Capitulo 69. Juntos (Parte 1)

318 24 9
                                    

La fiesta avanza de maravilla y me sorprende las altas horas de la noche que son. Casi se acercan las dos de la madrugada y todos continúan dentro con los ánimos al cien por ciento y me sorprende que a pesar de los altos grados de diversión y locura puedan poner de vez en cuando canciones lentas y se bien, que lo hacen por mí y por Logan.

No se ha callado cuando me ve; comenta una y otra vez la melodiosa voz que poseo y cuanto le ha encantado la canción a lo que me ruborizo completamente. Se la dedicaba desde hace tiempo en secreto, pero la única que lo sabía era Sky y supongo que por ello me ha hecho cantar aquella.

Mientras bailo con la compañía de Ororo, siento como me atrapan por detrás. La morena suelta una carcajada al rostro de sorpresa que seguramente puse, nos mira picarona antes de marcharse, guiñando el ojo a sus perversidades.

-tenemos que irnos –murmura en mi oído, provocándome confusión

-¿A dónde? –Indago, volteando a verlo aun enredada entre sus brazos. Rodeo su cuello con los míos, mirando sus marrones ojos los cuales están cargados en ternura. Mierda, ¿Por qué tiene que cautivarme tanto?

-es algo para los dos, solo para los dos –continua, con la voz un poco más ronca y seductora. Oh, ya sé a dónde va esto. Rápido siento como se me dispara el corazón del pecho, latiendo con fuerza una y otra vez y de igual forma, mis pestañas aletean como las alas de un colibrí, buscando con ese estúpido acto alguna manera de controlarme. Suelta una risita, acercando su rostro cada vez más al mío –ya tengo todo preparado

-mierda, Logan –exclamo, escondiendo mi seguramente roja cara entre su cuello. Acaricia mi espalda, plantando un pequeño beso en mi cabeza, provocándome más necesidad de escapar de una probable intensa noche.

-vamos –ordena, soltándome de su agarre para sujetar mi mano y conducirme por el medio de todas las personas. En el camino, veo a Skyler quien corre de inmediato hacia nosotros. ¡Gracias, pecas!

-recuerda que primero debes de llevarla a su habitación –le dice a Logan, sorprendiéndome. ¡¿Qué?! –tú te pones lo que está en tu cama, ¡quieras o no! –Chilla en mi cara, mostrando completamente seriedad. Suspiro, asintiendo asustada ante lo que planean –. El auto ya está listo y créeme que Scott ya quiere que consigamos nuestro propio auto –avisa, agregando aquel comentario que me saca una risita –oh, y Norman dice que no la dejes invalida

Apenas escucho aquello, los colores se me suben y mi corazón late con fuerza. Maldición, ¿Por qué lo tuvieron que guardar tan bien? Dios, ¿Qué voy a hacer?

Logan jala de mi todavía, conduciéndome hacia los pasillos infernales en los cuales resuena como eco cada una de las canciones del gimnasio. No suelta mi mano por nada del mundo y damos zancadas por el camino hacia mi habitación. Escalofríos recorren mi espalda una y otra vez y estoy lo suficientemente convencida en que tiembla cada uno de mis músculos.

-ahora vuelvo, ¿sí? No tardo –Informa una vez que estamos frente a mi puerta, sujetando mis mejillas –. Todo estará bien. Ya sabes que Norman a veces suele decir pendejadas –agrega, sacándome una sonrisa. Asiento conforme, tratando de no parecer débil al recibir un tierno beso de su parte en la mejilla

Ingreso asustada, envolviéndome en oscuridad. Suspiro, cerrando la puerta detrás de mí. Barro con la mirada el lugar, pero la espesa negrura me obliga a gruñir y encender la luz. Abro los ojos como platos al notar un vestido blanco de tirantes con escote ajustado, un poco de esponja en la parte del pecho –el cual supongo es para cubrirlo–, con unas cuantas cintas rosadas de decoración y unos cuantos espacios en la cintura y cadera que dejan poco a la imaginación.

Un ligero temblor ataca a mis manos, sobre todo al notar unas chicas bragas blancas con encaje...

¿Qué piensa esta gente? ¡Por Dios!

Bufando y con temblores en los dedos, me deshago de mis prendas para ponerme la ordenada vestimenta. A decir verdad, me veo bien, pero aun no puedo evitar pensar en lo que quieren que pase esta noche. ¿Me estoy volviendo loca o enserio es que Logan me necesita de... esa forma? Aunque tengo que admitir, que cualquiera quisiera estar en mi lugar.

Una nota reposa en mi cama justo donde estaba anteriormente el vestido. Lo tomo, leyendo las babosadas que escriben obligándome a hacer más cosas. Abro la puerta de mi armario, encontrando justamente una caja con una carita, justo como recita la nota. Apenas la abro, me encuentro con un par de tacones blancos bastante altos a decir verdad.

Una vez lista, me aplico un poco de perfume, quitándome el labial rojo para ponerme solo un poco de brillo. Si quiera algo de sencillez no me vendría nada mal. Al guardar la caja una vez más, noto un botón en una de las paredes. Con curiosidad lo presiono, viendo cómo se mueve la ropa por algo desde atrás.

Un par de puertas se abren, junto con una esplendorosa luz y un frio viento. >>oh, por Dios. ¡Una puerta a Narnia!<< pienso, aventurándome a encontrar algo, pero al estirar la mano, solo me encuentro con una puerta más de cristal. >> ¿No es Narnia? << Continuo con mis infantiles pensares, hallando una vestimenta de cuero bastante revelador con la X de los X-Men

-es mi... uniforme –murmuro sorprendida ante cada una de las prendas. Una falda ajustada de cuero con un top del mismo material también ajustado sin mangas con cuello de tortuga, a juego de un par de botas largas de tacón con la misma materia de las prendas. Pero, ¿Cómo voy a poder pelear con una ajustada falda?

Mi puerta es tocada, por lo que rápido dejo ahí presionando de nuevo el botón que da al portal de Narnia. Seguro que Aslan mando ese uniforme para mí. Respiro un poco, sujetando atemorizada la chapa de la puerta

-hola –murmuro al verlo al otro lado de la puerta. Sonríe, barriéndome con la mirada, perdiéndose en las líneas descubiertas del vestido –mi rostro esta acá, Logan –bromeo, haciendo que sus mejillas se tornen rojas. Que Kawaii

-esta noche, seremos solo tú y yo. Juntos


Infinity (Wolverine) [L.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora