La primera mujer del sultán, la sultana olvidada por culpa de sus otras mujeres y la madre del legitimo príncipe de la corona, mandada a llamar por la madre sultana debido a lo mucho que la extrañaba a ella y a sus nietos. Acaso esa joven de raíces...
(ok una aclaración la fecha va a ser diferente a la común para darle oportunidad de sacar provecho a la historia Suleiman tendría 18 al nacer su hijo Ósman entonces el habría de nacer en 1492 para que Ósman naciera en 1510)
-acciones- *pensamientos* (Aclaraciones mias) ~susurros~ "Leyendo o Algo entre comillas" _Traducciones_ Así hablan en otro idioma
12 de agosto de 1529
Narra la autora
Los rayos del sol entraban por la ventana tocando con suavidad el rostro de una castaña que estaba profundamente dormida pero desertó al sentir la luz en sus párpados, su mejor amiga y dama entro poco después de que se halla incorporado en su cómoda cama, sonrió con dulzura y comenzó su día. Al llegar la tarde decidio dar su rutinario paseo por el palacio de Manisa cuando vio a su amado hijo acercarse a ella, con gusto extendió los brazos tomando a este mismo entre ellos dando unas caricias en su rizada melena
Ósman: Madre, te traigo noticias del palacio
Zahira: Que ocurre mi león? Es algo grave?
Ósman: Son agradables noticias, la abuela nos invita al palacio de Topkapi, madre podremos ver a padre de nuevo, mis hermanas estarán felices, claro la invitación igual es para ti madre... ¿Que dices?
Zahira: Bien pues... Es complicado pero... Si a ustedes les hace felices no debería oponerme, Fadila encargale a Gul Ağa que ordene todo, mañana mismo regresamos a la capital... Claro solo para una corta visita, solo lo necesario
Fadila: Si mi sultana
La mujer hizo una reverencia y se retiró con lentitud de aquel espacio dejando a ambos solos, la mujer sostenía sus manos frente a ella nerviosa, hacía mucho que no recibían una carta del palacio a excepción de las que recibía su hijo por cosas de su gubernatura
Zafira: Madre! Fadila me ha contado todo estoy emocionada por ver a padre de nuevo, a nuestro hermano Mustafá y a la sultana Hatice y claro a la abuela
Zaynab: Madre, estoy muy ansiosa, espero el viaje sea placentero para todos
Al día siguiente la castaña se arregló con un vestido rosado simple pero elegante con un hermoso bordado de laureles, portaba un collar muy básico de oro con diamantes pequeños y así comenzó su largo viaje hasta donde fue su hogar
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Aquel viaje fue bastante largo y agotador, sobre todo por qué hacía mucho tiempo no iban a aquel lugar, en nueve años no habían estado ni cerca de hacer un viaje de esa magnitud, las jóvenes Sultanas estaban dormidas una sobre el hombro de la otra mientras su madre estaba junto a su amiga en un carruaje aparte, apesar de todo llegaron con bien al palacio de Topkapi y ya estaban justo delante de las puertas de la madre sultana, aunque ya llevaba 28 años en la dinastía aún le daba pánico todo eso que, apesar de su edad, aún no se acostumbraba aunque ya no había marcha atrás
