió los ojos de par en par ante la inesperada pregunta de Pilar. Ninguno se esperaba un chiste así de su parte.

¿Novia o enemiga?

—Voy a hacer de cuenta que no escuché eso.

—¡Dios mío, Pilar eso no se dice!—exclamó el Kun entre risas—Justo al más loco se lo decis, boluda. No tenés respeto por tu vida nena.

—Míra vos de atrevida que resultaste ser, Pilar Eugenia Rodriguez—rió Emiliano aún mirando a Pilar.