Capítulo 3. Escape

2.4K 206 16
                                    

Con una rabiosa mirada y los puños apretados a los costados de mi anatomía empujo la puerta para encontrarme con lo que bien se conoce como cochera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con una rabiosa mirada y los puños apretados a los costados de mi anatomía empujo la puerta para encontrarme con lo que bien se conoce como cochera. Es mi día número uno del resto de mi vida en la Xavier que yo misma hoy me encargaré de concluir.

Lo encuentro recargado junto a un bello automóvil azul. Tiene la cabeza gacha, con un habano entre los dedos, el extraño peinado fijo y la más atractiva pose que he visto.

Me quedo helada observándolo de pies a cabeza, pensando en que en verdad, de no detestarlo tanto como lo hago, ya habría intentado tener algo con él. ¡Parece un mismísimo Dios Adonis!

-¿Qué tanto vez, niña? –Interroga con potente voz, antes de alzar con una tremenda sensualidad su mirada marrón hacia mí. Las piernas amenazan con hacerme caer en ese instante, pero me contengo y sacando el lado Liar de mí, acorto distancia.

-¿en que iremos? –Investigo seca, viendo cualquier lugar que no sea él. Gruñe y apunta a donde una flameante motocicleta, una que de inmediato me causa pánico. Si ya actué como idiota con solo verlo, no quiero ni imaginarme mi estado cuando me encuentre demasiado cerca –. Podría ser mejor ir en un auto; es mucho mejor para poder traer las compras y...

-no traeremos tanto, solo lo necesario –farfulla con severidad, colocándose entre los dientes el tabaco. La tentación de extender la mano y quitarle el químico aparece, pero me contengo y sin quejas me acerco a donde el vehículo de dos ruedas, preguntándome porque he de ser castigada de esa manera.

-no me subiré allí –decido admirando la moto. Suspira frustrado, colocándose a mi lado antes de montarse con facilidad en dicho aparato. Me mira y con una ceja enarcada, me indica el asiento tras él. Niego y me cruzo de brazos; como una niña caprichosa, avanzo hacia el fondo del lugar, recargándome en el muro para dejar en claro mi decisión.

-no tengo tiempo para esto –reprende. Me encojo de hombros.

La situación empeora hasta el grado en que se ve necesitado de desmontarse. Mi cuerpo no responde y me quedo estática, esperando a por él hasta que lo tengo cuando mucho a un paso de distancia. Tengo la necesidad de alzar demasiado la cabeza para poder encontrarme con su rostro, el cual parece molesto e irritado.

-sube –ordena.

-no lo haré –aseguro con una sonrisa. Asiente conforme y colocando sus manos sobre mi cintura, consigue que mi corazón se me dispare como loquito ante su tacto y cercanía. Literalmente, su respiración choca contra mi rostro, alertándome que lo que sigue no es nada bueno.

Antes de que pueda reaccionar, el increíble Wolverine me tiene cargada sobre su hombro como a un saco de papas. Los cabellos cuelgan a causa de la gravedad y la sangre pronto baja a mi cabeza.

-¡bájame, Logan! –demando, golpeando con mis puños su fuerte y ancha espalda y tengo el fallido intento de sostenerme. Me tiene tan bien agarrada, que me consigue dominar fácilmente hasta el punto en que como a una muñeca me sienta en la motocicleta –. Eres un idiota...

Infinity (Wolverine) [L.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora