La primera mujer del sultán, la sultana olvidada por culpa de sus otras mujeres y la madre del legitimo príncipe de la corona, mandada a llamar por la madre sultana debido a lo mucho que la extrañaba a ella y a sus nietos. Acaso esa joven de raíces...
-acciones- *pensamientos* (Aclaraciones mias) ~susurros~ "Leyendo o Algo entre comillas" _Traducciones_ Así hablan en otro idioma
Narra la autora
Todo marchaba relativamente bien para la castaña aunque eso no quitaba crédito a unos malos encuentros que había tenido con la sultana Mahidevran, aunque la sultana Hürrem logro sacarle provecho viendo en ella una fuente de poder aunque claro la joven de raíces inglesas conocía bien las intenciones de la ucraniana. Aquel día se decidió colocar un hermoso vestido blanco con un caftan rosado con bordado, su corona era de rubíes rosados con diamantes y un juego de aretes con collar de rubíes con diamantes mientras su larga melena fue cepillada y arreglada en una trenza larga que llegaba hasta el final de su espalda baja
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Al acabar su rutina matutina salió de sus aposentos a dar un paseo aunque claro siendo acompañada por sus dos hijas ya que Ósman había sido citado por su padre para que estuviera presente en una reunión importante
Zaynab: Madre ese color te queda hermoso
Zafira: Seguro que si no hay mujer más bella que la sultana Zahira
Zahira: Por favor hijas exageran mucho
Xx: No mienta sultana, su belleza es conocida en todo el mundo al igual que la de las Sultanas
Zahira: Ibrahim Paşa no peco de falsa modestia al hablar
Ibrahim: No necesita hacerlo sultana, usted es una mujer hermosa, no por nada apesar del tiempo el sultán sigue cautivado con usted
Zahira: Me halagan y sorprenden sus palabras Ibrahim Paşa ya que yo suponía que no le agradaba
Ibrahim: ¿Y por qué supone eso sultana?
Zahira: Pues me han comentado que está del lado de la sultana Mahidevran y ya que no tenemos entre nosotras una gran relación ni siquiera una que sea de respeto, supuse que tal vez sería lo mismo debido a su amistad con ella
Ibrahim: Pues supone erróneamente, sultana yo...
Zafira: Madre, hay que ir a ver a la madre sultana, por favor te lo ruego deseo ver a mi abuela
Zaynab: Yo igual madre, deseo pasar tiempo con la abuela debido a lo mucho que ha pasado
Las jóvenes se habían dado cuenta de las intenciones que había tenido el Paşa o al menos tenían una idea debido a los múltiples halagos dedicados a su madre, sabían que era una mujer bella que podría tener a cuántos hombres quisiera a sus pies pero les sorprendía la forma de actuar del Paşa con ella
Caminaron hasta la habitación de la madre sultana, dónde al verlas la mujer adulta les dio una hermosa sonrisa mientras hacían la reverencia acostumbrada, la castaña noto dos pesadas miradas sobre ella observando a la sultana Hürrem y a Mahidevran viéndola con irá, ella claramente no entendía el por qué. Se sentó al lado de la hermana del sultán y comenzaron una animada charla aunque le era difícil no hablar de temas de guerra, política entre otras cosas para hablar de música, modales y demás cosas a las que ella no estaba tan acostumbrada después de todo, ella se hacía cargo de la supervisión de las actividades de su hijo, claro bajo el mando del sultán y de lo que ella conoce bien que haría
Pronto al lugar entro el mayor de los herederos del sultán haciendo una reverencia para luego besar la mano de la madre sultana e ir con su madre a abrazarla con euforia levantándose con ella en brazos mientras está soltaba pequeñas rusas y se abrazaba el cuello de su hijo evitando caer
Zahira: Y bien mi león por qué tanta euforia?
Ósman: Madre el sultán ha decidido llevarme a su siguiente campaña y me ha tomado como un consejero de guerra, quiere que lo acompañe a su siguiente batalla como mano derecha madre!
Zahira: Oh mi león eso es maravilloso, verás que todo esfuerzo tiene una gran recompensa querido
La joven salió de ahí debido a que se sentía amenazada por unas fuertes miradas que si pudieran ya la abrían asesinado, se fue dejando a sus hijas con la madre sultana, esa femina caminaba con cuidado y calma por todo el palacio deteniendo su andar en el jardín, busco con la mirada y al no ver más que guardias dejo sus zapatos bien acomodados en el camino de piedra y comenzó a caminar por el pasto mojado
Se sentía relajada al hacer esas actividades, camino un poco hasta que escucho gente acercarse y antes de que pudiera actuar frente a ella estaban los hijos del sultán, Ibrahim Paşa e inclusive el sultán mismo
Zahira: Su majestad -hizo la reverencia- Lamento está mala imagen que tienen de mi
Suleiman: Mi hermosa esposa -Los hombres que no eran de la familia se fueron la vuelta- Que haces aquí?
Zahira: Mi rutina siempre ha sido caminar por los jardines y hoy no fue la excepción, lamento que me encontrará en esta situación, pero el pasto húmedo bajo mis pies siempre me da gratificación
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Suleiman: Ahí está esa hermosa sonrisa que tanto amo, gustas acompañarnos a cabalgar?
Zahira: Sería un placer, aún recuerdo cuando llegue al palacio y siempre dábamos paseos matutinos
Suleiman: espero aun disfrutes esos paseos
Zahira: Claramente lo hago su majestad, esos paisajes son muy disfrutables, sobre todo los los paisajes que me proporcionan, son muy aptos para pintar
Ósman: más tarde deberíamos enseñarte lo que ha pintado padre, incluso nos retrato a mis hermanas y a mí
El sultán sonrió ante las palabras de su heredero viendo a la dama inglesa la cuál se sonrojaba por la atención que estaba recibiendo de parte de los caballeros, después de ese comentario la joven camino con calma a los establos y se fue directo a su negro corcel para subir con dificultad debido a su vestido y comenzar la cabalgata
