Luego (05)

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25 años


Draco y él habían empezado una linda relación amorosa en la que llevaban 5 años y les iba de maravilla, aunque hubo unos problemas e incluso casi terminan siguieron adelante, y eran felices, pero lo que no sabían es que si uno de ellos no luchaba se separarían por completo.

Harry se sentía extraño, su cuerpo débil y aquella punzada que sintió durante años solo era una señal que el no capto nunca.

Eran el 5 de junio, cumpleaños del rubio, Harry iría con Draco, pero sintió un agudo dolor en su pecho, en su corazón para ser exactos.

Al momento de pararse sintió que sus piernas flaquearon cayendo al suelo, el dolor era fuerte, sentía que su corazón se aceleraba, los brazos de su padre lo redearon y cerro los ojos.

—¡Harry!, No te duermas.

Era la voz de su madre, y no, no estaba inconsciente, podía sentir ese dolor allí, solo cerro los ojos pensando que despertaría y no había rastro de ningún dolor.

No quería estar en un hospital, los odiaba, odiaba no tener una vida tranquila.

Otra punzada, fue demasiado fuerte que a Harry se le escapó un grito y sus ojos se cerraron y no sintió más nada, no había dolor, no escuchaba voces, no podía moverse, simplemente estaba ahí.

Harry sintió un toque en su mano, era delicado, nada fuerte, hasta parecía que aquello que lo agarraba no existiera.
Entonces escucho un voz, lejana, demasiada lejana, era un susurro bajo como un hilito.

-Hazz, tienes que despertar.
Vamos, despierta.
Es mi cumpleaños y quiero estar contigo.

No comprendía muy bien, era lejano, sentía frustracion al tener que adivinar de quién era la voz

Apretaron su mano y recostaron algo en ella, está vez se sentía algo más, no era suave, se sentía el tacto, quiso abrir sus ojos.

-Harry, nunca te lo he dicho, pero cuando no podías ir a mi fiesta de cumpleaños yo le decía a mis padres que no quería celebrarlo, pero siempre me obligaron. Yo en mi vida solo quiero estar y celebrarlo contigo, no me importan los demás.

«Así que porfavor, despierta y quédate conmigo, Hazz.

Harry sintió sus párpados pesados, e intento abrirlos un poco, al hacerlo vio como entraban personas con batas blancas y una cabellera rubia salía, quiso hablar pero sintió como su cuerpo se dormía por completo.

†††

Harry estaba consiente, pero sentía que su cuerpo pesaba, era como si sus huesos tuvieras pesas, que no podía mover ninguno.

Quería hablar, ver y caminar, solo escuchaba, escuchaba como sus padres lo acompañaban y le hablaban, Narcissa lo visitaba y Lucius igual..

A Draco, le escuchaba la voz todos los días, sentía sus caricias y escuchaba su linda voz contando cada una de las cosas que hacía durante el día.

Sintió que era una eternidad, como un año, cuando no escuchaba ninguna voz, intentaba moverse, no quería darles esperanza a sus padres o Draco.

Feliz cumpleaños, Harry. Ya no eres un bebé.

Harry escucho como el rubio lo felicitaba y cantaba el cumpleaños, sintió calidez, entonces movió los dedos de sus dos manos, espero escuchar alguna voz, pero no escucho nada.

Lo más seguro es que el rubio se hubiera ido, y se sintió triste, se sentía solo cuando no escuchaba ninguna voz.

Sintió que pasaron mil años, era agotador, no poder mover ningún músculo, solos los dedos de sus manos, sentía rabia y ganas inmensas de llorar por no poder hacer nada.

Entonces comenzó a moverse, sentia que su cuerpo se estiraba, era agradable la sensación, si cuerpo estuvo en la misma posición por durante meses, y al poder moverse era acogedor y aliviador.

Estiró sus brazos y pies, y abrió los ojos.
La luz cegó sus ojos, y los entrecerró un poco y los fue abriendo mientras se acostumbraba a la claridad, estiró su brazo buscando rastro de sus gafas, y al cogerlas enfoco su vista y se encontraba en una habitación, blanca y con una grande ventana, una mesita de noche y una silla amueblada.

Vio a su madre e intento hablar, pero su voz no salía, necesitaba algo de agua.

Miro la mesita y vio una jarra y un vaso, sirvió el agua y se tomó 2 vasos, y iba a seguir pero los brazos de su madre lo rodearon.

La abrazo de vuelta, y después entro su padre, que lo abrazo fuertemente.

—Que día es?.

— 31 de octubre, cariño.
—Estamos en el mismo año?

Su padre asintió, y agradeció de no perderse de tanto.

— ¿y Draco?.
—Ya vendrá.
Confirmo su madre y se recostó en la cama. Sus padres salieron del cubículo.

Harry vio al rubio y sonrió en grande.
-Vendre luego. Escucho la voz de su madre.

Harry extendió sus brazos y el rubio lo abrazo.

El aroma del rubio entro en sus fosas nasales, y se sintió agradable, los brazos del mayor eran deliciosamente acogedores, se quedaría allí toda la vida si tuviera que hacerlo.

-Han sido los peores meses de mi vida, la próxima vez no entres en coma.
Harry rio un poco y limpio las lágrimas del rubio delicadamente.

-Sabes, te escuché cada palabra que decías. Y yo también te amo, Draco.
Vio el sonrojo en las mejillas del rubio.

Draco y él se amaban, y no le importaba nada más.

†††

Dos almas, dos personas.
Dos llamas, dos amores.
Yo sin tí.
No sé vivír.


Aquí está el final de esta perspectiva de Harry.

Nos Vemos Luego ‡ Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora