En la cena, Alice y yo hablamos de todo lo que me había sucedido durante el día.
- ¿Vos podes creer que tenga tan mala suerte? ㅡ Le pregunté a Alice.
- Y, mala suerte... ¿Por qué? Me dijiste que se disculpo con vos, no veo que haya necesidad de seguir guardándole rencor. ㅡ Me respondió.
- No sé, no es que le guarde rencor, ni lo conozco pero, ¿por qué tratarias así a alguien que nunca te hizo nada? Ni me conoce y ya se atrevió a hacer comentarios despectivos de mí, es un idiota. ㅡ Dije con la boca llena de comida.
- Primero que nada, William, no comas con la boca llena. Dios mío, no soy tu madre para tener que decirte estas cosas. Segundo, no se hermano, capaz que tiene problemitas. Te recomiendo algo, vos esforzate por conocerlo. Por más que una persona te caiga mal y esta parece que te odie, si la observas, la analizas e intentas conocerla, las cosas mejorarán obligatoriamente. De vez en cuando, uno necesita que otro se tome ese tiempo. Además, si la vida los cruzo nuevamente, ¿por qué intentarían separarse? Quién sabe, al final del día ambos pueden ser buenos amigos. ㅡ Alice acaricio mi cabeza, para luego levantarse de la mesa y ir a su cuarto.Yo, me quede pensando en todo lo que Alice me había dicho. "Tal vez tenga razón." Pensaba. Y, normalmente siempre era así. Alice era una persona con la capacidad de siempre tener una idea acertada de las personas y de la vida en lo absoluto, así que decidí hacerle caso a lo que ella me había dicho.
Mientras transcurría la semana, yo veía a Samuel, como se comportaba, y como trataba a los demás. Realmente se hace ver como persona muy amargada y malhumorada. Pero, lo que me parecio más triste, la mayoría de todos los del trabajo, simplemente lo ignoraban.
- ¡Willy! ¿Qué haces ahí? Vení para acá, te vas a perder la torta de la Cata. ㅡ Me dijo una de mis compañeras de trabajo.
- Ah, es cierto. ¿Pero no lo van a invitar a él también? ㅡ Pregunté mientras señalaba a Samuel, que en ese momento se estaba preparando un café.
La chica hizo un gesto de desagrado, parecía que no le agradaba mucho la idea de hablarle.
- ¡Obvio! Pero... Ahora no. ㅡ Me respondió con una sonrisa que hacía ver que estaba incomoda. ㅡ Vamos mejor, nos están esperando.
- Deja, yo lo voy a llamar, anda vos tranquila. ㅡ Le dije.La chica se cruzo de brazos y se dirigió para el comedor, donde estaban todos reunidos. Yo me acerque lentamente a Samuel, que estaba de espaldas muy concentrado en la máquina de café.
- Oye. ㅡ Le toque el hombro ㅡ ¿Queres venir? Estamos todos reunidos en el comedor para comer la torta del cumpleaños de la Cata.
- Qué mierda estas máquinas de mierda, nunca aprendí a usarlas, son una mierda. ㅡ Dijo Samuel, que ni siquiera me había escuchado.
- Oye mierda. ㅡ Dije.
- ¿Y vos qué? ㅡ Respondió Samuel mientras volteaba para mirarme. ㅡ Superame, lo nuestro fue hace tiempo. No es necesario que me digas mierda.
- ¿Qué decis tarado?
- Queti.
- Puta, saliste muy chistoso, ya veo porque todos te ignoran.
- ¿Y vos qué? olor a auto aplastado
- ¿"Olor a auto aplastado"? No sabes hacerte un café, tampoco sabes insultar.
- Podes hacerlo vos si te resulta tan fácil. ㅡ Samuel me dio el paso para acercarme a la cafetera.
- Solo lo hago porque tu mamá no puede. ㅡ Me acerque a la cafetera y empecé a apretar botones al azar.
- Mhm, ya veo como sabes. ㅡ Me dijo Samuel con un tono sarcastico.Cata entra a la cocina con dos rebanadas de pastel para darnos a Samuel y a mí.
- ¿Y ustedes qué le están haciendo a la cafetera? ㅡ Preguntó Cata.
- Es culpa del cara de sapo este, se puso a tocarla y no me daba permiso para usarla. ㅡ Le respondió Samuel.
- ¡¿QUÉ?! PERO SI VOS ERAS EL QUE... ㅡ Samuel no me dejo continuar.
- Y ahora esta poniendo excusas, Cata yo digo que tienes que hacerle saber este mal comportamiento al gerente.
- A ver, Samuel. Tu compañero no se llama: "Cara de sapo." Es Wiliam, y si no fuese por William, vos no tendrías este pedazo de pastel. ㅡ Le dijo Cata mientras le acercaba su plato. ㅡ Él se te acercó para ofrecerte un poco, tenes que ser más agradecido.Samuel abrió un poco los ojos y levantó las cejas. Parece que no tenía nada que decir al respecto.
-William... Nombre de gringo, tus padres querían a un inglés y mira como saliste. ㅡ Tomó el pastel y fue para su oficina.
Y así fueron todos los días, hasta que un día con me lo encontré a él y su novia, Mely, con Alice fuera del trabajo, en un supermercado cerca del McDonald's.
- ¡Hola Willy! ㅡ Mely me abrazo. - Oh, y compañía. ㅡ Sonrió tiernamente.
- Hola Mely, ella es Alice. Y hola, Samuel. ㅡ No obtuve respuesta.
- ¡Samuel! ㅡ Mely le dio un golpe muy leve a Samuel en su cabeza.
- Hola gringo y señorita hamburguesa.
- ¿No se te ocurren apodos más mierda? ㅡ Le pregunté con una mirada que transmitía estres.
- ¿Por qué intentas sorprender a tu novia? ㅡ Me respondió.
- No somos novios, nunca sería novia de un gringo. ㅡ Le dijo Alice.
- Nah bueno, se pusieron de acuerdo.
- Vos tampoco te salvas hamburguesa, ¿Cómo te vas a llamar "Alice"? ㅡ Le dijo Samuel a Alice.
- ¿Y vos cómo te vas a llamar "Samuel"?
- Y eso qué ㅡ Respondió Samuel.
- Uhh, se ofendió el niño. ㅡ Dije.
- Cállate vos, cara de... ㅡ Melany interrumpió a Samuel.
- Samuel deja de hacerte el emo, vos sabes que te cae bien William.Las mejillas del chico comenzaron a ruborizarse muy levemente.
- Aw, ¿viste que si te caigo bien? Solo te haces la difícil putita. ㅡ Comencé a reírme.
- Cállate un mes por favor, le haces un favor al mundo. ㅡ Dijo Samuel.Y desde ese día, las cosas no cambiaron "radicalmente" pero ya era un poco notorio cuál iba a ser la relación que Samuel y yo íbamos a tener. Una conexión muy rara.
Un día de trabajo, Samuel estuvo más callado de costumbre. Ni siquiera me había insultado como siempre lo hacía todas las semanas. Como los dos estábamos solos en nuestra oficina, quise preguntarle que le pasaba.
- Oye, Samuel. ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás emo?
- Qué te importa.
- ¡Qué insensible sos! Encima que uno se preocupa por vos. ㅡ Dije mientras giraba en mi silla.
- ... Tenes razón, discúlpame. ㅡ Susurro.
- NO PUEDE SER.
- Qué.
- Te disculpaste de corazón y no obligado, eso es un milagro.
- No me vuelvo a disculpar entonces.
- Noo, era una broma. ¡Mira! Si estás triste podemos hacer algo que te guste, total no estamos haciendo nada.
- Vos no estas haciendo nada, William.
- Bueno, yo cuando estoy triste veo videos de gente cortando jabón. ㅡ Sonreí.
- ¿Videos de gente cortando jabón? ㅡ Samuel me miró extrañado.
- ¡Sí! El ruidito que hacen es muy bonito como para no ponerme triste. Mira, veamos juntos. ㅡ Puse mi silla al lado de la de Samuel y con mi celular reprodudí un video.
- Sí... Sin duda esto es lo más raro que e hecho alguna vez con alguien. ㅡ Samuel alejo un poco su silla con disgusto.
- ¡Que malo sos!
- Espera, ¿qué es ese video? ㅡ Samuel señaló un video de astronomía.
- Oh, ¿te gusta el espacio?
- Me encanta, me encantan las estrellas. ㅡ El chico se volvió a acercar a mí con sus ojos un tanto iluminados.
- Entonces, ¿alguna vez viste un cielo estrellado?
- Uhm, no, nunca. Pero me gustaría bastante.
- Oh. Bueno...Cata entro a nuestra oficina un tanto alterada.
- ¡Willy! Tu turno la termino hace 10 minutos, ¿qué haces acá todavía?
- ¿Qué? Pero si hace un ratito eran las 8:30 am... ㅡ Entonces mire el reloj, ya eran las 12:10 am. ㅡ ¡Uy Dios! Me re colgue. Perdón Samuel, podemos seguir hablando mañana. Chau Cata. ㅡ Tome mis cosas y me fui rápidamente hacia la preparatoria.

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No te va a gustar.
RandomDos chicos trabajadores cruzan sus vidas de forma extraña, generando discusiones y peleas entre ellos. Acompáñame a ver como se hacen amigos, al punto de querer conocerse muy profundamente. Pero, ¿querrá la vida que solo sean amigos? Vamos a averigu...