Cap.4-Letanía de preguntas.

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Capitulo cuatro: Letanía de preguntas.

-¿A dónde se supone que vamos? -dije agitada por tratar de seguirle el paso a la delgada mujer que caminaba enfrente mío.

La profesora Mcgonagall se detuvo por un Mini segundo y continúo con los pasos firmes y largos hacia quien sabe dónde.

Yo abría confiado en ella después de pensarlo un buen rato, sin embargo ahora no sé si hice lo correcto.

-¿Que haremos?

Por fin dió un paso en seco para esperarme.

-Por sus utensilios, señorita Potter.

-Uy -dije sorprendida -¿Venderán todo eso en las papelerías normales?

Ella echa una risilla dando a entender lo tonta que había sido mi pregunta.

La verdad que estuvimos caminando por unas cuantas cuadras, no hemos llegando a ningún lugar importante, realmente parece que la travesía será cansada.

-¿Y bien? ¿Falta mucho? -Hable después de mucho tiempo -¿No podemos hacer un encantamiento o algo para llegar?

-Hace muchas preguntas señorita Potter.

-Bueno, usted dijo que respondería cada una de ellas -conteste dando una gran bocanada de aire por lo agotada que estaba de caminar -. La verdad es que tengo unas cuantas.

Mcgonagall se detiene de nuevo y le agradezco por haberlo hecho.

-Eso será después. Por lo pronto, tenemos que llegar a nuestro destino.

-Es lo que trato de decirle, ya me agoté.

Me doy un minuto para sentarme en la banqueta y descansar un poco, sin embargo al poco rato miro a la profesora transformarse en un gato gris, enfrente mío.

Claro que me dió terror al principio y sin querer di un salto monumental mientras la miraba hacerlo. Parecía ser tan normal, pero para otro ojo, porque para mí era ver una película en espontáneo.

Luego recuerdo el gato de Belfast con el que hice competencia de miradas.

¡Ajá!

-¡Usted! -señale su cuerpo gatuno -Entonces yo no estaba loca, en verdad quería decirme algo.

Contesto con un simple "Meaw" y avanzo.

No me quedo de otra que seguirla.

Habría especulado, por supuesto que el cambio de persona medio normal a un gato justo antes de entrar a la metrópoli era por eso mismo, mucha gente le miraría sospechosa si le vieran vagar por las calles así como así.

O eso creo.

-¿Y por qué un gato? -cuestione, así como si no fuera suficiente que la gente me mire raro por hablar con una mascota -. Podría convertirse en una mariposa o un ave, algún animal que volara. Ya sabe.

Respondió con otro "Meaw"

Así que mejor me quedé callada todo el transcurso completo desde ese punto hasta unos metros más allá, dónde después de tanto nos detuvimos en un especie de bar viejo que parecía de mala muerte.

En verdad estoy comenzando a dudar si era magia lo que veía o simplemente eran drogas.

Miro incrédula a la gata, quien por casualidad no siquiera se mueve hasta que alguien abre la oscura y polvorienta puerta de madera.

Era un señor muy grande y pelon, se limpio las manos tan pronto nos vio, alargando una sonrisa e inclino su cabeza con cortesía hacia la maestra felina.

𝙈𝘼𝙍𝘼𝙐𝘿𝙀𝙍'𝙎 𝙇𝙀𝙂𝘼𝘾𝙔 ➻ HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora