Capitulo nueve.

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Después de ese caluroso encuentro y un merecido descanso, Izuku formuló un plan para vencer a Shigaraki y ganar la guerra.

Pero aun cuando Izuku estaba seguro que ganarían, con un gran brillo de esperanza en sus ojos, Bakugou no podía sentir lo mismo.

Sabía que cualquier plan fallaría, que todo terminaría en Izuku muerto en sus brazos.

Pero aun así no le quería quitar esa esperanza que guardaba el pecoso.

Así que lo escuchaba atento al plan.

Ahora en el campo de batalla todo pasó como siempre.

Llevándose a Deku en un portal, él llegando lo más rápido que podía y viéndolo morir.

Todo en bucle.

Una y otra vez lo veía morir.

Al punto en que ya no tenía las fuerzas para seguir peleando.

¿Para que?, si no podría disfrutar el triunfo con la única persona que había amado.

No podrían graduarse juntos de la preparatoria, ni trabajarían como héroes juntos, tampoco se casarían ni criarían a ese bebé que en un momento lo sintió como las fuerzas que necesitaba para seguir peleando.

Simplemente no podía.

Quería estar a su lado.

Así que con pasos fuertes llego a la oficina de Kenta.

El pelicafe solo brincó en su asiento al escuchar cómo abrían su puerta de un portazo.

-¡No puedo hacerlo, lo eh intentado una y otra y otra vez! ¡¿Y para que?!, solo sigo muriendo y no logro nada, estoy harto- tiro unas cosas de la silla para poder sentarse y sentirse más miserable de lo que se sentía.

Kenta por su lado solo se quedó mirando al chico sabiendo perfectamente lo que pasaba, después de todo el también había pasado por eso.

-Parece que las cosas no salieron como querías, emmm...- se paró de donde estaba y se acercó al joven.

-Bakugou y tienes dos dedos detrás de tu espalda- dijo sin mirarlo el cual kenta mostró su mano que escondía que efectivamente si eran dos dedos.

-Así que, dime que hiciste, ¿en que fallaste?- preguntó atento Kenta.

-Hice de todo, trate de salvar a Deku pero no importa lo que haga, no importa cuanto trate él siempre termina muriendo, no puedo salvarlo- suspiro tratando de no llorar allí mismo.

Por lo tanto Kenta quedó pensativo -¿no has pensado en que el acto de amor no sea salvar de la
muerte a ese tal Deku?- se atrevió a preguntar.

Mientras Bakugou levantaba la cabeza y lo miraba expectante.

-¿Que quieres decir?- preguntó con temor.

-A veces, cuando uso este quirk con mis pacientes, no siempre es para salvarles la vida- vio al joven que estaba atento a sus palabras -hubo una ocasión donde un paciente estaba muriendo, nadie sabía que tenía, así que use el quirk para poder tener tiempo y curarlo, lo vi morir más veces de las que puedo recordar, no pude salvarlo, probé de todo pero nada funcionaba, así que él, al ver que no había solución, me pidió que solo pasara tiempo con él, pase las últimas horas de su vida a su lado solo haciéndole compañía, y él quirk se cumplió, el paciente era una persona solitaria que solo quería que alguien lo escuchara, así se cumplió el acto de amor- Kenta se acercó a un mueble donde estaba una cadenita, la toco con cariño.

-¿Me pides que deje morir a todos? Que solo deje a Shigaraki ganar-  sabía que era una probabilidad pero una parte de él se negaba a hacerlo.

-Solo que aprovecha el tiempo que tienes para decirle lo mucho que lo aprecias, todos deberíamos hacerlo- le dio una sonrisa triste -no siempre se gana- y se fue de la oficina.

Recuerda Que Te Amo (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora