He is dead

13.

Camino en silencio mientras agarro la mano de Kakucho, hay demasiadas personas aquí, y puedo notar que no están bien. ¿Por qué dejaron entrar sin verificar a nadie? Lo único que chequearon fue si teníamos pulso. Miro hacia las esquinas ya que estamos caminando por una rampa para llegar al puerto, y observo guardias con armas y como llegan más. Ahí fue cuando mi mente hizo un "click".

-Van a matar a toda esta gente-susurro, Kakucho se para y me mira-Por eso los dejaron pasar como si nada, los van a dejar convertirse en zombies a todos-le digo

-¿Por qué razón?-pregunta-¿Por qué algo tan inhumano?-pregunta

-Porque ya sacaron a los líderes del país, ya no les importa nada, ni la gente ni a nadie.-digo-Que se jodan todos mientras se convierten-digo enojado-Es imposible que los hayan sacado del país-digo-Todavía no se ha asegurado las zonas de cuarentenas, ni saben cuantos hay infectados, ni cuantos muertos hay. Su prioridad es llevarlos a su refugio.

-¿Dónde está esto?-pregunta Kakucho moviéndose

-En Fukuoka.-digo y escucho gente caerse

Me giro mirando a Kakucho y lo agarro por su cuello acercándolo a mi, lo miro directo a los ojos y sonrío.

-Vamos a matar algunos presidentes-digo y lo beso, y escuchamos gruñidos y sonidos de armas

Kakucho me agarra por la cintura y brinca cayendo al lado de un guardia. Nos separamos y el intenta matarnos pero Kakucho lo muerde y lo tira abajo con toda la gente que está gritando desesperada y otras siendo comidas. Las puertas se cerraron y no hay escapatoria.

-Quédate conmigo-dice

-¿Con quien más?-pregunto enojado

Me siento y cruzo las piernas mientras observo toda esa gente morirse y convertirse en zombies. Luego de un rato, todos están muertos incluidos los policías. Observo a Kakucho y agarro la pistola.

-Habla-ordenó-Que me sigan

Kakucho grita y todos los zombies escuchan. Sonrío y camino por entre medio de ellos como si yo fuera el rey, Kakucho me sigue detrás y junto a los zombies llegamos al puerto.

-Dile que se monten todos-le digo

Kakucho grita y todos se montan el el bote, yo me monto y cierro las puertas porque tú sabes seguridad ante todo. Kakucho sigue conmigo y llegamos al volante. Cierro la puerta y sonrío.

-Vamos a llevar esta horda hacia el refugio-le digo a Kakucho y sonrío