QUEDATE CONMIGO (LGTB)

La esposa perfecta.

Hiddleston terminó por sacar algo de su frustración en una sesion masturbatoria en la ducha. Tenía en su mente el quiebre en la espalda de joshua. Su piel morena y la idea de coger con él lo tenía algo enfermo.

Jamas se había atrevido a intentar algo con alguien que resultara tan cercano a su entorno familiar pero Joshua era un joven exótico, de profundos ojos negros y labios gruesos.  Siempre callado observandolo a la distancia. A Hiddleston le seducía su juventud y la probable poca experiencia de él. Su carácter sumiso era otra cosa que lo atraía. Hiddleston no era un marica. Era un hombre a quien le gustaba sentir el poder. Le gustaba dominar. El jamas ha permitido a nadie que lo penetrase. Ni chupaba pollas. A el le gustaba dar, entrar y salir. Nada más.

Salio del baño y encontró a su flamante esposa ya en camisón.

—Cariño ¿Que paso?— pregunto él secándose el cabello.

—Oh no sabes, Meredith, Tyna y Leonora no fueron, solo estaba Merceditas pero tambien tubo que retirarse temprano y la verdad es que me daba una pereza enorme pasar toda la velada con la platica poco estimulante de los conservadores. Me dije. ¿Que hago yo aqui si en casa tengo a mi muy sexy y caliente esposito?— Se acerco a besarlo. Este correspondió el beso.

Bueno, ya se para otra ocacion, esos aburridos no mereceian de tu presencia.

—Asi es.

Hiddleston se quito el albornoz quedando desnudo, luego  paso a ponerse su pijama de seda azul. Yurina terminaba de quitarse sus anillos bajo el cobertor.

Hiddleston se acostó y le dio un beso en la frente a Yurina quien pronto comenzó a acurrucarse bajo su brazo.

—¿Como estas amor? —Pregunto ella.

—Bien querida, solo que estoy muy agotado. El día ha sido muy pesado. Por cierto voy a cambiar las fotografías del salón.
—¿Y eso? ¿De cuando acá ese interés? Tu nunca te fijas de esas cosas.
—Bueno Veruca ya va cumplir 16 años, en esa foto tiene como 12 o 13, se ve muy distinta. Lili también, y yo, pues yo me veo más joven. Estas arrugas no están ahí—. Señala su rostro. —Pero la tuya la dejaré tal cual esta. Estas exactamente igual que hace 10 años. Hermosa y perfecta.
—Uhhh tan alagador como siempre amor. Bueno esta bien. Ya decía yo que hacía tu fotografía aquí.
—Bueno cariño. Ahora si a dormir, estoy francamente agotado.
—Oh no me digas eso. Yo quería jugar esta noche—. y metió su mano bajo los pantalones de hiddleston.
—Nena, querida... realmente estoy fatigado—. Dijo con cierto tono de incomodidad.
—Pero yo no. Yo te necesito ahora. Vamos compláceme—. Comienza a besarlo.

Hiddleston se fastidia, pero sabe que no puede simplemente despreciarla.

—Yurina amor. Sabes que me encantas— y la besa con cierta intensidad. —Pero hoy no creo estar listo para ti. No al punto que se que te gusta.
—Bueno no necesito que hagas gran cosa. Y continuo besandolo en el cuello. —¿Sabes lo sexy que me pareces?— Y se monta sobre él,  deja caer las tiras de su camison dejando su torso expuesto.
—¿Que tal si.. hago esto?— y comenzó a dar suaves gemidos cerca a su oido.
—Querida...—Hiddleston intentaba detenerla.
—Ohhh siii... hummm... ohhh eres tan sexy cariño, tan rico, me encantas...—. Lo besaba y mordía sus labios.

Hiddleston comenzó a ceder y una vez más en un movimiento súbito sujeto fuertemente los brazos de su esposa y la miro fijamente.
—Ya que insistes, pero solo hay una cosa que me despertaría el animo.
—El que amor.
—Necesito que te voltees. Déjame dártelo por atrás.
—¿Que? No— rió ella. —Hoy no estoy lista amor.
—Vamos, di que si — se impulso sobre ella y la volteo.
—Amor... yo no...
—Hace mucho que no te lo hago por ahí, vamos dámelo. Sabes que me encanta— y comienza a levantar el camisón de su esposa y a manipular su ano con la yema de sus dedos.
—¿Cielo?
Hiddleston comienza a besar sus nalgas y a introducir sus dedos. —¡Dios! Amo cuando te pones así de caliente.

Hiddleston libero su tranca y separo las nalgas de su esposa. Primero le mamo el culo haciéndola gemir y luego comenzó a penetrarla sin miramientos, escupió sobre su mano, esta vez no usaba lubricante ni preservativos. apenas su glande se econtró con el hoyo de su mujer, este la embistió de una, apenas espero unos segundos a que las esfinteres de su mujeres se adecuaran a su varo y volvió a embestirla una y otra y otra vez.

Su esposa se retorcía primero de dolor y luego de placer.

—Ohhh... Cielo. Ohhh...como me lo partes.. ohhhh
—Shhh... shhh... no hables , no digas nada. Y le tapo la boca con el extremo de una almohada. Tiro de su cabello y le dio mas duro que nunca. Sus movimientos eran rapidos e intensos.
—Aaaamor... ohhhh siiii  ahhhh— Volvió a decir ella.
—No, no hables— Y volvió a amordazarla. 

Los oídos de Hiddleston necesitaban del silencio para que su cerebro completara la fantasía de estar cogiéndose a su joven sirviente. El culo de su mujer no era más que un mero consuelo.

Hiddleston eyaculó dentro de ella y luego se tumbo a la cama exhausto con los ojos cerrados y el pulso acelerado.

—¡Me lo has hecho a lo bestia!
—Tu lo pediste.
—¡Bruto!—.Y le dio una palmada en el hombro, iré a lavarme.

hiddleston se quedo profundo hasta la mañana siguiente . Despertó al suave tacto de su esposa que besaba sus mejillas y acariciaba su pecho.

—hola— dijo el conlos ojos aun empañados.
—Hola mi amor¿Dormiste bien?
—Como un bebe cariño.
—Yo tambien dormi bien, pero amaneci inquieta.
—¿Sera posible?—Dijo con cierto tono de sorpresa.
—Aja... y quisiera aprovechar esto—. sujeta la ereccion matutina de su esposo. Este la contempla admirando su aspecto radiante. Su piel deztilaba un brillo singular aunque no tuviese una sola gota de maquillaje.
—Te ves tan hermosa...
—¿Te gusto?¿Te gusto mucho?
—Si me gustas, me gustas mucho—. La beso intensamente. Mientras ella comenzó ha deslizarse entre sus piernas.
—Y ami no sabes cuanto me gusta esto.
y comienza a chupar de su pija.
—Ohhh.... cariño... estas muy amorosa hoy.
Yerinua repasa con su lengua la vibrantes tronca de su marido que comienz a endurecerse cada vez más.
—Esta deliciosa, me encanta chupartela así,—. Y continuo en su succión.
—Ohhhh eso es... chupala amor así así.... ohhhh Lo haces muy bien.

Yurina hizo sus mejores esfuerzos y maniobras para chupar la pija de su marido y procurar todo el placer que ella pudiera darle.

Esa mañana Hiddleston le hizo el amor a su mujer dos veces más, y lo hizo con auténtico deseo. Continuaron hasta bien entrada la mañana, horas en que ambos se satisfacieron mutuamente y como hacía mucho Hiddleston decidió no ir temprano a su oficina y reservo esa mañana para pasarla junto a su familia.

Cuando terminaron abrazo a su mujer, la beso y la miro con ternura.
Era el esposo candente y cariñoso que toda mujer sueña Y para Hiddleston su esposa era perfecta. Yurina era una fina dama de sociedad, era una madre moderna, sofisticada y amorosa. Pero en la intimidad con su marido era siempre un leona hambrienta de placer. Amaba a su marido y lo deseaba con una enajenación única.