Casado y con hijos [YM].

⭐ Día de travesuras y de planes armados ⭐

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–Todos los cachorros tienen refrigerio a las tres de la tarde, a los trillizos dales solo la leche y después hagan que duerman, a los gemelos un poco de dulce que está en una repisa alta de la cocina, a las gemelas dales galletas de avena que están en el microondas y a los cachorros mayores dales refresco de melocotón que está en la refrigeradora eso es todo hasta que vengamos– recitó Jimin cargando a Hyunjin que balbuceaba feliz a sus tíos. Yoongi llevaba el bolso amarillo de dibujos de patitos en su hombro asintiendo ante las palabras de su esposo.

–También evita que peleen los gemelos– recalcó Yoongi a su cuñado.

Jungkook y Taehyung parpadearon para asimilar la situación en que se habían metido por el capricho de prácticar, ¡pero eran nueve cachorros! Sentían que no podían con tanto. El Alfa de oso Pardo deseó de lo más profundo que solo fuera un cachorro que tuviera jungkook en el vientre o sino tendría canas verdes.

–¡¿Por qué tienen tantos cachorros!?– cuestionó desesperado el cuñado removiendo su cabello castaño. No habían empezado y ya estaba perdiendo la cabeza por los pares de ojos que estaban en la sala y un gemelo encarnado en su pierna.

Jimin sonrió tímido y un sonrojo viendo a su hermano y cuñado.

–Es que Yoonnie lo hace tan...

–¡Ya! ¡Ya! Par de calenturientos– acusó señalándolos con un dedo índice, Jimin se rio por la locura de su hermano.

–¡Nos vemos cachorritos bellos!– les grito a sus hijos en la sala y a uno en la pierna de Taehyung.

–¡Adiós mami y papi!– gritaron al unísono que a taehyung se les crisparon los vellos ante tal obra. Jimin sonrió y salió por la puerta junto a su esposo.

Dejando a un taehyung y jungkook en la casa junto a los nueve cachorros que después que sus padres se fueran empezaron a correr por toda la gran sala y los juguetes regados en el piso ¡Eran un montón!

–Me va a dar algo– dramatizó cargando a Jaehyun que antes estaba en su pierna colgado.

–Tío Tae, tengo hambre– exclamó remojandose los labios y sobando su pancita un poco regordeta al estar muy bien alimentado.

–Pero apenas son las dos de la tarde, ve a jugar con tus hermanos– dijo jungkook dándole un beso en la mejilla, el cachorro puchereo hasta asentir. Taehyung suspiró cuando lo bajó e iba donde le había dicho su tío kook.

–Sentí que me iba hacer un berrinche– se secó el sudor invisible de la frente y se quejó por un golpe en su hombro de parte de su esposo.

–Jiminie, los crío muy bien– defendió.

Hasta que empezaron a escuchar gritos y chillidos en la planta de arriba que los asustó por un segundo.

¡¿Qué comían esos niños por tener un galillo tan fuerte?!