He is dead

8.

maratón 2/3

Comienzo a correr en dirección hacia el hotel. Espero que Izana esté bien y se encuentre fuera de peligro. Mi mente viaja a muchas cosas pero quiero que el esté bien.

Llego frente al hotel y veo un montón de zombies en la puerta gruñiendo, intento pasar pero aún así no me dejan. Grito y ni siquiera me dejan pasar.

-¿Qué sucede?-pregunto agarrando a un zombie por la camisa

-Los otros reyes están aquí, en el cuarto de Izana-sama-dice

Gruño en mis adentros, le pedí a los zombies del hotel que cuidaran a Izana como si fuera un bebé.

-¿Y por qué no lo protegen?-pregunto enojado

-Los Reyes nos gritan y no podemos controlarnos-dice

Gruño y lo tiro al suelo, los zombies allí se giran y me ven.

-Aunque seas el rey, estás con un humano y muchos zombies vendrán a matarte por eso, no simplemente los reyes-dice una que simplemente le corto la cabeza en mitad

-Mi deber como rey es proteger a la reina,¿si no protejo a mi reina cómo seré un buen líder?-pregunto mirando a todos-Como les dije ante Izana va a crear una cura para volvernos humanos nuevamente-digo

-No podrás subir por aquí-dice alguien-Esta lleno, ni por las escaleras. Deberás ir al otro hotel y desde la azotea intentar conseguir a Izana pero te recuerdo antes de todo esto, en la azotea de este hotel había una fiesta, deben haber zombies arriba-dice la empleada del hotel

Le doy las gracias y comienzo a correr hacia el otro hotel. ¿Cómo podré sacar a Izana si el hotel está demasiado lejos? Llego a la azotea en cinco minutos y veo a Izana con un cuchillo.

-¡Izana!-grito a lo que me ignora-¡Izana!-grito nuevamente, tal vez no me escucho

-¡Qué!-me grita

-¡Brinca!-grito

-¿Estas loco?-pregunta-No llegaré y moriré-dice

-Hazlo, confía en mi-digo, quiero que confíe en mi

-¿Tú crees que yo confío en ti?-pregunta-No me hagas reír

-¡Por favor, confía en mi!-grito, mi corazón se rompió a lo que él dijo antes,¿por qué no confía en mi?

Se gira y me mira a lo que niega con la cabeza y escucho zombies detrás de Izana gruñendo y acercándose.

-¡Confía en mi!-grito

Izana niega y corro hacia mi, el hotel queda bien lejos pero le prometí que lo alcanzaría. Izana brinca y se que no va a llegar, yo corro hacia el y brinco, lo agarro entre mis manos y lo abrazo.

-Te tengo-digo