You talkin' to me?

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— Sigue por aquí —indicó ingresando a la oficina, que dejaba ver el gran escritorio lleno de archivos y papeles desorganizados—

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Sigue por aquí —indicó ingresando a la oficina, que dejaba ver el gran escritorio lleno de archivos y papeles desorganizados—. Solo serán unas preguntas de rutina, entenderás que aún nos hace falta mucha información que nos pueda dar alguna pista de lo sucedido.

Claro —comentó la chica sentándose incómodamente en la silla frente al escritorio.

Bien Kelly, se que esto puede llegar a ser algo difícil pero intenta ser lo más clara y concisa posible, y sobre todo sincera claro —dijo a lo que la susodicha asintió cabizbaja, posando su mirada sobre sus dedos que pasaba nerviosamente por una manilla sobre su mano derecha—. ¿Recuerdas si Max tuvo algún comportamiento extraño en los últimos días o si tuvo algún conflicto con alguien?

No —contestó cortante sin alzar la mirada.

¿No lo recuerdas o no lo tuvo? —preguntó Carlos enmarcando una ceja mientras anotaba en el cuadernillo.

No lo recuerdo —aclaró llevando la mirada hacía la ventana que quedaba en el extremo contrario de la habitación.

Bien ¿Sabes de alguien que tuviera razones para cometer el asesinato? —cuestionó observando el nerviosismo de la chica mientras anotaba, y cómo desviaba su mirada a la derecha en señal de que estaba mintiendo.

Nadie debería tener razones para asesinar a alguien ¿No? —opinó seca observando esta vez un cuadro de un diploma enmarcado y colgado en una pared.

Si... Mmm ¿Sabes si quedo con alguien o tenía algún plan para esa tarde? —asintió incómodo bajando la vista y chasqueando internamente la lengua.

No, hablamos hacia el mediodía y me dijo que no iba a salir, que trabajaría en su computador —recordó pasando saliva y volviendo su mirada hacia a sus manos—. Hoy era nuestro cuarto aniversario —comentó y sin poder contenerse más, rompió en llanto cubriéndose el rostro con las manos.

Lo siento mucho —mencionó levantándose del escritorio y dejando una suave palmada que pareció más una caricia sobre el hombro contrario—. Creo que está bien por ahora ¿Algo más que quieras decirme?

No. Si necesitan algo...

Si, te llamaremos. No te preocupes —interrumpió y dedicó una sonrisa compasiva mientras la llevaba de nuevo a la salida.

Aunque la notara nerviosa, estaba demasiado afectada por la muerte de su pareja. Cualquiera lo estaría. Él sabía lo que se sentía. Él había perdido a la persona que amaba sin poder hacer nada, ni culpar a nadie. ¿Cómo iba a culpar al cachorro que se atravesó en la vía? ¿O al conductor que intentó desviar el auto para no atropellarlo y que terminó chocando el auto que su novia manejaba? ¿O al médico que cuando le dio asistencia la encontró ya sin signos vitales? No podía culpar a nadie. Ni a ella. Ni a Dios por que no creía en él. Ni siquiera a sí mismo. Porque no se sentía culpable.

Mysteries  //【Carlando】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora