No te va a gustar.

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Soy Samuel. Soy un chico "bajo" y completamente palido, parezco un vampiro, mi aspecto a los ojos de la gente puede ser horroroso, lo cual me preocupa. Por eso, siempre intento verme lo mejor posible, me molesta saber que lo que más me importa es mi físico. No sé qué decir respecto a mi personalidad, no sé qué ni cómo soy, aunque la mayoría de las personas que me "conocen" llegan a la conclusión de que soy desagradable. ¡Pero eso no significa que este completamente solo! Tengo una novia, ella es muy bonita... o lo que tenga que ser una novia, a pesar de estar 7 años juntos y conocernos de toda la vida aun no sabría como describir lo que siento por ella, pero bonito es.

Hace aproximadamente un mes, conocí a un chico. La verdad, el arruino todo mi ambiente. Es una persona entusiasta, explosiva. Su pelo es castaño, y tiene unos ojos color miel que brillan más de la cuenta. Sus mejillas son rosadas, y es unos centímetros más alto que yo. Es delgado, demasiado... y a logrado poner mi mundo de cabeza con tan solo un día de haberlo conocido. Recuerdo ese día perfectamente. Mi gatito, Milo, se había perdido, y hasta el dia de hoy no aparece. Después de haber buscado horas y horas por toda la ciudad, me había dado hambre y fui al McDonald's donde lo vi por primera vez. Estaba molesto, así que reconozco que lo traté mal, así que no fue la mejor conversación de todas la que tuvimos, no quería verlo nunca más. Pero, ¡oh sorpresa! Iba a ser mi nuevo compañero de trabajo.  Pensé que serían peleas todo el rato, de hecho, así es. Pero, hay algo diferente, durante las semanas algo cambió. La amabilidad de aquel chico me parecía tan extraña y me es tan, tan... molesta.

- Samuel. ㅡ Dijo William acercándose a mí. ㅡ Sabes que estuve pensando en algo.
Me aleje lentamente del chico. ㅡ ¿En qué? ㅡ Pregunté.
- El día en el que nos conocimos. ㅡ Sonrió y comenzó a reírse. ㅡ ¿Por qué estabas tan enojado ese día?
- Que sorpresa, yo también estaba pensando en eso. ㅡ Al percatarme de lo que dije, dirigí mi mirada hacia el costado sintiendo un poco de vergüenza. ㅡ Ese día perdí a mi gato, Milo. ㅡ Le respondí.
- Oh, eso es muy triste, ¿lo encontraste ya? ㅡ El chico parecía realmente preocupado, podía sentir su empatia.
- No, aún no. ㅡ Suspiré y sostuve mi bolígrafo con fuerza. ㅡ Me tiene preocupado, de verdad lo quiero mucho.
William puso una de sus manos sobre mi hombro y comenzó a acariciarme. ㅡ Te entiendo. ¿Ya intentaste buscar por la zona en donde vivo?
Solté el bolígrafo, creo que esa fue la primera vez que sentía que una persona me acariciaba de una manera tan tierna. Suspire, me puse nervioso. ㅡ No, ya a pasado tiempo. Supongo que no vale la pena. ㅡ Dirigí mi mirada a la mano de William que estaba sobre mi hombro. El se altero, sacudió su mano y la escondió detrás de él.
- Perdón. ¿Cómo es Milo? Si quieres decirme.
- Es un gato americano de pelo corto, tiene un collar rojo que tiene su nombre, mi número y dirección, aún así no he recibido mensajes ni llamadas. 
- Oh, entiendo. De verdad lo siento Samuel. ㅡ William comenzó a guardar todas sus cosas en su mochila, como siempre, se le estaba haciendo tarde para ir a la preparatoria. ㅡ Ya debo irme, gracias por hablarme de Milo.

Mi turno acabo, y William se fue. Me dirigí hacia mi casa, que quedaba a tres cuadras del trabajo.

- Samuu, ¿pudiste conseguir una pista de Milo?
Mi hermana me preguntó desde la cocina.
- No, nada.

Siempre, toda mi vida, me dijeron que mi hermana y yo somos como la misma persona, ambos estamos en completo desacuerdo. Mi hermana, Emma. Es una chica muy extrovertida que siempre tiene energía y le busca el lado positivo a todo, a diferencia de mí, que soy muy negativo.

Me dirigí a la cocina, donde mi hermana me estaba esperando con una bandeja y unas cuantas frutas.

- Está bien, no te preocupes. ㅡ Me ofreció un poco de frutas que gustoso acepte.
- Dudo de lo encontremos nuevente. ㅡ Dije mientras encorvaba en la silla.
- No digas eso, y cuida tu postura, enderezate. ㅡ Acaricio mi cabeza y se retiro a su cuarto.

Unas horas después, me llego un mensaje de William. Me estaba pidiendo una foto de Milo, así que se la mandé solo porque conocía su fanatismo hacia los gatos y después de mandarla, no me respondió más. Me puse a cocinar, unos postres de manzana, y practicar con la bateria. No tenía mucho que hacer, así que me encerré en mi cuarto a ver videos de jabón.

Al día siguiente, en el trabajo, no estaba William. "¿Habrá faltado? Qué raro..." Pensaba. Entonces comencé a buscarlo por todo el departamento para ver donde se había metido, luego de una larga búsqueda, me dirigí a nuestra oficina y me puse a trabajar, el lugar realmente era muy silencioso sin él. Unas horas después, Cata tocó la puerta, así que se la abrí y paso a la oficina.

- Falto William. Supongo que sabes el por qué.  Es tan gracioso pero a la vez no.
- No, no lo sé. ¿Por qué faltó?
Cata suspiró. ㅡ Ayer, apenas salió de aquí, fue hasta su casa a hacer unos carteles acerca de un gato perdido. Ni siquiera era de él, no se por qué lo hizo. Resulta que lo llamaron de una casa muy lejos de la suya, así que fue caminando hasta allí, se subió al techo donde habían visto al gato. El gato resultó ser un poco... agresivo. Pero el logro agarrarlo, lastima que se cayó del techo y se fracturó el brazo. Típico de él, aunque ya se que hace ese tipo de cosas casi todo el tiempo, me sigue sorprendiendo.
Yo no sabía que decir, me quede congelado mirando a Cata. Ella parecía que estaba más tentada al verme.
- Realmente no estás acostumbrado a este tipo de cosas, ¿no Samuel? ㅡ Cata comenzó a reírse.
Me avergonce, y intente decir algo.
- No, perdón es que, quiero decir, también estoy muy sorprendido.
- Tienes que acostumbrarte, tu compañero es bastante... peculiar. ㅡ Cata salió de mi oficina aún riéndose.

Cuando llegue a mi casa, un mensaje de William me estaba esperando. "Mira, ¿este es tu Milo?"  Ese mensaje venia acompañado con una foto, donde William se veía cansado, y claramente, estaba con mi gato.