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CAPÍTULOS DEL 366 AL 369

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CAPÍTULO 366. PRESENTE A CAMBIO; LA PROMESA DE ESE AÑO
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En una comunidad residencial de nueva construcción en la capital

"Chrip..."

"Pang..."

A las ocho o nueve de la mañana, cuando la gente iba y venía, un fuerte freno atravesó el cielo. Cuando se abrió la puerta del auto, un enorme saco salió disparado con la comida de un hombre que estaba a punto de abrir la puerta del auto. Luego, el minibús encendió el motor y salió corriendo de la zona residencial.

"¿Qué es? ¿Por qué sigue moviéndose?"

"¿Hay alguien adentro?"

"¿De qué estás hablando? ¿Quién se atreve a tirar a alguien del auto así? Esta es la capital".

"A juzgar por la figura, tal vez realmente un humano..."

Los transeúntes se reunieron instantáneamente y hablaron mientras señalaban el saco. El hombre que fue golpeado por el saco parecía tener unos veinte o treinta años, vestía con estilo, pero se veía un poco oscuro entre las cejas. Especialmente en este momento, tenía un rostro sombrío, haciéndolo más como un villano en una novela. Sin embargo, la atención de todos estaba en el saco, nadie se fijó en él.

"¿Qué sucede, Sr. Tang? ¿Qué es esto?"

Una hermosa mujer de repente se metió entre la multitud, con sus manos naturalmente e íntimamente sosteniendo el brazo de ese hombre. El hombre la miró con frialdad, se sacudió las manos, se agachó y desabrochó el saco.

"Ahhh..."

"¡Ew! ¡Qué asqueroso! Tantas cucarachas..."

"Alguien está realmente dentro... ¡Ah! Ah..."

"¡Corre! Tantas cucarachas..."

En el momento en que se abrió el saco, salieron innumerables cucarachas, y también se reveló la cabeza de un hombre con la cara hinchada. La mujer gritó y se escondió detrás del hombre, y los espectadores también la esquivaron. El hombre que la mujer llamó Sr. Tang tenía una expresión asesina en su rostro. Cuando las cucarachas salieron, se sacó un papel.

"Sr. Tang, no puedo permitirme un regalo tan grande de su parte. ¡Así que lo devuelvo! ¡Se lo pagaré algún día!"

El Sr. Tang recogió el papel y lo miró. Sólo había unas pocas frases cortas escritas a máquina. Entonces no pudo encontrar quién era el otro lado a través de la escritura.

"Ye Zhou, ¿quieres jugar conmigo? ¡Jugaré contigo hasta el final!"

Con los dedos apretados, el hombre se levantó de repente y gritó: "¡Piérdete!"

" Ay..."

Con un repentino movimiento de su brazo, esa hermosa mujer escondida detrás de él fue expulsada. Sin siquiera mirar, el Sr. Tang sacó su teléfono móvil e hizo una llamada, luego colgó después de unas pocas palabras. Finalmente, miró las cucarachas por todo el suelo y al hombre inconsciente, luego se subió al auto y se fue. No mucho después, llegó otro minibús, llevaron al hombre y se fueron.

En la casa de la familia Pan

"Todo está arreglado".

Dongfang Ye colgó el teléfono y le dijo perezosamente a Ye Zhou al otro lado.

"Hmm. Es una pena que no pueda ver la cara de Tang Bangyun. ¡Debería ser brillante!"

Inclinándose en el sofá de lado, Ye Zhou miró una cara de interés. Sí, fueron ellos. Con las fotos proporcionadas por Ye Zhou, Dongfang Ye pronto descubrió quién era el otro lado. Después de confirmar que era un subordinado de Tang Bangyun, el cómplice de Su Jinpeng, le pidió a Dongfang Ye que averiguara el paradero de Tang Bangyun y le devolviera el regalo que la otra parte le ofreció.