Reencarnación sombría en: Merlina

013 - Jerico

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Si no fuera por las personas prejuiciosas, este sería un pueblo agradable.

Mientras voy pasando por la plaza, noto que muchos murmuran, además de tomar algunas fotos y llamar a la policía.

Me detengo en el Veleta y dejó mi moto cubierta para evitar que se dañe. Asegurándome de que estoy en un lugar donde si me puedo estacionar, cruzó la calle y entró al café.

En esta época no debería estar trabajando Tyler, ya que debe ser un niño de doce años, me pregunto quién…

- ¡Buenas tardes! -saluda una bella chica- ¿Que puedo ofrecerle? -pregunta amablemente.

La chica tiene un encanto indescriptible, no porque sea la más bella flor del jardín, cómo se suele decir, es más el tipo de flor que tiene una belleza delicada y que te despierta el deseo de cuidarla.

- Buenas tardes señorita -saludo-, sería un cuatruple  y un flan por favor -,pido luego de mirar la lista del mostrador.

- Se los llevaré en un momento -dice alegremente-, tome asiento donde quiera, después de todo ya se fueron todos los clientes y no llegarán más hasta dentro de unas horas, más o menos.

- En ese caso… -digo pensando rápido - ¿Podría darme el doble de lo que pedí por separado?

- Si, claro -responde extrañada y se pone a preparar las cosas.

Me dirijo a la mesa más alejada de la ventana pero desde donde pueda ver el mostrador y mi moto. Mientras llega mi pedido, reviso las noticias, chismes la mayoría, algunas sobre mi apodandome el Yeti de Hoth, por el asesinato en masa y en honor a mi especie y al planeta más frio encontrado en el universo, cuyo nombre es en honor a un planeta de Starwars.

También busco algo sobre este pueblo y veo que no hay mucha información acerca del mundo peregrino, tal vez lo controla el alcalde o su fama es entre religiosos.

- Aquí está así pedido -dice la chica dejando las charolas en la mesa.

- Te importaría sentarte y acompañarme -pido señalando el asiento frente a mí-, preferiría eso y podrías ayudarme, soy nuevo en la ciudad, además de que no hay más gente.

Ella algo dudosa me acompaña  es mejor que estar en el mostrador recargada en su mano esperando

- Entonces… es nuevo en la ciudad -dice la chica para iniciar una conversación - ¿A qué vino?

- Mis padres murieron hace poco y aunque me encanta mi casa preferí buscar otro lugar más tranquilo.

- Lo siento, no debí preguntarte -dice considerablemente alarmada.

- Descuida -digo sin tomarle importancia -, ahora me toca a mí ¿Cómo te llamas? Es incómodo decirte chica o señorita.

- Emma Galpin…

Mi impresión por suerte no sé ve reflejada en mi rostro, debe ser hermana de Tyler por su edad.

Con un poco más de interés en ella y no en el pueblo, conversamos.

- Joel Glicker -digo dándole la mano -, un gusto conocerte…

- Emma -dice rápidamente-, solo Emma, no me gustan las formalidades.

Al tomarnos de la mano koto su incomodidad por mi temperatura, pero evita decir algo. Seguimos platicando otro rato, cosas sobre el pueblo, sobre las cosas graciosas y al final las tristes, me cuenta que su madre río pocos años después de que naciera su hermano menor. Yo le platico sobre el orfanato y ser adoptado, aunque omito lo intentos de asesinato. Debo decir que es muy agradable platicar con ella además de…relajante.

Unas dos horas después empieza a llegar gente y ella debe irse. Al preguntarle por un hotel me dice que camine por la plaza y ahí hay uno.

Al salir veo como su padre entra y me mira de reojo pero no hace más. Supongo que aún no me reconoce.

El viaje en moto es corto y el hotel bastante agradable, la dueña es una señora en sus cuarenta y amablemente me da un cuarto. Después de darme un baño me duermo… sin ropa, una costumbre desde que era niño.

Sin embargo a mitad de la noche, mientras tenía una visita nocturna al baño, irrumpen en mi puerta, con fuertes golpes.

- ¡Estoy dormido! -gritó dirigiéndose a la cama.

- ¡Abra la puerta ahora! -grita quien creo que es el serif Galpin.

- Papá esto es innecesario -dice Emma, creo que será divertido abrir la puerta-, fue declarado inocente.

- No creo que esté aquí por algo bueno -dice el sheriff-, si querés ser policía debes pensar lo peor -explica serio- ¿Entiendes?

- El próximo año haré el examen -dice algo disgustada- y la presunción de inocencia también es importante también padre.

El oficial Galpin la ignora y continúa insistiendo en que abra la puerta, lo que hago con una sonrisa.

- ¿Se le ofrece algo oficial? -preguntó apoyándome en el marco de la puerta sin vergüenza de mostrarme desnudo.

El sheriff está incómodo y Emma, primero se asombra, una mirada de que le atraigo y después se tapa los ojos, aunque mira entre los dedos, y agita un poco la cabeza. Después de todo sigo viendo un menor aunque ya esté emancipado.

- Debes acompañarnos a la comisaría -dice recuperando la compostura-, solo quiero hacerte unas preguntas.

- De acuerdo -digo saliendo del cuarto bajo la luz del foco del pasillo - ¿Nos vamos?

- Pone algo de ropa antes -dice Emma yéndose a la patrulla.

Me río un poco antes de entrar y ponerme ropa y luego la dirigimos a la comisaría.

...

Continuará...

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