𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃 ☹︎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐖☹︎𝐑𝐋𝐃 | 𝖩𝖺𝗂𝖽𝖾𝗇

𝐎4-8𝐎𝐎

El día viernes transcurrió como si nada, pues al hablar y pautar los días de "visita", se encargaron de dejar días de por medio. Visitar todo el tiempo a el influencer no parecía ser algo tan razonable.
Algunos de ellos decidieron tomar su día libre para ponerse de acuerdo y salir juntos, otros preferían descansar.

En este caso, Lake y Aiden, salieron juntos.

Mañana sábado ella y Rosa irían a tratar con James; el chico de cabellos teñidos, muy dentro suyo depositaba una confianza ciega en que al menos, la alemana podrá hablar con él. Mínimo saber si está bien en cuestiones físicas.
Después de todo, los tres convivían un poco entre sí. Aiden los conectó por el día de su cumpleaños, el cual fue disfrutado por ellos en el departamento que compartía antes, con su ahora, ex novio.

Comieron pizza, escucharon música y hablaron, además de tener varios juegos de mesa para compartir. Así juntó a sus personas favoritas y no tardaron en llevarse bien.

Al menos sus favoritas en ese momento.

Fue sorprendente que se hayan llevado bien, ni siquiera ellos creyeron que podían estar en un mismo lugar sin incomodidades. Lake pudo abandonar ese prejuicio de manipulador y adicto a las redes acerca del de tez morena, fuera de cámaras -y sin que sea necesaria la intervención Aiden, para su sorpresa- solía ser muy agradable, dentro suyo parecía haber un gran corazón que era... Oculto. Por otro lado, James pudo confirmar que el cabello rojo si cambia personalidades.

Fue una linda amistad, hasta que rompieron.

Ahora mismo, ambos decidieron usar su día libre para salir un poco a relajarse, siendo más específicos, visitar una cafetería.
Lake miraba desde lejos las bebidas que eran exhibidas en pantallas grandes, confundida por todos los nombres, tipos de leche y endulzantes.

No solo eso la mantenía indecisa, sino también, el chico que estaba a su lado robaba su atención; Aiden se veía distraído, la chica de cabello rojo tomó su rostro con una de sus manos, dándole una leve caricia cerca de su ojera, ganándose una sonrisa pequeña y la atención de las orbes aqua.

──Aún llevas ojeras ──mencionó viendo bien esa zona, ya que esos círculos debajo de sus ojos solo se vieron una vez y al suceder un acontecimiento, pasaron a ser permanentes. Acabó por separarla al ver una pequeña sonrisa de su contraparte.

──Han estado allí desde hace un tiempo. ──Desde el año pasado. ──¿Sabes que pediras? ──Esquivó el tema.

──Aún no ──confesó algo frustrada, volviendo a mirar las opciones ──es la primera vez que vengo a un Starbucks.

──Hey amigos, hoy salimos de casa por un momento. Saben, Aiden dijo que nunca fue a un Starbucks entonces...

──¿Es un vlog?

──Si baby

──No me digas así, recorta esa parte.

──Deja de hablar entonces. Ya me cuesta concentrarme sabiendo que a mi lado, hay un chico tan bonito como para que también hable.

──Ya cállate, Luisito Comunica.

El E-boy miró el suelo, dejando su mente perdida en un pequeño recuerdo. No lo quería en su mente. Lástima que, sin notarlo, inconsciente, el recuerdo estuvo allí desde un principio. Desapercibido.

Es decir ¿Es en serio?

¿Él en un lugar qué grita el nombre de James?

En la ciudad donde él vive...
Estando allí por él (otra vez).