"El agua siempre esta ahí. Ella nos da la bienvenida cuando nacemos y nos despide cuando fallecemos..
dentro de todo, de cierto modo; ella es parte de todo y todos".
-Esta historia esta basada en la película "avatar; the way of water".
-Todos los...
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(...)
Todo el ambiente era muy tranquilo y cómodo.
Ambos jóvenes están comendo entre conversaciones y risas mutuas.
Aún así, Lani sentía una clase de presión por parte de Neteyam. Como si el joven estuviera conteniendo algo.
-Qué sucede net?- consultó la joven, acariciando de manera cariñosa las trenzas del contrario, quien la miraba reflejando una profundidad que Lani no había visto antes. Por ende, no sabía que significaba. Sin embargo, ante los ojos de la chica, se veía muy atractivo con esa aura.
El joven tomó la muñeca de la joven con una mano, dirigiendo la otra a su cintura, acercándose más a el. -Lani, tengo que decirte algo.
- D-dime- Contestó tratando de ignorar ese característico nerviosismo que en ese momento, amenaza a con apoderarse de sus pensamientos.
-Yo...quiero pasar el resto de mis eclipses contigo. Quiero que nuestras almas bailen juntas por el resto de las canciones futuras. Quiero que formemos nuestra propia familia juntos y que nuestros dedos permanezcan entrelazados hasta que nos volvamos polvo...- Dijo el joven, mirándola con sinceridad y deseo. El deseo de ser correspondido y amado de la misma forma.
Para la joven, eso fue como un reconfortante abrazo enterno. Fue algo que ella había incluso soñado por escuchar. -Netetam yo...- Hizo una pausa para tomar aire, deja do su manada atrás, para porfin abrir de manera correcta su corazón. -Te veo-.
Neteyam al oír eso; al oír que sus sentidos eran correspondidos hasta este punto, supo que el momento que su padre había mencionado, era ese.
Lentamente, los jóvenes comenzaron a acercarse, finalizando con un suave tacto sobre los labios de ambos. Dejando que estos danzen y jueguen todo lo que quisieran.
En ese roce mágico se reflejaba el amor desbordando entre ambos, junto con dulzura, cariño y deseo.
Después de unos segundos, se separaron juntando sus frentes, inhalando y exhalando sincronizadamente.
Cuando Lani subió su vista para visualizar el estado de su amado, se choco con unos ojos que ya la miraban. Sus profundas pupilas color miel la analizaban con suma atención cada milímetro de su alma.
