Idea/Punto 0

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El todopoderoso Creador, el señor de señores, el gran Yaeo-ba, se hallaba sentado en su trono, escuchando débilmente el coro de serafines, querubines y algunos ángeles que le adoraban por haberlos creado a ellos y otras criaturas más; pero la mente del Creador se encontraba en otros lados, pensaba en crear otro lugar para sus creaciones más recientes y que estas trabajen tanto o más que él (cosa absurda, pues el Creador se encargaba de ver que todo fuera bien entre otras muchas cosas)

Esos fueron los primeros planes del Creador, los cuales boto a la basura casi al instante ¿para que crearía El un mundo si ya tenía el cielo?

-Disculpa padre, pero el ángel de la muerte está afuera peleando con los arcángeles...otra vez.

Al final la idea de un mundo o un cielo para algunas de sus creaciones tal vez no vendría mal, sobre todo porque Murst, el ángel de la muerte debía alejarse de ángeles y arcángeles, a menos que quisiera terminar muy mal herido, a menos que quisiera dejar a sus hermanos casi al fin de sus existencias o que ocurriera algo peor aún, por lo que Murst debía dejar de actuar así a menos que quisiera ser expulsado del cielo y ser un Caído.


Un tragico regalo de la muerte/Tragicum donum mortisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora