Little baby. [Hyunlix]

Encanto - 06

Al llegar a casa, Hyunjin salió velozmente del auto. Se encerró en su habitación y fue al baño, se paró en su habitual banco y vió su reflejo en el espejo. No se veía bonito; su trajecito estaba arrugado; su cabello estaba desordenado y tenía la carita enrojecida.

Escuchó como tocaban la puerta. Lavó su rostro y abrió; sus madres estaban ahí, se les veía preocupadas. Se sintió peor. Por su culpa ellas están tristes. ¿Por qué todo le salía mal?

—Mi niño, ¿sucedió algo malo en la guardería? ¿alguien te hizo daño? Dímelo, por favor, pequeño. — Solar estaba más que angustiada, Hyunjin era un niño alegre, no entendía que pudo haber pasado.

—Mami, ¿tu conoces a Yoongi? — ella asintió. —¿crees que es más bonito que yo?

—Pequeño, no hay nadie en el mundo que sea más bonito que tu — Moonbyul acarició la mejilla de Hyunjin, mientras que con la otra, trataba de ordenar las suaves hebras oscuras del niño.

— Hoy, en la guardería, Felix nunca se acercó a mi, estuvo siempre con Yoongi, comieron de la canasta que le llevé. Mamá, ¿por qué Lixie no me quiere?

—Mi vida— su voz se oía un tanto entrecortada. —Lixie, Lixie y tu aún están muy pequeños...Verás que cuando sean niños grandes, todo será mejor.

Hyunjin miró a sus madres, y las atrajo en un cálido abrazo, les repitió muchas veces que las amaba, también les dijo que mañana  hablaría con Felix para aclarar las cosas.

Esa noche, el pequeño Hyunjin durmió entre los brazos de las personas que más lo amaban. Soñaba con una gran casa, de color marrón: cuando se case con Felix, vivirían ahí; criarían a sus hijos con felicidad e irían a visitar muy seguido a su familia. Sería muy perfecto.

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Y era un nuevo día, lleno de nuevas oportunidades, le dijo Moonbyul, después de bañarlo y colocarle otro lindo conjunto de ropa; esta vez, Hyunjin llevaba un tierno enterizo con estampados de ositos rojos. Le gustaba como se veia, esperaba que a alguien también.

Cuando bajaron del auto, Solar besó la cabecita de su hijo, le deseó buena suerte y abandonó el lugar apresuradamente, puesto que se le hacía tarde para el trabajo. Confiaba en que su niño podía hacerlo, ya era todo un hombrecito, de 5 años, claro está.

Ya al lado de sus amigos, Hyunjin se permitió hablarles acerca de su problema con los bitiez, con Yoongi, para ser precisos.

—El da un poco de miedo— dijo Jeongin suavemente.

—Pero si vamos juntos, no tiene oportunidad— comentó Minho con una extraña mueca en los labios, semejante a la  risa malvada de un científico loco, o eso penso Hyunjin.

—Hyun— empezó Christopher —¿Y si mejor hablas con Felix? Tal ves las cosas no son como tu crees. — el aludido lo miró mal—Digo...solo digo...

Hyunjin puso su dedo indice y pulgar en su cachete, creando caras burlonas en sus acompañantes, puesto que se les hacía muy chistoso. Entiendanlos, son niños, todo les causa gracia; es ese su mayor encanto.

Después de casi cinco minutos, el niño ya sabía que hacer. Iba a buscar a Lixie; le pediría disculpas; le daría  todas sus galletas; saldrían a jugar al patio y, cuando esté atardeciendo, le dará un beso y pedirá su mano en matrimonio, justo cuando el sol vuelva a su escondite, por lo cual debía hablar con él, pues no se le vaya ocurrir irse tarde, o muy temprano, si eso pasaba...todo se arruinaría. Su carita expresó su genuino terror.

Muy decidido se encaminó hacia el patio, hasta llegar al fin de este, notando el cálido ambiente del lugar. Alzó la mirada y vio el cielo azul, lleno de bellas nubes de diferentes formas, sonrió enternecido por lo afortunado que es por poder ver.

Fijando los ojos en el radiante sol de mediodía, pronunció —Señor sol, muy buenas tardes. Mi nombre es Hwang Hyunjin, y-yo vine para pedirle un favor...— estaba confundido, el sol no le respondía —¿su mami no lo educó bien? la mia dice que cuando alguien te saluda, debes reponderle con una sonrisa.

Nada, silencio total. No quería rendirse. Por Lixie, sólo por el.

—A mi me gusta...estoy enamorado de un lindo niño de mi guardería, su nombre es Felix; tiene manchitas en la cara, lo hacen ver bonito; le-— Iba a seguir pero alguien lo interrumpió.

—Hyunjin... quiero hablar contigo.

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