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CAPÍTULOS 536 Y 537. EXTRA 16 EL INCIDENTE DEL PESCADO ASADO DEL PEQUEÑO

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CAPÍTULO 536. EXTRA 16
EL INCIDENTE DEL PESCADO
ASADO DEL PEQUEÑO PRÍNCIPE HEREDERO (1)
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A Dongfang Ye no le gustaba el contacto con los demás. Excepto por el trabajo de limpieza y otras situaciones especiales, no se podía ver a ningún sirviente o criada allí, lo que causaba indirectamente que no se encontrara a los pocos pequeños bastardos cuando hacían algunas "cosas malas". Y para cuando eran encontrados, ya era...

"Pequeños amos, ¿qué estáis haciendo?"

El palacio fue heredado del antepasado de la familia Dongfang durante muchos años. Cada cabeza de familia añadía o quitaba algunas cosas según sus propias preferencias bajo la premisa de que no afectaría al conjunto. Después de que Dongfang Ye se hiciera con el título, no sólo quitó un gran número de flores preciosas que su padre había plantado en el jardín del salón delantero, sino que también pidió a la gente que cavara una enorme piscina en el centro del jardín, con una valla de piedra alrededor. Al principio, no había nada en el estanque. Más tarde, cuando Dongfang Ye se sintió aburrido, pidió a la gente que plantara algunos lotos ornamentales y compró más de diez preciosos peces koi a un alto precio. A lo largo de los años, él mismo había alimentado a los peces koi. Todos en la familia Dongfang sabían cuánto apreciaba a esos peces koi. Pero ahora...

Los tres chiquillos estaban rodeados por una pequeña parrilla, en la que había dos peces asados. Junto a ellos, había un montón de espinas de pescado. Al ver que alguien se acercaba, el pequeño príncipe heredero levantó el pescado de la parrilla y les saludó entusiasmado: "Estamos asando pescado. ¿Quieren un poco?"

"Qué... pescado asado..."

De repente, los sirvientes sólo sintieron un escalofrío en la espalda, y sus piernas estaban casi demasiado débiles para mantenerse en pie. Después de un buen rato, volvieron a abrir la boca, sosteniendo la chirla, "¿Puedo saber, de dónde han sacado el pescado?"

No podía ser como pensaban.

Frente a sus ojos casi desesperados, el pequeño príncipe heredero cogió la caña de pescar del niño que tenía detrás y dijo: "Los pesqué en el estanque. Al bisabuelo y a los demás lo que más les gusta es pescar. A mí también se me da muy bien."

"¡Pan pan pan!"

¡Qué jodido! ¡Definitivamente el señor los despellejaría vivos! El pequeño príncipe heredero ladeó la cabeza y los miró con extrañeza, luego se volvió para tirar de Chilin, que estaba alimentando al pequeño Yun y dijo: "Hermano mayor, son tan extraños. ¿Por qué están todos sentados en el suelo?"

Sin tener ni idea de las cosas horribles que habían hecho, el pequeño príncipe heredero sólo sentía que esa gente era extraña y no le caían bien inconscientemente. De hecho, tampoco era culpa suya. También había un gran estanque frente a la Mansión de los Sueños. Para que los ancianos y los demás pudieran pescar cómodamente, Ye Zhou no sólo compró todo tipo de plantones de peces, sino que también construyó muchos cobertizos especiales alrededor del estanque. El pequeño príncipe heredero creció con esos ancianos. Era normal que quisiera pescar al ver un estanque tan enorme. Además, aquellos peces koi eran coloridos y tenían un aspecto bastante apetitoso.

"Déjalos en paz. ¿Están llenos? Llevemos el resto de los peces para papá."

Mirando a los pocos sirvientes que se desplomaban en el suelo, Chilin tocó la redonda barriga del pequeño Yun, que se reía bajo sus cosquillas. El pequeño príncipe heredero también se abalanzó y besó el tierno rostro del pequeño Yun. Los dos hermanos trabajaron juntos. Uno sacó de su mochila una gran caja para conservar la frescura, mientras el otro recogía con las dos manos los dos últimos peces koi asados. Una vez hecho todo, los tres niños se dieron unas palmaditas en las nalgas y se marcharon, dejando a los criados allí sólo con ganas de llorar.