Cuando volvimos del lugar de comida rápida, Luzu les dio una charla a los otros Quackitys para que empiecen a buscar los materiales para sus casas.
También note como el que era de esta dimensión agarró por la cintura a Luzu en la cocina. Y le susurraba cosas al oído mientras el otro solo se ponía rojo.
No dije nada, realmente no me importaba que llegara a pasar. Lentamente fui superando el hecho de que entre el castaño y yo no habría nada.
O eso pensaba.
A las cinco de la tarde los dos azabaches idénticos a mí desaparecieron, en busca de materiales para sus casas. Dejándome a solas con Luzu.
Subí hasta mí pieza, me descambie y puse una ropa más cómoda. Mire a la dirección de mí cama, ahí estaban los 5 patos que estábamos cuidando entre todos.
Sonreí inconscientemente y salí de la habitación, dándoles privacidad.
Baje hasta la cocina, encontrándome con un castaño que estaba haciendo masas dulces mientras esperaba que el agua hirviera.
-- Oh, Big Q ¿Vas a querer tomar té conmigo? -- me preguntó en un tono amable, yo solo asenti viendo como su sonrisa se hacía más grande.
Me senté en frente de el, analizando en lo que podría ayudar. El al notar mí atención soltó un risita y palmeó el asiento a su par.
Con duda me pare a su par, el al estar parado también noto la diferencia entre nuestra estatura. Yo era más alto que el, y no solo por poco.
-- ¿En qué ayudo? -- pregunté, mí voz salió mucho más ronca de lo que yo quería. El al instante reaccionó, apartando su vista de mí mientras me señalaba y explicaba como ponerle la decoración a las masitas.
Después de un rato el agua finalmente hirvió, justo al tiempo en el que el y yo terminamos.
Pov: Luzu
Me acerque al jarro de agua, saque dos tazas y le pregunté amablemente al híbrido que miraba con atención todos mis movimientos.
-- ¿Vas a tomar té, mate cocido o alguna otra cosa? -- me di vuelta buscando que me respondiera rápidamente.
-- ¿Tienes té de hierbas? -- solté una risita mientras asentía, buscando la caja de té con mí vista.
En una bandeja puse las dos tazas. Una contenía café y la otra un té de yerbas, a la par había unas cucharas junto con saquitos que contenían azúcar. Y en el centro de la bandeja, un plato lleno de las masitas que hace un rato estuvimos haciendo con el alado.
Me encamine hasta la sala, donde ya estaba sentado Big Q. Me senté a su par y dejé la bandeja sobre la mesita, lo mire sonriente.
-- Me gustaría conocerte mejor, hable mucho con los otros dos pero contigo no. -- mencione sonriente, mí contrario solo desvío la vista hasta la bandeja. Echando una bolsita de azúcar en su té mientras lo batía.
-- ¿Qué quieres saber sobre mí? -- pregunto mientras volvía su vista hacia mí.
Mis ojos se iluminaron. Pero antes de hacer cualquier pregunta, decidí aclarar algo.
-- Hagamos como un pin pon de preguntas. -- vi como el otro alzaba una ceja en señal de confusion. -- Yo te hago una pregunta, tu me respondes y después tu me haces una pregunta a mí. -- lo vi asentir mientras llevaba la taza a sus labios.
-- Comenzaré yo ¿Bien? -- asenti y mire como pensaba por unos segundos y después hablo -- ¿Tienes alguna relación con alguno de los Quackitys de Karmaland? --
Empezamos fuerte, lleve una de las masitas a mí boca.
-- No(? -- dije mientras me ponía un tanto nervioso por la mirada penetrante del otro. Al ver qué no estuvo contento con la respuesta, que en realidad parecía pregunta, volví a hablar -- No, no se. Es difícil de explicar. -- dije intentando quitarme la vista del otro de encima.
Solo un sonido de disconformidad y me cedió la palabra, sin mucho que perder pregunté algo que sabía que era personal.
-- ¿Cómo te hiciste esa cicatriz? -- me miró para luego volver su vista a la taza. La charla se estaba volviendo incómoda, y no sabía cómo volver al ambiente cómodo de antes.
-- En el lugar que vivía... Había muchas guerras, peleas y demás. Y yo terminé metiendome en esas cosas en algún momento, me la hizo alguien que consideraba mí mejor amigo... -- ladee un poco mí cabeza, apoyando mí mano en su hombro.
Intentando decirle sin palabras que podía contar conmigo, y que ya no haría más preguntas que el otro no quisiera contestar.
-- Esta bien Big Q ¿Quieres que hablemos de otras cosas? Para que te sientas cómodo. -- le di una sonrisa sincera, esperando que me diera una respuesta positiva o negativa.
Pov: Big Q
Y ahí está. La razón por la que sentía mí corazón acelerarse cuando el castaño se acercaba demasiado a mí o cuando simplemente me miraba y sonreía.
Con el corazón a mil decidí asentir y sonreírle de vuelta.
-- ¿De qué quieres que hablemos, Big Q? -- me preguntó en un tono animado, ladeando su cabeza para el costado, cómo un gatito feliz.
-- Más bien quiero que hagamos algo... --
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Capítulo cortó y medio soft porq se viene el SEXOOOOOOOOOOOOO.
Y debo pedir disculpas. En la parte de la cicatriz pegue una inventada tremenda, no me se el lore de Big Q xd
