7. Emilia

1.4K 54 0
                                    

Oriana

Pasó una semana desde lo sucedido con Julian. Hoy era mi último día en la casa de enzo porque mi hermana volvía a España y desocupaba la habitación de la casa de mis papás. Con Enzo empezamos a tener más confianza y a llevarnos mucho mejor.

Por la mañana terminé de ordenar mis cosas, ya que al mediodía venía mi papá a buscarme.
Estaba acostada en sillón esperando que pase el tiempo, hoy Mirta no trabajaba así que estaba sola en la casa. Cuando quise cerrar los ojos para dormir una mini siesta, el sonido del timbre me interrumpió y tuve que levantarme a abrir la puerta.

— ¿ Emi ? — pregunté muy confundida.

— ¡Ori! — respondió sin entender — ¿Seguís acá?

— No, es mi fantasma — dije sin gracia pero ella se rió incómoda. — ¿Que querías?

— Enzo me dijo que viniera... te juro que él nunca me aclaro que estaba en una relación con vos. No fue mucho, solo nos veíamos de vez en cuan... — cerré la puerta y la dejé hablando sola.

Emi mernes

(Audio)
Ori, la mejor con vos pero fue muy maleducado de tu parte que me hayas cerrado la puerta en la cara. Ahora estoy yendo para mi casa. Si te vas enojar conmigo espero que también te enojes con tu novio que fue él el que me buscó desde el primer momento. No es mi culpa, yo no sabía que estaba de novio. Por algo lo ocultó tanto tiempo. No se... fíjate, abrí los ojos reina.

Escuché el audio pero no le contesté. Estaba muy enojada y si respondía iba a ser para armar polémica y no quería eso. Me calmé y lo llamé a mi papá.

— Hola pa, al final me voy a quedar hasta que vuelva Enzo de entrenar. Tengo que hablar algunas cosas con él.

— Bueno esta bien, si queres que te vaya a buscar después avísame con tiempo y voy. — me respondió. Nos despedimos y corte la llamada.

(...)

Estuve en el mismo lugar sentada hasta que escuché la puerta abrirse y ahí estaba él, me levanté de mi lugar y caminé hacia la puerta hasta que vi entrar a la segunda persona y dejé de caminar quedándome en mi lugar.

— Ori...— dicen al unísono cuando se dan cuenta de mi presencia. Se notaba en mi cara el enojo por eso los dos me miraron confundidos.

— ¿ Seguis acá? — preguntó Enzo y recordé la misma pregunta con la voz de Emilia.

— y si boludo — responde Julián por lo bajo.

— Tengo que hablar con vos, urgente — Me crucé de brazos. Le hizo una seña a Julian y él fue hacia la cocina. — Si te vas a buscar alguna para joder, que no sea famosa y menos de mi entorno. Porque si llega a salir a los medios voy a quedar como una cornuda. Y eso no te lo voy a perdonar. Me hiciste una escena con Julian y ahora me entero que te seguis viendo con Emilia, que era una "conocida cercana" por no decir "amiga" mia. Vos pusiste tus límites y yo los estoy cumpliendo. Ahora yo tengo que poner los límites y espero que los cumplas porque sino voy y... — dejo de hablar porque se acercó mucho a mi. Estabamos muy pegados mirándonos cara a cara. Él ya se estaba empezando a enojar.

— ¿y qué? — dice con el ceño fruncido.

— Hago que me vean con Julian y te traten de cornudo.

— No te vas a bancar que te digan puta — acerca su rostro al mío. Nuestros labios se rozaban provocando tensión entre nosotros.

— No me conoces.

— ¿No? Dudo que él te conozca más que yo.

— Pasé más tiempo con él que con vos.

— Te buscaba por sexo ¿Cuando vas a abrir los ojos?— no respondí y solo lo miré — Aunque no lo notes siempre te escucho y nunca te vi con intención de usarte como él lo hizo. Desde la primera vez que te conocí me encantó tu forma de expresarte y de ser vos misma. No te importó nada y en vez de buscar alguna excusa, me confesaste que habías llegado tarde por una cartera.— me reí — Le dije a Emilia que venga para decirle que no nos íbamos a ver más. Estuve mal en no decirle un horario y te hice pasar un mal momento... perdón — lo abracé y se me cayeron algunas lagrimas.

— Por un momento me decepcionaste...Te quiero mucho, Enzo. — lo mire a los ojos.

— Yo también, Ori.

Nos miramos, él bajó su mirada a mis labios y luego me miró como preguntándome si podía besarme. Yo le di una leve sonrisa y me acerqué a él cortando nuestra poca distancia. Era un beso lento y tierno, algo que nunca había experimentado. Luego de separarnos sentí una sensación rara en mi estomago. Nos miramos unos segundos y él habló.

— ¿ Hoy te tenes que ir ? — preguntó cuando vió mis cosas listas.

— Si, mi papá esta por venir a buscarme.

— ¿Estas segura que queres irte?

— No se... ¿Vos que pensas?

— Ya me acostumbré a estar acompañado, va a ser difícil desacostumbrarme.

— Que exagerado — me reí — fue una semana.

— Intenta dormir sola hoy y mañana estar en tu casa y vas a ver que no es lo mismo.

— Bueno esta bien. Mañana vuelvo para que no me extrañes — me llegó una notificación de mi papá avisándome que estaba afuera. Agarré mi bolso de mano y fui hacia la puerta acompañada de Enzo — mejor quédate acá, mi papá te va a hacer perder tiempo y tu invitado ya se habrá dormido de tanto esperar — nos reímos y se despide dándome un beso cerca de la comisura. Salgo de la casa y voy directo hacia el auto.

— ¿y tus cosas? — pregunta mi papá.

— al final me voy a quedar acá pero hoy duermo en casa.

— que bueno que se estén llevando bien.








__________________________________

Martina 🤍

Oriana // Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora