Little baby. [Hyunlix]

Día libre. - 09

Después de la pijamada, Jisoo llevó a los niños a dentro de la guardería; Félix estaba echado aún en la manta extendida mientras miraba el cielo. Hyunjin estaba acostado junto a él, viendo cada una de las expresiones que su pequitas hacía. Observó como Félix sonreía y sus ojitos brillaban cuando alguna estrella llamaba su atención.

—Jinnie, mira.— El mayor vió hacia donde el menor apuntaba. —Es una estrella mamá... y esos son sus hijitos.— Río suave ante la ternura del más joven.

—Las estrellas son muy bonitas, Lixxie, pero lo son más las que tienes en tus mejillas.— Félix lo miró dudoso, ¿era cierto? Tocó sus mejillas pecosas y luego miró a Hyunjin, estaba muy concentrado mirando el cielo. —No solo la galaxia está allí arriba, porque también está en tus ojos.

Tal vez Félix sea un niño pequeño de 4 años, que algunas veces no entendía el significado de ciertas palabras, pero aún así, lo que acababa de decir Hyunjin encendió una luz cálida en su pecho, que lo hizo sentirse seguro al lado de su Hyung. Con algo de timidez, se acercó a Hyunjin y lo abrazó como un bebé koala buscando protección, Hyunjin lo abrazó de vuelta y le cantó una canción.

—Te quiero, Lixxie.

—Yo también, Jinnie.

Ambos se durmieron abrazados, bajo la luz de la Luna y de las lámparas encendidas; con el sonido las luciérnagas y una fina melodía.

Cuando Jisoo acostó a Joy en la cuna, pudo sentarse por un momento a descansar, ya que cuidar a un bebé es muy difícil. Salió de la guardería y fue por la parte trasera de esta, se encontró con ambos niños durmiendo uno sobre el otro.

—Awww, que lindo.~— Cargó a Félix y Hyunjin se despertó tan rápido que la hizo dar un pequeño salto del susto. —Vamos, Jinnie.

—Está bien.— Soltó un bostezo y se encaminó adentro.

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Ya es viernes, La guardería Sky está cerrada porque al parecer Jisoo está enferma, 'nada de que preocuparse', les había dicho ella con una sonrisa, solo que no podría tenerlos allí hasta que se recuperara.

Félix estaba en casa con sus papás, quienes estaban haciendo de todo para calmar los llantos de este, por el simple echo de que Seokjin derramó agua al dibujo de su pequeño, el cual se encontraba en los brazos de Namjoon revolcándose.

—Bebé, tranquilo, mira, mira, no se mojó tanto, solo el borde.— Félix miró a su papá Jin con la carita roja y empapada de lágrimas, aún está molesto.

—¡No!, ya no sirve.— Nuevamente el llanto, pero más fuerte.

—Lixxie, papi Joonnie debe ir a trabajar. Además, el dibujo estaba feo.— Le hizo saber. Grave error.

—¡YO NO DIBUJO FEO! ¡A HYUNJIN LE GUSTAN MIS DIBUJOS Y ESTE ERA PARA ÉL!

—¡JIN!

—¿Qué?, ya te dije que fue un accidente, hombre.— Los señores Lee estaban a punto de llorar también si Félix seguía así.

Namjoon estuvo pensando en algo para calmar a su hijo, entonces lo tuvo: Llamaría a Hyunjin. —Lixxie, ¿quieres hablar con Hyunjin? ¿Quieres que lo llame?

Y como si fuera por arte de magia, el pequeño Lee dejó de llorar y revolcarse para sonreír en grande y responderle a su papá. —¡Sí, llama a Jinnie, papi!

—Está bien.— Namjoon marcó el número que Solar, madre de Hyunjin, le había dada debido a que los pequeños eran inseparables y todo el tiempo salían juntos, Namjoon y Seokjin, como Moonbyul y Solar, sabían que ambos formaban una linda y tierna pareja, que con el tiempo serían algo muy hermoso. Tal vez y lleguen a casarse. Con eso en mente, Namjoon dejó caer una lágrima. —¿Hola?

—¿Hola?— La otra voz parecía algo cansada. Era Solar.

—Oh, Solar, ¿como éstas?, ¿Hyunjin está en casa?

—Buenos días, Namjoon, sí, sí, estamos bien, Hyunjinnie está desayunando.

—Hay alguien que quiere hablar con él, ¿podrías pasarle el teléfono?

—Claro... Hyunjinnie, tienes una llamada... ¿Hola?

—Que tal, Hyunjin. Félix quiere hablar contigo.— Namjoon tuvo que apretar los ojos sacudir la cabeza por el grito de Hyunjin, que dió directamente contra su oído. —Tranquilo, pequeño, te paso con Lixxie.

—¡HOLA, LIXXIIIIIIE!— Gritó emocionado.

—Hola, Jinnie...

Mientras los niños hablaban animosamente, Seokjin se acercó a su esposo mientras tomaba entre sus manos la corbata del menor y le susurraba al oído.

—Buen trabajo, amor.— Le plantó un beso en el mentón y le dió otro en los labios. —Tal vez llegues tarde, pero llegarás satisfecho, Nammie.

—Vamos a la habitación un momento, Jinnie.

—Vamos.— Seokjin tomó de la mano de su esposo y lo guió a su habitación, mientras meneaba sus careras para incitar al menor, quien no lo pensó antes de darle un pequeño apretón a su bonito trasero.

En lo que ellos estaban encerrados en aquel cuarto, Félix y Hyunjin reían y se sonrojaban por lo que decía el otro.

—Hyunnie, ¿mañana puedo ir a tu casa?

—Puedes venir las veces que quieras, siempre y cuando yo esté, no quiero que mis peluches se enamoren de tí, sólo yo, ¿oki?

—Oki, adiós, Hyunjinnie.

—Adiós, bebé.— Hyunjin cortó la llamada y suspiró enamorado mientras agarraba su rostro en sus manos.

—Miralo suspirar, Byullie. Aw, quiero llorar.— Solar colocó su mano derecha en el pecho e hizo como si se fuera a desmayar. Sin duda Hyunjin sacó su lado dramático por Solar.

—Ya, cariño, estuvo hablando con el amor de su vida.

—Ya lo sé. — Formó un puchero. —Dame un beso.— Moonbyul la miró y no se negó. —Te amo.

—Sabes que yo a tí también.

—Puaj, se están besando.— Hyunjin tapó sus ojos y fingió disgusto.

—Lo dice el que se anda besando con Félix, Ha, ha, ha.

Hyunjin enrojeció como un tomate, ¿cómo sabían eso? ¿Lo estuvieron espiando? ¿Sus madres son espías? ¿HWANG HYUNJIN NO LO SABÍA? ¡AH!

—N-no saben lo que dicen.— Moonbyul y Solar alzaron una ceja.

—¿Y esto, Jinnie?— Solar le enseñó la foto que Jisoo había tomado aquella noche en la pijamada.

—¡No me arrepiento de nada!— Y salió corriendo para su habitación. Sus madres rieron.

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¡Gracias por leer! Los ama Henry Kim kskkana