Baby Honey (Traducción)

Capitulo 2; Pausa rápida en la conversación

Agosto - Un Mes

Harry se despierta con terribles calambres en la espalda baja. Él gime, se estira sobre la cama y siente que sus músculos se tensan antes de relajarse gradualmente. Rodando hasta quedar sentado, clava los pulgares en la zona adolorida de la espalda, amasando y tratando de aliviar los calambres.

Cuando lo ha hecho, un poco, Harry saca las piernas de la cama y estira los brazos por encima de la cabeza con un bostezo. Todavía hay una rigidez residual en sus músculos, y lo atribuye al ataque de vómitos que tuvo la semana pasada. Había contraído un desagradable virus estomacal de alguien en el trabajo y pasaba la mayor parte de sus días acurrucado sobre el inodoro. Su espalda obviamente no se ha recuperado.

Busca unos calzoncillos y una camisa, se los pone y se frota los ojos mientras se aventura en el resto de la casa. Hay un leve zumbido proveniente de la cocina, y Harry entra para ver a Niall bailando en su lugar mientras revuelve algo en un tazón grande. El rubio no lleva nada más que una camiseta de dormir de gran tamaño, su trasero rosado se asoma por debajo del dobladillo.

Harry se apoya contra el mostrador, observando con una sonrisa perpleja. "Niall, eso no puede ser un sanitario".

"Vete a la mierda Harry, ¿quieres gofres o no?" Niall responde alegremente, vierte la masa en la wafflera chisporroteante, presiona la parte superior hacia abajo y se vuelve hacia el otro hombre. "Tú eres el que anda desnudo por la casa todo el tiempo, no puedes estar juzgándome por sacarme el culo de vez en cuando."

Los dos se ríen juntos, Harry aparta los rizos de sus ojos. "Te agradezco que me hagas comida", responde honestamente. Niall lo cuidó muy bien durante la última semana que estuvo enfermo, y obviamente aún no ha desaparecido por completo.

"¿Como te sientes?" Una mano, pegajosa por la masa, sale disparada para presionar contra su frente antes de que Harry pueda agacharse. Él gime, limpiándose los residuos y chupándose los dedos en la boca. "No hay fiebre entonces", concluye Niall.

"No, pero me desperté con terribles calambres en la parte inferior de la espalda", se queja Harry, sabiendo que Niall le dará los abrazos de simpatía que quiere. Y lo hace, dejando caer su tazón de masa sobre el mostrador y tomando al omega más joven en sus brazos. Harry ignora con gusto la forma en que el frente desnudo de Niall roza sus piernas para concentrarse en los dedos cuidadosos que presionan los músculos de su espalda.

Se siente muy bien, y Harry casi podría quedarse dormido aquí mismo si no fuera por el repentino olor a quemado que asaltó su nariz. Se ahoga, separándose abruptamente del abrazo de Niall y empujando su puño contra su nariz. "Niall, creo que tu waffle se está quemando".

"¡Oh, mierda!" Niall se gira para sacar el gofre de la plancha y Harry corre hacia el baño del pasillo para inclinarse sobre el inodoro y vomitar. El olor le está quemando las fosas nasales, haciendo que su estómago se apriete incómodamente.

Él gime, deja caer la cabeza contra la pared y se limpia la boca con el dorso de la mano. Niall está chillando en la cocina, las ventanas se abren de golpe y el grifo está abierto. Harry se desploma sobre los fríos azulejos del baño, temblando y acurrucándose sobre sí mismo. Los calambres en su espalda han regresado con toda su fuerza, haciendo que sus músculos se tensen y se tensen con el dolor insoportable.

Es un tiempo que se acuesta allí, y cuando Niall finalmente viene a buscarlo, tiene los pantalones puestos. El omega rubio se arrodilla junto a Harry en el suelo, sus dedos rozan reconfortantemente la nuca de Harry.

"Oh Haz, ¿volviste a vomitar?"

Harry asiente lastimosamente, haciendo un puchero con la barbilla pegada al pecho.