Parte 5

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Las cosas entre Sherlock y William no iban muy bien últimamente, pues el rubio se encontraba demasiado ensimismado. De hecho, tuvo varios accidentes domésticos debido a ello y su pareja se preocupaba por él. Sin embargo, este no quería decirle lo que se hallaba en su mente, a pesar de que le demostrara que podía confiar en él.

-Hemos pasado por tanto juntos y todavía no logro descifrarlo completamente- era el pensamiento del ex detective

Por otra parte, Sherlock se dedicaba a la apicultura y a ser un consultor en cuanto a las misiones del MI6. Su vida de pareja era satisfactoria con todo lo que ello implicaba, pero esto dejo de ser así desde hace unas semanas. Todo comenzó cuando uno de sus alumnos consiguió una novia y estaba muy ilusionado con ella.

-¡Profesor yo quiero que Annabeth sea mi esposa!

-¿Y que dice ella?- preguntó con diversión.

-¡Yo amo a Ricard!- dijo la niña entre risitas

-¡Que vivan los novios!- corearon los demás chicos.

-Supongo que tendré que oficiar una boda- bromeo William.

Ahora en lugar de ser maestro en una universidad se dedicaba a educar a las jóvenes mentes de lo barrios pobres londinenses. Igualmente se dedicaba a contar cuentos en la principal biblioteca de la capital inglesa. Por otro lado, daba una buena aportación económica al orfanato en el cual creció junto a Louis.

Durante las clases podía concentrarse pues sabía interpretar a la perfección su papel. Sin embargo, fuera de las horas lectivas se distraía mucho con su burbujeante imaginación.

Nunca imagino que sus pensamientos se tiñeran de rosa hasta este nivel y no dejaba de pensar en Sherlock al que irónicamente descuido un poco. Estaba tan enamorado que sentía que no podía desear más.

Pero a pesar de que el ex detective había cultivado la paciencia todo tenía un limite y había que confrontar a su pareja. Sherlock tomo una decisión y una vez que algo se le metía en la cabeza no había forma de detenerlo. Así que con la ayuda de amigos y familia de ambos tramó el plan perfecto.

-Liam no se lo verá venir- pensó en su mente chispeante.

El plan de acción era simple: tener la cita perfecta y entonces hacerlo revelar su secreto, todo estaba minuciosamente detallado. Pues a pesar de que Sherlock era la persona en la que más confiaba William, este no había podido sonsacarle la verdad.

-Liam ¿te gustaría ir a Castle combe?

-¿A que viene eso Sherly?- preguntó desconcertado pues estaba corrigiendo unos exámenes.

-Solo me gustaría salir contigo, un viaje así es bueno de vez en cuando.

William lo pensó un poco y termino por aceptar pues desde hace meses que no tenían una cita. Había estado tanto tiempo pensando en lo bella que era la vida que se olvidó de vivirla, así que en un impulso beso a su pareja en los labios.

-¿A que se debe eso? Aunque no me quejo.

-Solo pensaba en que me gustaría mucho acompañarte y podemos aprovechar a estar juntos todo el día.

-¿Entonces es un sí?

-Por supuesto

Entonces acordaron ir lo más pronto posible y eso era el domingo de la próxima semana. Los días pasaron rápidamente y fueron en tren hacia ese pueblo con su aire medieval. Las calles eran de piedra y las casas también. A pesar de que era bastante pequeño fue muy disfrutable recorrerlo por completo desde el mercado hasta la gran torre del reloj.

Después de haber visitado todas las atracciones se sentaron en el pasto junto a las ovejas para hacer un pequeño picnic. Había una gran cantidad de flores silvestres y William con habilidad tejió un anillo de flores para colocarlo en el dedo de Sherlock.

-Sherlock Holmes ¿te casarías conmigo?- le dijo mientras lo deslizaba.

-¡Por supuesto, Liam!- exclamo lleno de júbilo este.

A pesar de que no había nadie alrededor fueron cautelosos así que no se besaron, pero rieron de manera cómplice.

-Te confieso Sherly, que me gusta mucho como soy ahora.

-¿De verdad?- dijo sin caber en si de felicidad.

William asintió y siguieron teniendo su maravillosa cita al aire libre, pues el rubio se sentía autorrealizado debido a que estaba consiguiendo expiar sus pecados y lo hacía al lado de quienes más amaba.

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Llegamos al final de esta historia, corta pero muy disfrutable de escribir. Espero que les haya gustado tanto como a mi, pues las necesidades de Liam también son importantes y resaltan su humanidad. Nos vemos y que tengan un buen día/noche lleno de Sherliam.

Sobre stargazy pie y otras necesidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora