V

862 63 117
                                    

Por suerte, las dos horas de clases con esa vieja del.. habían pasado volando, así que ya me encontraba
en la salida esperando a John. Dejo su mochila sin querer en el salón así que sale en unos minutos.

Ahg, que idiota.

Ringo y George se acercaron a mí nuevamente y nos despedimos, quedé solo allí hasta que lo escuche.

—LLEGO POR QUIEN LLORABAS!— grito fuerte haciendo que varios alumnos lo voltearan a ver. Rodee los ojos y volteandome a verlo, Sonrei por inercia.

—Si claro, Ahora vamos por tu estupido helado que de paso también me compraras.— Esta vez John rodó los ojos.

—Pero paulie...— se acercó el castaño y hizo un puchero.

Me acerqué a su oreja sonriendo y susurré un "Shh, cállate un ratito Johnny.." Cuando me separé de el, vi que su rostro estaba levemente teñido de rojo. Yo abrí mis ojos al verlo de ese modo, me sorprendí un poco.
Nos miramos por un par de segundos y luego, nos reímos quitando el ambiente raro que había generado mi acción y su reacción.

—Y bien.. a que parque íbamos a ir?— hablo.

—Idiota, tu me invitaste y te olvidas donde es!— El castaño soltó una carcajada y alzó los hombros, dándome a entender que se había olvidado en serio.

—Ahg.. ibamos a tomar un helado al parque cerca de aquí y luego ir a Strawerry Fiels..—

—Bien bien.. Hace rato no me decías Johnny.— Abri los ojos y lo miré un toque sorprendido.

—Enserio?— dije.

—Sisi.. es verdad, de hecho no me has dicho Johnny desde que empecé a andar con.. bah, a quien le importa, EL QUE LLEGA ÚLTIMO ES EL VIRGEN DE RINGO!— Y cuando menos lo había notado, John ya estaba media cuadra adelantado.

—OYE, QUE MALO!— Grite fuerte empezando a seguir con rapidez
hacia nuestra meta: el parque con los helados más ricos del mundo.
Habíamos probado helados del mundo entero? Pues no pero, John y Yo sabemos que son los mejores helados del mundo entero, Más cuando estos se comparten con alguien especial.. pero bueno, permanecimos corriendo durante unas cuantas cuadras más hasta que finalmente llegamos y desafortunadamente, había perdido la carrera esa tonta carrera.

—virrrrrrgen— Decía John jadeante y con sus manos en sus rodillas, tratando de tomar aire y volver a respirar normalmente, yo estaba que me desmayaba, apenas llegué me tiré al suelo.

—Cállate mierda.— Dije, igual o peor de jadeante que este.

John solo soltó una risilla al escucharme y murmuró algo que no escuché para nada bien. Solo entendí que luego de aquello señalo el puesto. Me quejé aún estando en el suelo, hasta que sentí la mano de John sobre la mía, intentando levantarme.

—Mccartney, eres idiota? es un parque, el piso está terriblemente sucio.— Dijo ya más normal, aún que seguía cansado logró levantarme con su mano, pude controlar mi respiración y mientras tanto, John me limpiaba la mugre que tenía en mi ropa.

—Ahg.. niño sucio, tendrás que bañarte por segunda vez por puro imbecil...— Seguía sacando el polvo de mi saco y yo estaba empezando a dudar en si era John.

—Oye, Mimi te consumió?— Le dije, sacando sus manos de mi saco para sacudirme yo mismo el polvo. John me miró mal y luego soltó una risa.

—¡Tienes razón! Esa vieja gruñona me va a volver un gruñón.. ay nono— Yo lo miré incrédulo para luego, empezar a reír con el.

—"Tindris qui biñirti pir sigindi viz pir piri imbecil"— Imite con voz aguda y chillona a John, este puso expresión seria nuevamente.

—Oye.. yo no sueno así mccartney!—

Algo inesperado. [Mclennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora