Casado y con hijos [YM].

⭐ Última reunión y de antojos de frijoles molidos⭐

A su octavo mes de embarazo, su vientre había crecido en demasía, como un globo a punto de explotar sin malas intenciones él se describía así de si mismo. Su esposo había decidido que hoy se realizara la última reunión de nuestros familiares porque el noveno mes estaría en reposo absoluto por los constantes dolores, decaimientos y debilidades en su cuerpo en ese entonces el Omega no le dio mucha importancia hasta que Yoongi empezó a notarlas y se preocupó mucho; por lo tanto, había llegado a esa solución.

En su Alfa crecían las esperanzas en él por lo que le había comentado el doctor de que el parto fuera muy bien solo que éste fuera por una operación, pero Jimin insistió tanto que deseaba tenerlo natural como todos sus embarazos y su alfa no pudo refutar y el médico tampoco.

Solo esperaba que el parto natural no dejara respuestas devastadoras para nadie, no quería que muriera un cachorro o Jimin.

—Bienvenidos padres— exclamó el Omega castaño abrazando lo más que podía de sus progenitores. Su relación con su madre había mejorado mucho después que solucionara sus problemas con su marido.

—Oh tan lindo mi Jiminie— su padre trataba de avergonzarlo jalando una mejilla rellena por el embarazo.

—Papá, ya soy un adulto tengo 34 años— refutó quejumbroso sobando su mejilla adolorida.

Su Alfa llegó a la sala para decirle a todos que la comida estaba ya servida en el comedor, el estómago de Jimin rugió al sentir los olores de la comida en la mesa.

Todos empezaron a comer haciendo a charla amena y tranquila, sus nueve cachorros estaban en una mesa aparte especialmente para ellos junto a su primo, el hijo de Namjoon y seokjin.

A lado de Jimin estaba la periquera de su bebé Hyunjin, él estaba comiendo, embarrándose en el proceso, el olor de los frijoles molidos en que estaba disfrutando su cachorro hizo que se le antojara a los pequeños en su vientre. De verdad quiso arrendarle el platito con figura de osos cortesía de su hermano. Miro a Yoongi con súplica en sus ojos avellanos mas brillantes de lo normal y este le correspondió con una sonrisa para levantarse y traerle el antojo deseado. Sabía que en la olla pequeña donde le hacía las comidas a Hyunjin había quedado un poco de frijoles molidos por si su bebé quería comer más.

Agradecía tener a un Alfa y esposo como Min Yoongi. Lo amaba demasiado sentía que su corazón nunca dejaría de latir por él, muy enamorado de él desde la primera vez que lo vio cayó rendido a sus pies y eso no es novedad.

—Jiminie ¿Cómo vas con tu embarazo?— cuando había dado la cuarta cucharada de sus frijoles molidos su cuñado interrogó. Jimin le dio un sorbo a su fresco de limón.

—Un poco bien— sonrió débilmente sabiendo que era todo lo contrario como había dicho anteriormente su cuerpo estaba muy débil por el peso y también el mínimo esfuerzo que hacía como cargar a Hyunjin después le hacía cobrar factura.