AYUDAME A DECIDIR PARTE 5

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ESTO ES UN BORRADOR, PERO YA NO AGUANTE LAS GANAS DE PUBLICARLO, SE MODIFICARÁ Y AMPLIARÁ.

ESPERO QUE LES GUSTE ESTE AVANCE

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Sus pulmones ardían, sus músculos pedían descanso urgentemente, su corazón estaba a punto de estallar por lo rápido que bombeaba, sus manos estaban sudadas y cada vez se le hacía difícil respirar.

Y, aun así, se negaba a detenerse.

No sabe cuánto tiempo llevaba corriendo, tal vez ¿Minutos? ¿Horas? Que más daba.

Salto de techo en techo sin tener noción hacia dónde se dirigía, en más de una ocasión casi resbalaba por la sangre que lo cubría.

Solo quería huir, desaparecer, estaba cansado de luchar, no quería seguir respirando, quería olvidar, envolverse en la oscuridad, caer en ese sueño profundo y nunca volver a despertar.

Se detuvo justo en el borde de la Torre Wayne, no tenía ni idea del porqué sus pasos lo llevaron a ese lugar, pero el paisaje del vacío se le era muy tentadora, tan tentadora que sólo tenía que dar un paso y todo su sufrimiento acabaría.

Solo un paso.

Solo un simple paso y su pesadilla se acaba.

A lo lejos podía escuchar los gritos de los miembros del clan, no se volteó a verlos, ni les prestó atención, sólo podía apreciar el paisaje y las voces en su cabeza se hacían más fuertes y lo incitaban a dar el paso.

Imágenes empezaban a surcar por su cabeza, recuerdos de su niñez se reprodujeron como una maldita película de terror: su primer castigo, su primer golpe, su primera fractura, su primera apuñalada, el primer insulto que recibió de su madre, la mirada de decepción de su abuelo, todo maltrato que fue tatuado en su cuerpo, pero lo que más le afectaba fue su primer asesinato, y todas las vidas que arrebato después de eso.

Vidas que disfruto arrebatar sin importar si fueran inocentes o no, solo le encantaba observar el líquido carmesí deslizándose por el frio acero de su espada, y en contra todo pronóstico ahora solo le daban ganas de vomitar.

No tenía dudas de que el mundo lo odia y le encantaba burlarse constantemente de él.

No eres más que un maldito muñeco que todos podían utilizar y controlar, pero sobre todo lastimar.

El cielo nublado desapareció, al igual que los edificios y el ruido en general de la ciudad. Todo era oscuridad y el frio lo acaricio con crueldad, entonces volvió a sentir esa misma sensación que lo acompaño como su más fiel amiga desde su nacimiento...

La Muerte.

Sonrió, cuando de la espesa oscuridad empezaron a formarse figuras que poco a poco adquirían forma humana, más específico, de las apariencias de las personas que asesino a lo largo de su vida.

Rostros que nunca olvidaría:

Su primo

Sus maestros

Los niños de su misión en Bulgaria.

Sus enemigos.

Las personas de la explosión en el condominio de Macedonia

Los guerreros en las guerras entre los clanes de la liga.

Narcotraficantes

Ladrones

Violadores

Estafadores

Sicarios

Familias enteras

AYUDAME A DECIDIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora