𝐌𝐀𝐃𝐍𝐄𝐒𝐒; klaus mikaelson.

𝐓𝟐 || 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟗.

— Hay algo de fuego en tu interior. — Klaus estaba recostado en el marco de la puerta.

Los Mikaelson le habían ofrecido hospedaje a Hope mientras su herida sanaba, estaba cicatrizando, pero el proceso era lento. Hope se acomodó en la cama, tomando una mejor postura, sintiéndose un poco intimidaba por aquel hombre.

— Técnicamente lo hay. Por lo que recuerdo hay magia fénix dentro de ti.

— Supongo que viene de mi madre.

— O de tu padre. — Hope aclaro su garganta ante su comentario, por primera vez el ambiente con Klaus le era incomodo y muy tenso. Siempre amaron estar juntos pero las cosas cambiaron y termino en el pasado, donde el no recuerda nada y ni siquiera sospecha sobre quien era el padre de aquella chica. — Veo que ese comentario te hizo incomoda. ¿Papá se fue? ¿O simplemente fue un completo imbécil?

— Todo lo contrario. — Le contesto. — Se quedo por un tiempo, pero creo que no fui realmente suficiente para que se quedara.

— Así que eres de las desafortunadas.

Asintió con su cabeza. — Parece que sí. Fue un buen padre, pero no pude hacer nada para que no se fuera, fue inevitable lograr salvarlo.

— Mi padre comenzó un ciclo de violencia desde que era muy pequeño, fue horrible. Eso dejo consecuencias, me hizo lo que soy ahora; la historia hubiera sido diferente si mi madre lo hubiera dejado por mi padre biológico.

Hope ansiaba bastante decirle que, si la historia hubiera sido diferente, ella no hubiera nacido en unos años más adelante. Ansiaba por decirle lo mucho que lo extrañaba y quería sentir sus brazos alrededor de su pequeño cuerpo para volver a sentirse protegida. No quería que Klaus se enterara de esa manera y Alianova se pondría en negación si se le dice que Klaus y ella tienen una hija en común.

Hubo un silencio muy tenso entre ambos, el silencio era suficiente para hacerle saber a Klaus que Hope sufría por su padre, sin imaginarse que ese padre podría ser el. Ella quería decirle miles de palabras, hacerle saber muchas cosas, pero simplemente se quedó callada.

— ¿Ya sano? — Klaus pregunto, cambiando el tema, señalando su herida.

— Tomará horas en sanar completamente, pero la hará.

— ¿Qué tipo de arma deja una herida así?

— No puedo decírtelo, tanto mi madre como yo, estamos condenadas a saber ese secreto.

— Y así se debe mantener. — Alianova hizo acto de presencia, interrumpiendo la conversación.

— ¿Dónde has estado?

— En la cabaña, encontrando una manera de deshacerme de Kang.

— Pero si ya lo has hecho antes. — Hablo la más pequeña. — Encerraste a Kang en aquel libro cuando no tenías ni idea de cómo usar tu magia, ¿que lo hace diferente ahora? Has evolucionado, tu poder ha crecido mil veces más, puedes con él y con cualquiera.

— No tienes ni idea, he perdido el control absoluto. No sé porque me siento así de mal, es como que volviera al pasado y vuelvo a ser aquella niña de Salem, totalmente inútil.

— Nunca lo fuiste. Podría ir contigo, yo puedo ayudarte.

Alianova negó ante la petición de Hope. — No, Kang ya sabe que es lo que puedo destruirnos, estamos en desventaja. Voy a ir sola, no te pondré en más peligro.

— Voy a ir contigo, te conozco lo suficiente para saber que necesitas ayuda, solo te cuesta admitirlo. Iré a ayudarte para que algún día, no muy lejos, puedas verme nacer y puedas disfrutarme.

Alianova trato de controlar sus lágrimas, nadie realmente se preocupó por ella cuando era niña, una figura materna ausente le dejo un gran trauma. Y se dio cuenta, que había salvación aun para ella, y Hope era la llave para todo eso. Tal como su nombre lo describe perfectamente, iba a ser su esperanza y su luz en sus más oscuros momentos.

— Iré con ustedes también. — Klaus dijo. — Ya sé lo que dicen, ¿qué hará un maldito hibrido en todo esto? No lo sé, pero supongo que puedo servir de algo. Como ustedes, me convertí en un ser nexus también, lo cual lo convierte mi guerra igualmente.

Alianova no hizo nada más que asentir, Hope tenía razón, odiaba pedir ayuda porque sabía que la iban a tomar como una débil; pero no era solo eso, tenía miedo, miedo de perder a Hope o morir finalmente, Kang sabia de la existencia del árbol rojo y eso la hacía sentir en desventaja, una de esas flechas en su corazón y iba a comenzar a hacerse cenizas.

La familia Mikaelson entendió la situación menos Rebekah, no entendía cuál era la insistencia de Klaus por estar con ella en todo momento. No le agradaba para nada, su simple presencia le molestaba. O simplemente estaba celosa, ver como ella ni siquiera intenta mientras que Klaus la protege a toda costa, su repentina unión era extraña, al principio ambas personalidades chocaban y terminaban en peleas. Pero de ahí empezaron a encajar más y llevarse mejor en todo el viaje que tomaron para buscar a Hope.

— Sigo creyendo que es una mala idea. — Rebekah espetó, claramente molesta.

— Voy a la guerra por ti también, hermanita. Arreglando tu más grande error, voy en nombre de todos ustedes que subestimaron al enemigo.

— Rebekah ya acepto su error, pero no es necesario que camines hacia tu propia muerte, Niklaus. Pero si eres tan insistente al respecto, ve con ellas.

— ¿Es amor lo que veo, Nik? — Kol apareció en la sala, burlándose de su hermano.

— Hablas tonterías. — Contesto de inmediato. — Creo que disfrutan a Alianova siendo débil, pidiendo ayuda de nosotros para curar a su hija, hubiera disfrutado verla así hace meses atrás, pero ustedes intentaron arrebatarme por lo que vengo luchando por décadas, ser hibrido finalmente. Aliándose con nuestra madre que también me quiso quitar mi inmortalidad porque no le basto con quitarme la vida.

— Estarías caminando hacia tu muerte.

— Hemos sobrevivido la muerte miles de veces, hermano. Soy un ser nexus ahora y si logro matar a ese bastardo, volveremos a nuestra ciudad.

— Kang nos espera, seremos sus invitados de honor. — Alianova apareció con Hope a su lado. Klaus asintió y camino hacia ellas. — Cuando vuelva, espero tenerlo lo más lejos que pueda. — Alianova dijo sarcásticamente con una sonrisa.

— Espero se escuchen tus plegarias. — Rebekah le contesto de la misma manera.

Todos rieron levemente, una mirada de Klaus era suficiente para despedirse de sus hermanos. Como Elijah había dicho, pueda que este justo en el camino de la muerte.

Alianova abrió un portal siendo ella la primera en atravesarlo, siguiéndole de Hope. Klaus antes que pudiera caminar, giro su cabeza hacia sus hermanos. Quienes estaban preocupados de no verle su cara de nuevo.

— Se cuidadoso. — Freya le dijo. Klaus miro a la rubia y asintió.

Finalmente atravesó el portal y se cerró detrás de él. Dejándolos en el territorio de Kang, a donde el trio planeaba ponerle un fin a su existencia.

Alianova sabía que tenía que salir viva de ahí y tenía que proteger a Hope a toda costa. Tenía algo de confianza en ella misma, tenía una razón para pelear y darle un mejor futuro a su hija; con Kang vivo eso no podría ser posible, siempre estaría buscando un modo de volver a sus vidas.

Si Alianova no logra sobrevivir, Hope jamás podrá existir en un futuro.