Capítulo 56. Tiempo al Tiempo

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Como cada día, Logan se dedicaba a asearse con paciencia mientras practicaba frente al espejo cada cosa que le diría a Maya si despertaba

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Como cada día, Logan se dedicaba a asearse con paciencia mientras practicaba frente al espejo cada cosa que le diría a Maya si despertaba. Los deseos de que sus ojos se abrieran lo entusiasmaban tanto y lo obligaban a pensar en que no quería mostrarle a un sucio James si ella volvía con él.

La vida de los estudiantes volvía a la normalidad así mismo para la mayoría de los profesores de la escuela, aunque para los buenos amigos de la chica, esta continuaba siendo un tanto agobiante, pues la preocupación no se marchaba al no obtener respuestas sumamente positivas de la chica.

Desde aquellos horribles momentos por los que habían pasado, el Profesor no se alejó demasiado de la castaña. Obtener respuestas a lo que Magneto planeaba así como recuerdos de la joven lo satisfacían y lo hacían comprender absolutamente el porqué de su actuar por tanto tiempo.

Storm se mantenía registrando cada una de las mejorías de Simpson aunque casi no se presentaban demasiadas. Ocultaba todo su dolor, a pesar de que creyó de nuevo que era una mala persona, una vez más le había tomado cariño, un cariño fuerte y sentimental que la hacían estar a su lado apoyándola aunque no pudiera verla.

Skyler y Norman aprovechaban sus tiempos libres para visitarla así mismo para ayudar en la escuela. Sin la presencia de Ororo y Charles, la pareja junto con Scott se encargaban de continuar con la cordura en la escuela, cuidando de cualquier pequeño detalle que hiciera que el sistema callera y de destruyera de forma temible y caótica.

Con suerte la mayoría del tiempo, James tenía la suerte de no toparse con el chico recién llegado, ósea Cade aquel viejo amigo

De esta forma, la institución Charles Xavier para Jóvenes con Talentos Especiales, se mantenía en un curso estable y armonioso para la mayor parte de sus habitantes, sin saber que en sótano de los X-Men, la tristeza y la melancolía reinaban cada uno de sus rincones.

A penas ingresaba en la sala de la enfermería, los recuerdos de como sostenía su mano durante aquel duro mes lo invadían, corrompiendo sus defensas por completo. Intento dibujar su mejor sonrisa, trazando solo una fallida mueca torcida en su rostro que la morena interpreto como una muestra de decepción a los resultados obtenidos aun.

Jalo un pequeño banquillo a un lado de donde descansaba la chica, sujetando inmediatamente su tibia mano, dejando soltar un suspiro al sentir el suave tacto de sus dedos, los cuales extrañaba haciéndole caricias típicas de la castaña. Con disimulo el hombre de mayor edad observaba sus movimientos, notando cuanto le extrañaba, ansioso de decirle las novedades descubiertas de ella.

Dejo que por unos minutos apreciara de sus facciones pacíficas y tranquilas. Se notaba mucho más delgada de lo que antes era gracias a la falta de alimento, pero por suerte se mantenía hidratada al suero que constantemente era dejado por Ororo. Su piel bronceada parecía ahora blanca gracias a los efectos de la falta de sol y el aire acondicionado que siempre la rodeaban, aunque de igual forma la dejaban con la suavidad maravillosa que poseía.

-Logan, las pesadillas han disminuido –aviso Charles con una minúscula sonrisa, ganándose la confundida mirada del mencionado a lo que respondió con la misma pequeña muestra de emoción –tal parece que las memorias están volviendo a sus puntos más débiles así como Liar

-¿Qué? –Indago, tan sorprendido ante las buenas nuevas que le mencionaban

-Liar es una mujer poderosa, fuerte y veraz, pero según por lo mucho que he trabajado con ella, considero que pronto la verdadera Maya estará con nosotros –pronto, los ojos de Howlett comenzaron a brillar, esperanzados de volver a verla de aquella forma tan alegre y espontanea que la caracterizaban tan increíblemente –no te confirmo cuando será, pero será dentro de poco, ahora si me disculpas, debo comer algo –agrego con gracia, tomándolo como justificación para alejarse y dejarlos a solas

>>Acompáñame<< resonó en la cabeza de la morena. Era claramente el Profesor. Sin rechistar, hecho una última mirada a la desafortunada pareja antes de terminar de marcharse, pues le dolía ver a sus dos buenos amigos en aquellas condiciones.

Se dedicó a observar cada uno de los detalles que conformaban el rostro de la joven, grabándolos en su mente con una sonrisa dibujada entre sus labios, porque después de todo, verla en el medio de aquella paz le satisfacía debido a que lo que más deseaba para ella, era una felicidad segura y pacífica.

Dentro de la cabeza de la castaña, escenas desgarradoras llegaban una y otra vez de forma brutal y desgarradora. A pesar de que no las demostraba físicamente, el dolor se establecía ahí dentro, hiriéndola completamente y el único que podía detener aquello era el Profesor, Liar quería jugar y no le interesaba acabar con ese cuerpo físico que la contenía.

Pasaron los minutos, donde Logan acariciaba la suave y delicada piel de la morocha, recordando cada gesto que hacia la chica antes de esos fríos momentos. Una risita escapo de sus labios, al recordarla con sus mejillas sonrojadas al estar molesta y como sus cejas se fruncían de manera cómica, así como cuando se apenaba y bajaba la mirada, nerviosa y juguetona de sus acciones...

Eran detalles tan menores, pero tan significativos que jamás borraría de su mente

De nuevo, silenciosos volvieron a su labor Storm y el Profesor. A penas coloco sus manos a los laterales de su cabeza, sintió aquella agonía y el dolor, pero solo se contuvo y no dijo nada, evitando preocupar a Logan, quien solo se fue esperanzado, deseoso de volver a ver a Maya Simpson con una sonrisa esbozada de oreja a oreja mientras corría por los pasillos de la gran institución.

Pero solo tenía que esperar, esperar y esperar al tiempo...

Al Destino...

Al Karma...

Al Infinito.

Infinity (Wolverine) [L.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora