Casado y con hijos [YM].

⭐De angustias latentes y muertes sin asegurar⭐

Jimin preparaba las meriendas de sus nueve cachorros, los cachorros trillizos habían cumplido cuatro años listos para ir al Kinder y hoy era el primer día de ellos.

Su esposo estaba entregándole el desayuno a sus diez cachorros y vigilando a Hyunjin que comía dificultosamente su papilla de ayote.

—Amor, Ya está lista su merienda— informó Jimin sentándose lentamente para desayunar.

Yoongi asintió comiendo. Su Omega estaba en el noveno mes muy pronto los bebés cuatrillizos nacerían, estaba muy preocupado si a Jimin rompía fuente estando solo en casa.

Al terminar el desayuno yoongi lavaba los utensilios utilizados para mientras que Jimin le colocaba los abrigos y sus mochilas a sus nueve cachorros con mayor dificultad por su vientre muy grande.

—Mami, ¿mis hermanitos ya nacerán? Quiero jugar con ellos— musito Jaehyun con un puchero viendo que su papá Omega le colocaba su mochila de Tigre.

—Tienes que esperar mucho tiempo bebé— le dio un besito en su mejilla rechoncha.

—¿Están listos?— yoongi llegó a la entrada de la casa viendo a sus hijos e hijas con Jimin.

De repente uno de los trillizos, Min Jisung, empezó a llorar aferrándose a su papá Omega.

—Cariño, no llores— le limpió su rostro lo mas que podía porque no podía inclinarse.

Yoongi lo cargó para tranquilizarlo.

—Papá, no quiero ir, quiero quedarme aquí— sollozaba en su hombro.

—Dejarás a tus hermanos ¿eso quieres?— intentó persuadir Jimin que le acariciaba sus cabellos negros, todos tenían sus cabellos negros ninguno tenía su color de cabello.

Jisung el menor de los trillizos estaba en un debate mental provocando que dejara de llorar para solor escuchar hipidos bajos.

—Han, el kinder no es malo es lindo y divertido conocerás a muchos amigos ¡te enseñaran a colorear sin salirte de las rayas!— exclamó Jungwon, el hermano mayor de los diez cachorros.

Jisung suspiro para asentir, yoongi sonrió bajándolo.

—Iré si papá Omega va conmigo de la mano— murmullo tímido.

—¡Yo también quiero!— grito Félix el segundo en nacer de los trillizos.

—¡Y yo!— exabrupto Christopher el primero en nacer.

Jimin sonrió colocándose las manos en sus cadera estrechas.

—Esta bien, pequeños— afirmó.

Jimin llegó a Hyunjin que estaba embarrado completamente con su platito con sobrante de ayote.

—Cambiaré a Hyunjin y yo también luego iremos— subió las escaleras formando una mueca de dolor en su parte baja.

Llegó a la habitación del cachorro menor dejándolo en el cambiador. Hyunjin empezó a gimotear moviendo sus manos sucias.

Jimin lo limpiaba con toallitas húmedas de olor agradable. Hyunjin se quejaba barriendo su rostro cerrando sus ojos al sentir esa cosa húmeda en el rostro rechoncho que le incomodaba.

Lloró porque le incomodaba que su Papá Omega lo seguía limpiando con eso húmedo.

—No llores bebé— le dio un besito en sus mata de cabello minúsculo. Hyunjin abrió sus ojos mostrando sus ojos grises con motitas azules como los suyos. Hermoso.