Sobre stargazy pie y otras necesidades

Parte 1

Hola a todos nuevamente, les traigo este fanfic hecho con mucho amor por el sherliam, espero que lo disfruten pues me encanto escribirlo.

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William James Moriarty no necesitaba grandes cosas para ser feliz, pero era cierto que cuando era un joven huérfano en las calles de Londres sus necesidades básicas eran apenas cubiertas. Recordaba esa época en la que respirar se le hacía difícil pues debía cuidar de su hermano pequeño y a pesar de que lo hacía con mucho amor la existencia era muy hostil.

A su memoria vienen los recuerdos sobre las muchas veces en que no podían tomar agua limpia y su única comida era un pan mohoso. Sin embargo, con su ingenio podía conseguirles lo básico a ambos. Pero había un plan en sus corazones que cambiaría las cosas en Inglaterra para siempre. El fuego en sus ojos escarlatas fue visto por un joven llamado Albert quien los llevo a vivir con él junto a su familia otros nobles despreciables más.

Allí la vida también fue dura pues sufrían del maltrato de ese grupo de seres inhumanos, pero después de que todo estuvo listo los asesinaron además de quemar la mansión en la cual vivían.

Muchas cosas habían pasado desde entonces y William se convirtió en el señor del crimen al lado de sus hermanos. La sed de igualdad y justicia clamaba por ser satisfecha, lo cual se complació en parte por sus actividades destapando la putrefacción de la nobleza. Pero entre más avanzaba el plan a William más le costaba respirar y su grito por ayuda no alcanzaba a ser escuchado completamente por sus cercanos.

Sin embargo, había momentos buenos como cuando su hermano menor le preparaba su platillo favorito: el stargazy pie. Aquel consistía en una tarta horneada de pescado y era una delicia que saciaba su hambre. Igualmente disfrutaba sus siestas pues calmaban su corazón por un rato, aunque no siempre era así.

Pero quien llego a su vida marcándola fue un joven detective consultor que lo transformó todo hasta sus cimientos. Sin embargo, el plan debía continuar y nada podía interponerse ni si quiera el gran Sherlock Holmes que parecía ser más que una simple marioneta que develaría los casos que los señores del crimen planeaban tan meticulosamente.

Todo debía finalizar con la muerte del señor del crimen, pero Sherlock nuevamente lo sorprendió, mucho más que cuando mato a Milverton. Se lanzó tras él sin importarle si se precipitaba hacia su propia muerte, lo abrazo fundiéndose en uno solo pues su mensaje era claro: vivamos juntos, Liam o dejaré está tierra a tu lado.

Después de despertar se dio cuenta de que la vida le había dado una segunda oportunidad la cual debía aprovechar y que mejor compañero para eso que su querido Sherly. Así que decidió no seguir negándose a sus deseos y quiso entregarle todo a él, a nadie más que a él. Así que una noche lo espero despierto pues ya había dormido una siesta durante el día debido a que pensó en exceso acerca de cómo hacer la proposición. Sherlock llegó un poco cansado, pero se sorprendió al ver a William esperándolo con un traje ceñido que resaltaba sus atributos seduciéndolo completamente.

-Mi cuerpo y alma son tuyos. No quiero hacer esto con nadie más.

-Liam ¿estás seguro?

-Así es, ahora tómame entre tus brazos y no me dejes ir.

Fue una noche agitada en la que ambos se demostraron su amor de una manera más carnal y satisfechos esperaron a que se manifestará la luz del día.