Advertencia, hay escenas explícitas en este capítulo, si no le gusta o le incómoda es libre de poder saltarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov: Omnisciente
Ya había pasando cuatro días desde lo ocurrido en la cocina, ni Luzu ni el Quackity perteneciente al futuro habían entablado conversación desde esa vez.
Se habían separado completamente, y eso los otros lo notaron. Pero no hicieron nada para que vuelvan a hablar, para ellos era como un "obstáculo" menos.
Era viernes y todos se encontraban sentados en el salón tomando el té, hablando de cosas irrelevantes solo para pasar el rato. Pero se había formando un ambiente muy tenso entre dos de los participantes de la charla.
Más bien el único que hacía que fuera incómodo el intercambio de miradas era el perteneciente al futuro, Luzu solo tenía arrepentimiento en su mirar.
Nisiquiera sabia por qué se sentía así, pero de todas maneras la mirada insistente y amenazadora del otro solo hacia que recuerdos de su antigua relación revivieran, invadiendo su mente con total libertad.
Sin darse cuenta, el tiempo habia pasado y ahora estaban levantando la mesa a los que les tocaba limpiar. Decidido a arreglar las cosas, se levantó y se dirigió a la cocina, a Quackity le tocaba lavar.
-- ¿Podrías darme un segundo a solas con el? -- pidió amablemente a su Quacks, el más bajito solo asintió dudoso y fue con Big Q a alimentar a los animales.
Entro fingiendo confianza, vio al contrario lavando de manera tranquila, pero de repente, se tensó al notar de quién pertenecía la presencia. Frunció el ceño, haciendo como que no lo veía.
Una indirecta muy directa para que se vaya, pero Luzu no se haría para atrás cuando ya, literalmente, se encontraba a la par del otro.
-- Quiero hablar. -- dijo con la voz un poco temblorosa por el nerviosismo y el temblor leve en su cuerpo.
-- Pues yo no. -- rodo los ojos, acercándose todavía más al contrario. El alado solo lo vio de pies a cabeza dejando su antiguo labor sin completar. -- ¿De qué quieres hablar? --
-- ¿Por qué te comportaste así de repente? -- susurro apenas el castaño, sintiendose extrañamente tímido.
-- Porque eres un idiota... En el futuro. -- explico sin dejar su mirada acusadora.
-- ¿Y como se supone que sepa que hice en el futuro? --
La mueca del de ojos negros demostró todo el disgusto que sus palabras causaron, y Luzu una vez más sintió ese extraño pero conocido vacío en su pecho.
-- Déjalo, Luzu. Terminaré de construir lo necesario para mí casa y me lárgate de aquí. No quiero seguir pasando tiempo con la persona que arruinó mí vida. -- y el contrario realmente tuvo que tomar aire para no perder la paciencia.
