¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Zenitsu tiene un apetito sexual muy grande. Es normal, esta en plena adolescencia y con las hormonas alborotadas. Esto jamás había sido un problema para Genya.
Al menos no hasta que gracias a unos besos y caricias que subieron de tono terminaron teniendo sexo en uno de los cuartos de la finca mariposa.
Kanao los había estado atendiendo, por lo que cuando vió a Genya caerse de la cama para su revisión actual con las piernas temblando y marcas en el cuello vió de reojo a Zenitsu.
Él solo sonrió orgulloso con un rubor ligero en las mejillas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
