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CAPÍTULOS DEL 460 AL 463

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CAPÍTULO 460.
COMIENZA LA INTRIGA; ALGO
LE PASÓ A HE ZHIGAO (1)
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El plan de secuestrar al hijo de Su Jinpeng despertaría el amor maternal de Peng Yuan, entonces las dos familias podrían volver a unirse. Después de pensar de un lado a otro, Ye Zhou decidió posponerlo por un tiempo. La razón por la que expusieron al pequeño amante de Su Jinpeng fue porque la familia Peng estaba demasiado callada y no tomó ninguna medida. Pero ellos no hicieron ningún movimiento, lo que no significaba que los demás tampoco lo hicieran.  

Unos días después, antes del amanecer, Ye Zhou y otros fueron despertados por Pan Xiangbei.

"Ge... Salva a Gran Oso... waaaa... Sálvalo..."

Tan pronto como Pan Xiangdong abrió la puerta, se arrojó sobre él y lo agarró del cuello con fuerza, llorando. Recientemente, Granja Feliz y Entregas el Tigre estaban demasiado ocupados, por lo que él y Gran Oso vivían en la empresa. Entonces, en el camino hacia aquí, casi tuvo un accidente automovilístico porque estaba demasiado ansioso. Hasta ahora, su cabeza todavía estaba hecha un lío. Lo único que sabía era que se habían llevado a Gran Oso y solo su hermano mayor podía salvarlo.

"Cálmate y cuéntame qué pasó".

La infelicidad fue reemplazada inmediatamente por la preocupación. Pan Xiangdong lo agarró por los hombros y lo empujó, fijándose en sus ojos llorosos. Sabía qué tipo de persona era. Aunque a veces actuaba como un idiota, definitivamente no era alguien que temblaría de miedo y lloraría. Algo grande debe haber pasado

"¿Qué ocurre?"

Al mismo tiempo, se abrieron las puertas de varias habitaciones contiguas. Dongfang Ye y otros asomaron la cabeza uno tras otro, e incluso el anciano Pan salió con la ropa de dormir puesta. Para no despertar a más personas, Pan Xiangdong lo empujó a la habitación. Los otros que habían sido despertados se miraron, regresaron a sus propias habitaciones, se vistieron y entraron a la habitación. Después de que entró el anciano, Jiang Tianci cerró la puerta en silencio.

"Xiangbei, cálmate. Hablemos de eso lentamente. No te preocupes. Cuanto más ansioso estés, más difícil será para ti explicarlo".

Cuando Pan Xiangbei llamó a la puerta, Ye Zhou ya había abierto los ojos. Después de un breve aturdimiento, casualmente tomó un camisón de seda y se lo puso.

"Buuu... Zhou, por favor salva a Gran Oso. La policía se lo llevó."

Presa del pánico, como si hubiera atrapado una pajita que le salvó la vida, Pan Xiangbei agarró fuertemente a Ye Zhou con sus manos temblorosas. Al escuchar sus palabras, todos fruncieron el ceño al mismo tiempo. ¿Cómo pudo la policía llevárselo sin razón? Sin pensarlo, Zheng Hongyang se puso de pie, tomó el teléfono celular de Pan Xiangdong en la mesita de noche y marcó el número de Zheng Hongyuan. Como se trataba de algo relacionado con la policía, podría llamarlo.

"Está bien, está bien, lo sé. Vamos, bebe un poco de agua para calmarte".

Mientras tanto, Ye Zhou tomó una botella de agua sobre la mesa de té y se la entregó a Pan Xiangbei. Estaba más ansioso que los demás, pero Pan Xiangbei no explicó en absoluto lo que había sucedido. No importaba lo ansioso que estuviera, era inútil. Ahora lo más importante era descubrir la verdad primero.

Después de mirarlo durante bastante tiempo con lágrimas en los ojos, Pan Xiangbei desenroscó la tapa y bebió más de media botella de agua. Dejó de sollozar un poco. Todos estaban muy ansiosos, pero nadie lo instó. Todos sabían que necesitaba tiempo para relajarse. En este momento, Zheng Hongyang también colgó y regresó. "Yuanzi dijo que tampoco tiene claro lo que sucedió. Necesita algo de tiempo y volverá a llamar más tarde".